Entre agosto y noviembre de 2022, el Instituto de Filosofía Práctica (Buenos Aires, Viamonte 1596, 1ø piso), organizará el curso "El Derecho Indiano y su actualidad" a cargo de especialistas en la materia. Las disertaciones y expositores con el día correspondiente a las 19 horas son los siguientes: "Qué es el Derecho Indiano" (Dr. Alejandro A. Domínguez Benavides, 8 de agosto); "El Patronato regio" (Dr. Luis de Ruschi, 12 de septiembre); "La cuestión indígena en el Derecho Indiano" (Dr. Juan Bautista Fos Medina, 10 de octubre) y "Control de gestión: del juicio de residencia al juicio político" (Dr. Nicolás Lagalaye, 14 de noviembre). El contacto para la inscripción es infip@fibertel.com.ar.
A propósito de este curso y, sin perder de vista la evidente dimensión jurídica de la temática, resulta importante destacar con José Capmany que, en una primera mirada general a la evangelización de América, "descubrimos que se debió no sólo a los frailes, sacerdotes y predicadores de la fe, sino también a gobernantes, soldados y pobladores, así como al hecho del mestizaje y a la organización tanto civil como eclesiástica, bien ensambladas".
El mismo autor destaca que la historia "testifica hechos que traslucen desde el primer momento la preocupación misionera de los Reyes". Las bulas alejandrinas "no fueron documentos para el archivo, sino que se tuvieron en cuenta siempre, como punto de partida, en los muchos problemas que se plantearon a la conciencia moral de los Reyes en el decurso de la historia americana, especialmente en el siglo XVI" (Las Iglesias de España en la evangelización de América, Madrid, BAC, 1986).
De esta manera, puede comprobarse que la Monarquía Católica castellana fue hacedora de Cultura y de Civilización. Basta, por ejemplo, visitar la páginas de Facebook de Barroco Peruano o de la Revista IHS para advertir la auténtica obra de España en América sin idealizaciones, por cierto, pero tampoco con complejo de culpa. Una mirada realista inspirada en el Catolicismo y en el sentido común concluye que la acción evangelizadora, conquistadora y pacificadora de España en América es asombrosa y, en cierto sentido, inigualable. A ese respecto, entre otras publicaciones, podría consultarse el último libro de Marcelo Gullo, Madre Patria (Madrid, Espasa, 2021).
Lejos de un perfil meramente mercachiflero, podría afirmarse con Ricardo Zorraquín Becú acerca de la conquista y la fundación de las ciudades y de las provincias en las Indias, que ellas "no se habían realizado sin vencer enormes dificultades derivadas del medio geográfico, de las distancias, de la falta de elementos de toda índole y de la hostilidad de muchas tribus. Tampoco el establecimiento de esas ciudades significó el término final de esas luchas heroicas y de la portentosa hazaña que se llevó a cabo para dejar plantada en estas tierras, definitivamente, la semilla de la cultura occidental y católica" (Historia del Derecho Argentino, Buenos Aires, Editorial Perrot, tomo I, pp. 92-93).
ACCION MISIONERA
¿Acaso no resulta un ejemplo concreto notable de Cultura y Civilización la acción misionera de los miembros de la Compañía de Jesús y de otras familias religiosas que pudieron llevar a cabo su acción evangelizadora gracias a las disposiciones del Derecho Indiano? Como señala también Ricardo Zorraquín Becú, esas misiones "se organizaron de acuerdo con las leyes de Indias y con la experiencia que los jesuitas habían acumulado".
Resulta interesante destacar que, además de las autoridades religiosas, en las misiones había un corregidor y un cabildo integrado con alcaldes y regidores indígenas. Deberían ser motivo de orgullo para los argentinos aquellas palabras que pronunciara san Juan Pablo II en la segunda de sus visitas a la Argentina cuando sostuvo que "toda la cultura que España promocionó en América estuvo impregnada de principios y sentimientos cristianos, dando lugar a un estilo de vida inspirado en ideales de justicia, de fraternidad y de amor. Todo ello tuvo muchas y felices realizaciones en la actividad teológica, jurídica, educativa y de promoción social. El hombre del Norte argentino bebió en esas fuentes espirituales e incluso los diversos sucesos históricos del país naciente, estimularon a no pocos de vuestros próceres a poner en las manos de Dios y de la Virgen el destino que entonces se mostraba incierto para vuestro pueblo" (Tucumán, 8 de abril de 1987).
Como supo predicar el beato fray Mamerto Esquiú: "España, nuestra madre, fue en el siglo XVI un verdadero foco de civilización cristiana por su resplandor purísimo y por los rayos de verdad y de gracia que ha irradiado hasta las extremidades de la tierra".