Fue Fabiani el expositor designado para animar el encuentro del mes de septiembre. Los jardines de Palermo ya habían sufrido la tumultuosa invasión juvenil a que da lugar la llegada de la primavera, los ciruelos y perales se engalanaban en rosa y blanco, mientras la cara de los adolescentes aparecía decorada con granitos estacionales.
-En nuestra última reunión -comenzó Fabiani-, convinimos que los asuntos a tratar aquí serían considerados policiales en la medida que presentasen algún aspecto enigmático o sea que para su aceptación se adoptaría un criterio muy amplio. El que voy a desarrollar ahora no constituye un enigma, pero considero que se justifica traerlo a colación para determinar si se trata de un caso histórico o de una leyenda. Y con él retrocedemos nuevamente a los tiempos de la desgraciada expedición de don Pedro de Mendoza, de la cual ya nos ocupamos cuando Andrés habló de la ejecución de Juan Osorio.
-Adelante -concedieron varios.
EL HAMBRE
"El real o campamento establecido por el
"A poco de llegar los barcos los habían contemplado con asombro, sin entorpecer la instalación de sus tripulantes en tierra. Pero, pronto, la curiosidad inicial fue reemplazada por una creciente animosidad. Que se reflejó en la interrupción del suministro de víveres con que habían auxiliado al comienzo a los recién llegados. Aquel cese de aprovisionamiento, a su vez, fue reemplazado por el ejercicio de la violencia cuando éstos se vieron precisados a abandonar el campamento en procura de alimentos. Y, a continuación, cayeron sobre el techo de paja de los ranchos algunas flechas incendiarias, que dieron lugar a quemazones. Pronto sofocadas pero elocuentes para revelar los peligros que amenazaban al precario establecimiento. De yapa, los querandíes espantaron las gamas y avestruces que proliferaban en la zona con lo cual, aunque los españoles abandonaran su reducto para hacer alguna presa, no hallaban qué cazar. La presencia de pumas y jaguares en las inmediaciones contribuía a complicar la vida en Buenos Aires''.
CATALINA
"Se contaba entre los habitantes una mujer llamada
"Era tarde para huir pues, en cuanto amagara hacerlo, la fiera se echaría sobre ella para despedazarla. De manera que se quedó in móvil. Y así cayó en la cuenta de que la puma estaba en trance de parir y gemía en forma lastimera. Sintió lástima por el animal, acer cándose para prestarle ayuda. Y, guiada por su intuición femenina, se dio maña para que la leona alumbrara felizmente sus cachorros''.
"Descansaban mujer, leona y cachorros, cuando llegó un indio que apresó a Catalina, haciéndola su mujer''.
"Poco después, una partida de españoles que abandonara Buenos Aires para combatir a los indios cayó de improviso en los toldos, dispersó a los salvajes y, al descubrir a la fugitiva, se la llevó de vuelta al campamento. Allí mandaba
"Por cuanto Catalina había violado la prohibición de confraternizar con el enemigo, fue condenada a una muerte cruel: la ataron a un árbol, cerca del arroyo cuyo curso había seguido en su huída, para que la devoraran las fieras. A raíz de su triste suerte la empezaron a llamar
RETRIBUCION
"¿Qué había pasado? Es fácil imaginarlo. Entre las fieras que se acercaron para devorar a Catalina llegó la leona a la que auxiliara en un parto difícil. La cual, reconociendo a su benefactora, la defendió con bravura salvándola de la muerte.
"Impresionados los españoles por ese hecho extraordinario le perdonaron la vida, permitiéndole volver al campamento.
"Pues bien, señores, esto es lo que sabemos respecto a Catalina Vadillo,
-Muy lindo tu cuento, caracho. Pero no es fácil resolver sobre su naturaleza. ¿Vos qué creés? -preguntó, dirigiéndose al expositor.
-Para mí que es cierto. O al menos tiene una base verdadera, adornada con el transcurso del tiempo.
-Yo en cambio creo que es una leyenda nomás -terció Pérez-. Porque, fíjense, hay una historia parecida, vinculada con una cristiana arrojada a los leones en el Coliseo. Y está también la de Androcles y el León.
-Sí, es verdad. Pero quién te dice que todas no sean ciertas. Oíme, Fabiani ¿en qué te basás para suponer que el caso sea verdadero?
-Me baso en que Ruy Díaz de Guzmán lo recoge como auténtico.
-Pues entonces aceptemos el testimonio de Ruy Díaz de Guzmán ¿Por qué dejarlo como mentiroso?