La belleza de los libros

Palinodia sobre Vizcacha

En la edición del 7 de enero de 2021 La Prensa publicó mi trabajo "Astucias y primores del Martín Fierro''.­

Allí, al referirme al Viejo Vizcacha, escribí: ­

"El personaje es importantísimo y se le dedican los cantos 14 a 18: 510 versos.­

Pese a esta prodigalidad, Hernández ha decidido dejarnos con una espina: desconocemos por qué al Viejo se le endilgó el mote de Vizcacha.­

Lo único que sabemos es (canto 14):­

Porque maté una vizcacha­

otra vez me reprendió;­

se lo vine a contar yo,­

y, no bien se lo hube dicho,­

"Ni me nuembres ese bicho'',­

me dijo, y se me enojó.­

­

Al verlo tan irritao­

hallé prudente callar.­

"Éste me va a castigar'',­

dije entre mí, ``si se agravia''.­

Ya vi que les tenia rabia,­

y no las volví a nombrar (2211-2222).­

No deja de ser paradójico que lo conozcan por el nombre del animal aborrecido.­

Tras consignar estos conceptos, me quedé muy tranquilo, sin sospechar que en ellos me adornaban, confluentes y ecuánimes, la candidez y la ignorancia.

Y paso a explicar por qué.­

­

MI TERAPEUTA INTELECTUAL­

­

Hétenos aquí que, en abril de 2022, mi amiga Marta Spagnuolo me envía, más de un año después, un mensaje del que citaré los pasajes pertinentes:­

Ay, Fer, vos tenés menos campo que el quiosquero de la esquina. En Hernández nada es paradójico, todo tiene una intención, y más tratándose de una picardía. Vizcacha se enoja cuando el chico nombra la vizcacha porque se da por aludido como ladrón. Pero Hernández, como haciéndose el sonso, da a entender que el chico, inocente, no se da cuenta de eso, que se cree que es porque "les tenía rabia'' no más. Esas agachadas de humor deben haber sido irresistibles para la gente del campo, que las entendía perfectamente.

Cuando yo era chica, a una de mis abuelas, de padre criollo, que casi no tenía escuela pero que se sabía un repertorio interminable de versos y canciones nacionales, un día que me recitó los consejos del Viejo Vizcacha le pregunté justamente eso, el porqué del nombre. Así que te lo voy a explicar con las palabras de ella:­

-Porque, como la vizcacha, se lleva todo para la cueva. ¿No viste que el viejo ladrón se llevaba todo para el rancho? ¿No viste la cantidad de cosas que aparecieron cuando el viejo se murió? ¡Hasta el tintero del juzgado!­

­

PRESENTO BANDERA BLANCA­

­Inobjetables los argumentos de Marta. Me inclino reverente ante ellos, confieso mi grosero tropezón y, haciéndome eco de las palabras del Moreno, agrego, a modo de despedida:­

A todos pido perdones,­

pues a la vista resalta­

que no está libre de falta­

quien no está de tentaciones.­