Supo ser refugio de intelectuales de la bohemia en los 70
La pandemia se llevó al café La Paz
La pandemia de covid-19, sumada a la crisis económica y la remodelación que afectó durante dos años la avenida Corrientes, dejó en una muy mala situación a muchos bares notables y esta semana le tocó despedirse al histórico café La Paz, el de la esquina de Corrientes y Montevideo.
El famoso bar fue refugio por décadas de militantes de izquierda, escritores, periodistas, bohemios, amigos, enamorados y solitarios. Entre sus parroquianos más ilustres estuvieron Rodolfo Wash y David Viñas.
Hasta la última dictadura, cualquier noche, las mesas de La Paz estaban repletas de clientes y se escuchaban fuertes debates políticos y filosóficos.
La Paz era el segundo hogar de profesores, periodistas, estudiantes, psicólogos y poetas, que se tomaban el último café antes de despedir el día y volver a casa. Algunos lo convirtieron en escenario de sus novelas o de sus poesías. En el primer piso, los billares también se extendían toda la noche entre el humo de cigarrillo y las lámparas de luz amarilla.
En los últimos años, La Paz -que abrió en 1944- cambió varias veces de dueño, tratando de adaptarse a los cimbronazos económicos del país.
Cuando desembarcó la pandemia cerraron las puertas. La Paz no volvió a abrirlas ni para delivery, take away y tampoco usó sus veredas para poner mesas, menos aún cuando se autorizaron las mesas en el interior del local. De un día para el otro, hará más de un mes, de golpe desapareció el kiosco Open 25, no quedo nada. La Paz cerró definitivamente esta semana y en el futuro aseguran que volverá, pero como un local de venta de sushi.