La tragedia de un actor en una interpretación magistral

'El brote'. Dramaturgia y dirección: Emiliano Dionisi. Diseño de iluminación: Agnese Lozupone. Diseño de escenografía: Micaela Sleigh. Diseño sonoro: Martín Rodríguez. Asistente de dirección: Juan José Barocelli. Producción artística: Sebastián Ezcurra. Actúa: Roberto Peloni. Los domingos y lunes en el Teatro Del Pueblo (Lavalle 3636).

'El brote' es muchas cosas. Pero tal vez lo que mejor la defina sea que se trata de una historia de esos eternos segundones, seres que sienten que están para más y que no reciben el reconocimiento necesario. Quizás tengan razón, o tal vez -lo más probable- es que simplemente se trate de uno más de sus delirios.­

En el centro de la obra se encuentra la tragedia de un actor de teatro clásico que sabe muy bien sus mínimas partes y que quiere decirlas, pero que sistemáticamente es o se ve saboteado por sus compañeros. Y que, finalmente, se brota. Se brota mal.­

Emiliano Dionisi escribió el texto y lo dirige. Actor y director exquisito, que dio tantas muestras de su nivel en obras como 'Iván y los perros' o 'Los monstruos', con 'El brote' exhibe sus dotes para armar un material dramatúrgico muy sólido, pleno de recovecos, que necesita de un intérprete con todas las luces. Y que, por supuesto, lo encuentra en Roberto Peloni.­

Multipremiado, muy reconocido como actor de musicales, ya experimentado en el unipersonal con su 'Peloni intensivo', el artista sabe manejarse en el escenario. Ostenta un completo dominio de su oficio. Se lo ve entero incluso cuando está quebrado.­

Peloni y Dionisi venían de trabajar juntos en 'Cyrano de más acá' (Teatro Cervantes), 'Huesito Caracú' y 'Mientras tanto' (en el Picadero). Aquí se reencuentran y se nota que se conocen a la perfección, se palpa una verdadera armonía entre dirección y actuación.­

La obra, en tanto, representa varios desafíos. Uno no menor es el aeróbico, ya que son noventa minutos sin parar. Incluso, por momentos, el espectáculo atraviesa algunos de los grandes textos clásicos y eso también requiere un compromiso fuerte o más completo de la voz, el cuerpo y las emociones.­

A Peloni, quien tuvo un momento bisagra en su carrera con Lord Farquaad en 'Shrek' (2015-2016 y 2021), se lo ve muy solvente, cumpliendo con esos múltiples requerimientos, amparado por la iluminación de Agnese Lozupone y la escenografía de Micaela Sleigh.­

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SIN ERRORES­

Dicho esto, cada cual se sentirá más o menos cercano a lo que le pasa a ese ser. E incluso podrá preguntarse si la perfección en la manera de encararlo, sin un error, tan musicalmente perfecto, es lo conveniente para generar empatía. Este pobre tipo es, en cierta forma, comido por una interpretación excelente que por momentos puede tapar su sordidez y orfandad. No hay nada sucio ni estropeado en él. Y si lo hay, enseguida se lo esconde con un milimétrico y calculado cambio de rumbo.­

Cada uno lo verá o no, disfrutará más o menos, según el tan discutible gusto. La platea, mientras tanto, saluda invariablemente de pie en todas las funciones.­

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Calificación: Muy buena­