¡¡¡Argentina campeona del mundo!!!
No existe la justicia en el fútbol. Lo que sí existen son equipos que juegan bien y jugadores con habilidades extraordinarias. Y en la final del Mundial de Qatar estuvieron presentes estas dos corrientes.
Argentina, que con Lionel Messi tiene al mejor de todos, prevaleció a todas las contrariedades y se consagró campeona tras vencer a Francia en los penales. Sí, hasta los penales en la final hubo que ahogar el grito atragantado que casi salió en Brasil 2014.
Y el equipo galo tuvo a ese delantero extraplanetario que es Kylian Mbappé, quien con un mínimo esfuerzo convirtió un Hat Trick y se ubicó como el máximo anotador del torneo. El partido fue 2 a 2, y un gol por lado en el tiempo extra lo mandó a los penales para que la figura de Emiliano Martínez volviera a ser clave.
Argentina desahogó el grito de es campeón del mundo, 36 años después de México con un conjunto de futbolistas que tienen un temple de acero.
Messi de penal y Angel Di María habían adelantado a la Selección. Un doblete de Mbappé le puso todo el dramatismo a la final. El en tiempo extra el capitán albiceleste, de arremetida, puso el 3 a 2 y a dos minutos del pitazo definitivo, Mbappé volvió a convertir de penal. Todo fue suspenso, drama, nervios. Pero al final fue Argentina la que se impuso 4 a 2 en los tiros desde los doce pasos.
El partido de la Selección fue casi perfecto. Asfixió al, hasta ese momento, campeón. Y a los 12 minutos comenzaba a mostrar que iba a presionar y a reducir los espacios en todo el terreno para no dejar pensar a Antoine Griezmann y para evitar los desbordes de los veloces mediocampistas de la selección europea.
Francia se mostró tímida y sin reacción Por eso a los 20 minutos, Rodrigo De Paul (de gran partido) descargó para Di María que se metió al área hasta que lo bajaron. Penal que convirtió Messi para empezar a trazar el camino hacia la gloria.
Argentina se mantuvo fiel a su juego y siguió controlando el partido. A tal punto que a los 36 minutos, Nahuel Molina interceptó un inofensivo ataque francés y se armó una jugada asociada de excelencia. Un contraataque a un toque que comenzó a tomar forma de gol con un magistrral pase de Messi para Julián Alvarez, quien habilitó a Mac Allister con un pase profundo y éste asistió al ex Rosario Central. Fideo definió de zurda, suave ante la salida de LLoris para el 2 a 0.Un gol espectacular que resumía el desarrollo del partido. Argentina enchifada, movediza y concentrada frente a una Francia sorprendida y desbordada.
Los europeos mostraban una cara desconocida. Estaban aturdidos, agobiaddos. Y Argentina seguía construyendo con toques cortos, en busca de una jugada que permitiera una diagonal, un desborde. Nada podía anticipar el desenlace.
El técnico del conjunto galo parecía estar desesperado y pateó el tablero. Sacó a Oliver Giroud y Ousmane Dembélé, dos de las figuras del equipo y mandó al terreno a Marcus Thuram y Randal Kolo Muani. La apuesta fue fuerte y a largo plazo. Aún faltaba mucho partido. Iban 41 minutos del primer tiempo y Francia se reconstruía.
Argentina mostró en la etapa inicial un fútbol de alto nivel y Francia, en cambio, transitaba la final de la Copa del Mundo deslucida y desorientada.
El complemento no fue muy distinto. Alexis Mac Allister jugó un excelente encuentro y fue siempre la opción para armar la estrategia. De Paul cubrió varios sectores y fue clave en la marca. El desgaste fue tremendo y la factura se pagaría cara. En el fondo, si bien no hubo amenazas serias, ningún dfensor tuvo errores groseros. Argentina estaba firme, segura y manejaba el partido a su antojo.
Pero el cansancio se empezó a sentir.
A los 9 minutos del segundo tiempo una intensión francesa llegó hasta tres cuartos de cancha y El Dibu Martínez salió lejos del arco y falló en el despeje. Un susto, solo eso. Pero habría muchos más.
La Selección seguía atacando y Messi lo tuvo otra vez pero Huho Lloris atajó el remate.
Lionel Scaloni comenzó a mover el banco. Marcos Acuña reemplazo a Di María y entró como volante.
A los 26 minutos del complemento, Deschamps parecía entregar el partido. Sacó a Theo Hernández y a nada menos que a Griezmann. Al terreno llegaron Kingsley Coman y Eduardo Camavinga. En los primeros minutos no se vio que Francia mejorara, pero sí ganó en velocidad y mucha. Y esa apuesta que Deschamps había hecho antes del final del primer tiempo sería letal en los últimos minutos del partido.
Porque con más resto y potencia física, Francia -en una ráfaga- le empató el partido a Argentina. Dos goles en tres minutos y ambos de Mbappé. El primero de penal y el segundo con una volea sensacional luego de un contraataque. El golpe fue muy duro para la Selección que comenzó a cometer errores.
Terminó el tiempo reglamentario y el suplementario comenzaría a mostrar nuevamente a la Argentina como el equipo con más ideas. Francia, ya no se volcada 100% al ataque. Esperaba agazapada sus chances, y las tendría.
De Paul dejó la cancha, exhausto. Lo dio todo, pero su agotamiento generaba huecos peligrosos. Leandro Paredes entró a ocupar su lugar. También Lautaro Martínez llegó al césped en reemplaso de Julián Alvarez, quien corrió en forma sobrehumana por más de 100 minutos. Antes había entrado Gonzalo Montiel por Nahuel Molina.
Argentina estaba mejor y en el segundo tiempo suplementario una brillante pared dejó solo al Toro, que remató fuerte. Lloris evitó el gol pero no pudo impedir la embestida de Messi, que con hambre de la gloria máxima empujó la pelota. Gol, indiscutido pese a que se chequeó en el VAR.
El título estaba ahí, pero Mbappé tenía más. Penal a dos minutos del final y otra vez a sufrir. El francés convirtió su tercer gol del partido y, pese a que ya se terminaba, hubo dos más. Primero lo tuvo Argentina y luego, de contra casi lo gana Francia si no fuera por una atajada descomunal de Martínez.
A penales. A sufrir. El arquero marplatense fue otra vez estelar en esa instancia. Le tapó el remate a Coman Tchouanémi desvió el suyo. Los argentinos Messi, Dybala, Paredes y Montiel anotaron sus tiros y escribieron sus nombres, y el de todos sus compañeros en la historia eterna del fútbol mundial. No se debe sufrir así, pero vale si se grita Campeón.
LA SÍNTESIS
Argentina 3 (4) – Francia 3 (2)
Argentina: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Nicolás Tagliafico; Ángel Di María, Rodrigo de Paul, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister; Lionel Messi, Julián Álvarez. DT: Lionel Scaloni.
Francia: Hugo Lloris; Jules Kunde, Raphael Varane, Dayot Upamecano, Theo Hernández; Aurelien Tchouameni, Adrien Rabiot; Antoine Griezmann; Ousmane Dembelé, Olivier Giroud, Kylian Mbappé. DT: Didier Deschamps.
Incidencias
Primer tiempo: 22m gol de Messi (A), de penal; 35m gol de Di María (A); 40m Randal Kolo Muani por Dembelé (F); 40m Marcus Thuram por Giroud (F).
Segundo tiempo: 18m Marcos Acuña por Di María (A); 25m Eduardo Camavinga por T. Hernández (F); 25m Kingsley Coman por Griezmann (F); 34m gol de Mbappé (F), de penal; 36m gol de Mbappé (F).
Primer tiempo suplementario: Gonzalo Montiel por Molina (A); 5m Youssouf Fofana por Rabiot (F); 12m Lautaro Martínez por J. Álvarez (A); 12m Leandro Paredes por De Paul (A). Segundo tiempo suplementario: 3m gol de Messi (A); 7m Ibrahima Konate por Varane (F); 10m Germán Pezzella por Mac Allister (A); 12m gol de Mbappé (F), de penal, 16m Paulo Dybala por Tagliafico (A); 16m Axel Disasi por Kounde (F).
Definición por remates desde el punto penal: Mbappé (convertido), Messi (convertido), Coman (atajado), Dybala (convertido), Tchouameni (desviado), Paredes (convertido), Kolo Muani (convertido), Montiel (convertido).
Amonestados: E. Fernández, Acuña, Paredes, Montiel (A); Rabiot, Thuram, Giroud (F).
Estadio: Lusail Iconic (Doha). Árbitro: Szymon Marciniak, de Polonia.