Tanto mercado como sea posible; tanto Estado como sea necesario

Señor director:

La del título es una frase inteligente, dicha por el socialdemócrata pragmático alemán Willy Brandt en 1958 alcalde de Berlín, en ese momento y luego canciller de su país (1969-1974). En ese sentido, también se expresó Ludwing Erhard, demócrata cristiano canciller (1963-1966) considerado el padre del milagro económico alemán. ¿Porqué un demócrata cristiano y un socialdemócrata podían usar la misma frase?

Los dos sostenían la teoría de Alfred Muller-Armack, creador de la Economía Social de Mercado e intentaban explicar la tercera vía para diferenciarse del capitalismo, que dejaba una población empobrecida y del comunismo, que fracasaba a la hora de producir y era poco competitivo.

Esa frase inteligente de otrora, actualmente repetida por algún  miembo del Gobierno, como así también por algunos de la oposición, pierde sentido si no va acompañada de una explicación más profunda.

Si intentamos analizar su sentido dialéctico y etimológico podríamos decir que, la palabra "posible", esta subsumida por la palabra "necesidad", por lo tanto tendríamos que analizar la segunda frase, para ver las posibilidades de la primera.

"Tanto Estado como sea necesario", la izquierda por ejemplo, esta frase la podría usar argumentando que el estado tiene que intervenir en todos los aspectos de la vida de una sociedad, dejando nada para el mercado. Pero los llamados  libertarios o pro-mercado, en las antípodas de la izquierda antes mencionada, también podrían usar esta frase, ya que argumentarían que el Estado necesario, es el que proporciona justicia y seguridad. Solamente el resto lo dejarían en manos del mercado.

Por eso cabe aclarar que ser pro-mercado, esta orientado a eliminar aquellas "distorsiones" creadas por políticas consideradas intervencionistas, como pueden ser: controles de precios,  protecciones arancelarias, regulaciones varias, subsidios a empresas, leyes anti-monopolio, eliminación de barreras de entrada y de salidas etc. Apunta a permitir la libre competencia sin ninguna regulación, en definitiva, que el más poderoso económicamente aplaste al que menos tiene.

Esa frase inteligente en aquel momento, estaba sostenida por la recuperación de la Economía alemana, (milagro Aleman) para usarse responsablemente  en estos tiempos, tendría que estar acompañada con definiciones que respondan algunas prefuntas como:

  • ¿Es prioritario en la Argentina la educación y la salud pública?
  • ¿Que se propone para mejorar estas dos áreas?
  • ¿Como participa el estado para fomentar el desarrollo productivo?
  • ¿Es necesario desacoplar los precios internos de los externos? ¿Como? ¿Si no fuera necesario dicho desacople, qué se propone para que los salarios también estén acoplados?

Podríamos hacer muchas preguntas más, pero dicha frase inteligente, sin una fundamentación clara, pasa a ser un eslogan más de la política.
Sólo podríamos cobijarnos en las características de la misma, cuando nos podamos poner de acuerdo todos los  argentinos en un plan sobre qué clase de estado queremos.

       Fabio Abraham
Ex Secretario de Gobierno
      Concejal UCR (MC)
      Lomas de Zamora
fabioabraham@hotmail.com.ar