El columnista invitado

Radiografía de una judía porteña

En su obra 'Instrucciones para ser una idishe mame', el autor de esta columna aborda los estereotipos en los inmigrantes y las particularidades de las madres de su colectividad. Aquí comparte sus impresiones.

Por Sebastián Kiszner *­

­­Hace unos años vengo desarrollado una poética teatral alrededor de lo judío como tema, siguiendo con la exploración de un lenguaje personal, en la búsqueda de una voz propia como parte de mi recorrido como dramaturgo y director. Trabajo con los materiales alejándome tanto del cliché como de los lugares comunes. Me interesa la problemática identitaria, y en este caso la pregunta sobre cómo ser judío sin serlo del todo, cómo ser judío diferentemente. A su vez, pongo en tensión y diálogo el tema con las problemáticas de la sociedad argentina actual. En el teatro judío suele haber un conflicto entre un pasado melancólico y un futuro que está todo el tiempo mirando hacia atrás. Me interesa esa tensión que termina siendo un puente con la generación de nuestros padres, que son el público.­

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ARQUETIPOS­

Los estereotipos judaicos son una construcción cultural milenaria relacionada, no sólo con su cultura sino también en relación a la sociedad laica y las relaciones interpersonales. Construir una mirada desde el teatro, por más pequeña que sea, es construir una mirada sobre el mundo entero. Aparece entonces la investigación de los arquetipos del judaísmo desde el teatro. Estos responden siempre a patrones culturales que se dan en cualquier colectividad. Son una construcción formal, y en el judaísmo se ve: si vas al judaísmo de Buenos Aires ves la singularidad del judío porteño, que no es igual al judío de Israel o de Estados Unidos. Esa construcción es la que me interesó desde un primer momento.­

Silvia Kanter fue mi primera docente de actuación en la escuela Río Plateado, que dirigía Hugo Midón. Allí nos conocimos hace casi veinte años. Luego nos encontramos en distintas instancias del teatro. Ese afecto que tenemos debajo del escenario nos empujó a probar ahora estos nuevos roles, ella como actriz y yo dirigiendo un texto que fue tomando nuevas formas a partir de los ensayos.­

Trabajamos muchos meses en la intimidad de la sala y recién incorporamos al equipo técnico las últimas semanas. La comodidad de la localía, ensayar en el lugar donde se estrena, permite subir los límites de la exploración, agujerear una pared si es necesario, generar un relato que atraviesa la singularidad del espacio.­

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PERSONAJE­

En 'Instrucciones para ser una idishe mame' nos encontramos con una madre arquetípica, una mezcla de judía porteña, con rasgos de una judía inmigrante que vino directo desde un shtetl (pueblito) de Polonia escapando de los nazis. No pierde el acento pero al mismo tiempo tiene toda la formalidad de una mujer que los fines de semana va a Hebraica.­

El personaje se ubica en una masterclass de cómo ser una buena idishe mame. Coordina la universidad ya que es quien mejor maneja el folklore de la madre judía. Dialoga con sus alumnas, enseña la cultura de la maternidad judía a través de una pantalla, pasando unas diapositivas que hizo de forma casera junto a sus asistentes, avalada por las máximas instituciones judías de la Argentina y el mundo.

El gran conflicto que la direcciona es que la especie de las idishe mame, está en extinción. ¿Qué pasará cuando todas sus interlocutoras (no jóvenes) mueran? ¿Las jóvenes judías serán idishe mames? Claramente no.­

El conflicto personal de la protagonista es que ''todo lo que profesa se le va cayendo'' a lo largo de la obra: su marido se marchó con la secretaria, su hijo se fue a vivir a Canadá y ni nietos quiere darle, ni tampoco estudiar una carrera universitaria; tan solo viajar.­

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* Autor y director de 'Instrucciones para ser una idishe mame', que se presenta los sábados a las 18.30 y 20.30 en La Pausa Teatral (Luis Viale 625).­