EL PULSO DE LOS MERCADOS

La ilusión de un Lula herbívoro

Llevamos once meses, en los países serios, de dura pelea contra el peor enemigo que tiene la economía: la inflación. Estados Unidos a la cabeza, con un costo de vida anualizado del 8,2 %.  

En los próximos días, conoceremos los datos cruciales del CPI (Indice de Precios al Consumidor) de octubre. El mercado apuesta a un 0,7 %  que llevaría la anualizada a 8 %, cifra muy pero muy distante de la meta tradicional del 2 %. Esto números no son gratuitos y, como hemos dicho aquí varias veces, denuncian a los responsables: Joe Biden y Jerome Powell. No siempre los pueblos eligen bien.

La Bolsa ha sufrido fuertemente, pero en los últimos quince días surgió una luz de esperanza, que permitió a Wall Street recuperar en promedio un 15 % de lo perdido este año. La Fed estaría dispuesta a moderar el apretón monetario, para no gatillar una feroz represión. Es decir, se espera un incremento del 0,50 % a fin de año y luego un par más de 0,25 % a comienzos de 2023. Y ver cómo se desarrollan los hechos.

El mercado no prevé para el año que viene baja de tasas, pero sí en 2024. Se pronostica una caída de la inflación del 8 al 6 % en Estados Unidos a mitad de 2023 y que seis meses más tarde estaría en el orden del 4,5 / 5 %. Lo iremos analizando.

En este escenario, los metales también pueden experimentar una recuperación. El oro podría volver a 1.750 dólares, la plata a 23 y el cobre a 3,80. También, las criptomonedas. El bitcoin apuntaría a 25 mil dólares y el ethereum a 2 mil. Pero todo dependerá de los números del CPI.

En relación a América latina, digamos que el triunfo de Lula en las elecciones del último domingo no generó el esperado golpe en el mercado. Hay muchos inversores que creen que la coalición liderada por el PT no será tan izquierdista ni tan populista destructivo como uno puede suponer. Yo no soy de esa opinión. Prefiero ver los activos brasileños de lejos, hasta tanto pongan las cartas sobre la mesa. Como sea, el dólar en Brasil cayó a 5,03 reales (cayó un 4,75 % en la semana).

Lo que sí parece descontarse es que Petrobras será una de las víctimas de la nueva era. Para no irritar a los camioneros -el ariete de las manifestaciones y cortes de ruta en favor de Jair Bolsonaro- se espera un congelamiento de precios de los combustibles a lo largo del año próximo. El viernes los papeles de la petrolera cayeron 5,51 % en San Pablo.

Hubo malas noticias en Chile, también. El presidente Gabriel Boric ha presentado un proyecto 'progresista' de reforma del régimen de pensiones. Básicamente, se pondrá fin al actual sistema privado.  Los cambios le costarán a los chilenos entre el 1,2% y el 1,5% del Producto Bruto, lo que equivale a cerca de 4.500 millones de dólares, informó el viernes el ministro de Hacienda, Mario Marcel.

En mi amado país, sólo puedo decir que no hay más que noticias frustrantes. Seguimos regidos por un sistema rancio, de mitad del siglo XX. No puedo desconocer la pax cambiaria en torno a los 300 pesos, pero el punto es que los desafíos se afrontan con una tecnología intelectual decrépita. Argentina huele a viejo.