Sugerencias del Chef
Volvió el festival "Bocas Abiertas"'
Se trata del regreso de la fiesta gastronómica sanisidrense, que se realiza desde 2013 y que el año pasado fue imposible de manera presencial. Esta edición es definida por los chefs y organizadores como un esperado reencuentro. Se realiza al aire libre y hasta el domingo, hay cientos de platos desde $200, un mercado de productores, bandas en vivo y clases de cocina.
Regresó "Bocas Abiertas", el festival gastronómico de San Isidro, que cuenta con decenas de puestos de comida, más de 100 platos desde $200 y la participación de reconocidos chefs. Esta fiesta culinaria debutó en el 2013, pero, como todo, el año pasado no pudo hacerse de manera presencial por la cuarentena. Por eso, esta edición es especial y su lema es "La libertad y el reencuentro".
Con el doble de espacio que años anteriores y 100 por ciento al aire libre, se llevará a cabo, hasta el domingo, en el Centro Municipal de Exposiciones de San Isidro, ubicado en Del Barco Centenera y el río.
"Me pone muy contento que podamos volver a hacer este festival, que es uno de los más esperados por todos los vecinos. El evento se hará con todos los cuidados necesarios. Queremos fomentar la gastronomía local porque se dan a conocer nuestros lugares y el encanto que tiene el Bajo, que es uno de nuestros principales polos gastronómicos", afirmó hace unos días, durante la presentación, el intendente Gustavo Posse.
"El festival refleja los sabores de una zona y, en especial, del potente polo gastronómico del Bajo. El modo relajado de relacionarnos con una cocina muy rica, sin falsas expectativas y de la que estamos absolutamente orgullosos", expresó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro, a cargo de la organización del evento, junto con la asociación civil Gastronómicos Bocas Abiertas.
En este festival sanisidrense, que se inauguró ayer al aire libre con un recital del Bahiano, se pueden degustar distintas propuestas que van desde los $200 y no superan los $500. La entrada general cuesta $500, los jubilados y quienes vayan en bicicleta abonan $250, y los menores de 12 años entran gratis.
Entre las opciones se encuentra Captain Cook, donde reina la comida del sudeste asiático, hay para elegir curry rojo Massaman de pollo, Dim sum de Langostinos y pesca blanca, y cerdo estilo camboyano sobre arroz al vapor. Al frente de este puesto está la chef Marta Ramírez, que le contó a La Prensa que está "feliz de volver, en Bocas Abiertas somos una familia y se extrañaba" y dijo tener "mucha expectativa para la edición de este año, que es un reencuentro".
"Estamos con muchas ganas, es lindo volver a los eventos. Invitamos a todos a que vengan, nos conozcan, siempre respetando los protocolos vigentes. Se van a llevar una linda experiencia", dijo Berni Scuderi del restaurante Club del Bajo, que también tiene su puesto. Sus platos son dos empanadas fritas de bondiola ahumada con dip sweet chilli; provoleta Bocas Abiertas madurada; `Burger big bajo', una hamburguesa doble (100 gramos cada medallón) con pepinos caseros, cebolla , cheddar y salsa especial en pan tipo brioche.
"Es un volver a encontrarnos y celebrar, volver a mirarnos a los ojos, reír, brindar, a comer comida rica y al aire libre. Libertad, explosión de color, fiesta, renacimiento", coincidieron los chefs Diego García Tedesco y Nacho Echeveste, quienes forman parte de Gastronómicos Bocas Abiertas .
Felicitas Pizarro y Maru Botana son dos de las chefs famosas que tienen su lugar. Pizarro ofrece sándwich de hongos fritos, pollo satay brochette y mollejas gochujang (salsa barbacoa coreana), mientras que su colega, lógicamente, se destaca por lo dulce: hay rogel, chocotorta, marquise con frutos rojos, cheescake, alfajores; y cuadrados de brownie, nuez, pastafrola, coco y dulce.
Pero no todo es comer. También se dan clases de cocina, demostraciones y hay charlas en manos de reconocidos cocineros como Mauricio Asta, Botana (el domingo a las 19.30), Luciano García, Danilo Ferraz (domingo a las 13), Pizarro, Pamela Villar (sábado a las 20.30), Christian Petersen y Daniela Butvilofsky.
El Mercado de Productores es otra parada del festival, con propuestas entre las que se pueden encontrar vainas, porotos, blends de yerba mate, quesos orgánicos, hongos agroecológicos, chocolates veganos, asadores y kits botánicos para preparar gin tonic.
Este año se incorporó un museo gastronómico sobre la vajilla y costumbres de Buenos Aires en la historia, realizado con la ayuda del arqueólogo urbano Daniel Schávelzon.
Quienes vayan con chicos tienen un espacio especial para ellos. También hay música en vivo, tocarán más de 30 bandas y solistas en distintos espacios, DJs y artistas itinerantes.
Con el doble de espacio que años anteriores y 100 por ciento al aire libre, se llevará a cabo, hasta el domingo, en el Centro Municipal de Exposiciones de San Isidro, ubicado en Del Barco Centenera y el río.
"Me pone muy contento que podamos volver a hacer este festival, que es uno de los más esperados por todos los vecinos. El evento se hará con todos los cuidados necesarios. Queremos fomentar la gastronomía local porque se dan a conocer nuestros lugares y el encanto que tiene el Bajo, que es uno de nuestros principales polos gastronómicos", afirmó hace unos días, durante la presentación, el intendente Gustavo Posse.
"El festival refleja los sabores de una zona y, en especial, del potente polo gastronómico del Bajo. El modo relajado de relacionarnos con una cocina muy rica, sin falsas expectativas y de la que estamos absolutamente orgullosos", expresó Eleonora Jaureguiberry, subsecretaria general de Cultura de San Isidro, a cargo de la organización del evento, junto con la asociación civil Gastronómicos Bocas Abiertas.
En este festival sanisidrense, que se inauguró ayer al aire libre con un recital del Bahiano, se pueden degustar distintas propuestas que van desde los $200 y no superan los $500. La entrada general cuesta $500, los jubilados y quienes vayan en bicicleta abonan $250, y los menores de 12 años entran gratis.
Entre las opciones se encuentra Captain Cook, donde reina la comida del sudeste asiático, hay para elegir curry rojo Massaman de pollo, Dim sum de Langostinos y pesca blanca, y cerdo estilo camboyano sobre arroz al vapor. Al frente de este puesto está la chef Marta Ramírez, que le contó a La Prensa que está "feliz de volver, en Bocas Abiertas somos una familia y se extrañaba" y dijo tener "mucha expectativa para la edición de este año, que es un reencuentro".
"Estamos con muchas ganas, es lindo volver a los eventos. Invitamos a todos a que vengan, nos conozcan, siempre respetando los protocolos vigentes. Se van a llevar una linda experiencia", dijo Berni Scuderi del restaurante Club del Bajo, que también tiene su puesto. Sus platos son dos empanadas fritas de bondiola ahumada con dip sweet chilli; provoleta Bocas Abiertas madurada; `Burger big bajo', una hamburguesa doble (100 gramos cada medallón) con pepinos caseros, cebolla , cheddar y salsa especial en pan tipo brioche.
"Es un volver a encontrarnos y celebrar, volver a mirarnos a los ojos, reír, brindar, a comer comida rica y al aire libre. Libertad, explosión de color, fiesta, renacimiento", coincidieron los chefs Diego García Tedesco y Nacho Echeveste, quienes forman parte de Gastronómicos Bocas Abiertas .
Felicitas Pizarro y Maru Botana son dos de las chefs famosas que tienen su lugar. Pizarro ofrece sándwich de hongos fritos, pollo satay brochette y mollejas gochujang (salsa barbacoa coreana), mientras que su colega, lógicamente, se destaca por lo dulce: hay rogel, chocotorta, marquise con frutos rojos, cheescake, alfajores; y cuadrados de brownie, nuez, pastafrola, coco y dulce.
Pero no todo es comer. También se dan clases de cocina, demostraciones y hay charlas en manos de reconocidos cocineros como Mauricio Asta, Botana (el domingo a las 19.30), Luciano García, Danilo Ferraz (domingo a las 13), Pizarro, Pamela Villar (sábado a las 20.30), Christian Petersen y Daniela Butvilofsky.
El Mercado de Productores es otra parada del festival, con propuestas entre las que se pueden encontrar vainas, porotos, blends de yerba mate, quesos orgánicos, hongos agroecológicos, chocolates veganos, asadores y kits botánicos para preparar gin tonic.
Este año se incorporó un museo gastronómico sobre la vajilla y costumbres de Buenos Aires en la historia, realizado con la ayuda del arqueólogo urbano Daniel Schávelzon.
Quienes vayan con chicos tienen un espacio especial para ellos. También hay música en vivo, tocarán más de 30 bandas y solistas en distintos espacios, DJs y artistas itinerantes.