El Combate de Manchalá, un bastión de la guerrilla

Por David San Román

Miembro del Centro de Estudios Salta

Mientras en el hemisferio norte la Guerra Fría se desarrollaba sobre planos ideológicos, culturales y de avances tecnológicos, en América del Sur el marxismo buscaba expandirse desde Cuba hacia todo el subcontinente por medio de atentados y una guerrilla no convencional. En Argentina, La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez, unidad insignia del ERP Ejército Revolucionario del Pueblo, actuaba desde la selva tucumana para replicar la gesta cubana y hacer de la Cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América Latina. Debían tomar por la fuerza una porción del territorio argentino, segregarlo y finalmente con ayuda desde La Habana establecerían un estado paralelo de forma comunista.

El Poder Ejecutivo Nacional reconoció las amenazas que, de ser exitosas, iban a comprometer la vigencia de la Constitución Nacional de la República Argentina. Fue entonces que la Presidente "Isabel" Martínez de Perón el 5 de febrero de 1975 firmó el Decreto Secreto 261/75 ordenando aniquilar el accionar de los elementos subversivos en Tucumán dando inicio al Operativo Independencia.

El 28 de mayo del 75, soldados bajo bandera que cumplían con el Servicio Militar Obligatorio pertenecientes a la Compañía de Ingenieros de Montaña 5 del Ejército Argentino con asiento en Salta, estaban realizando tareas de acción cívica reparando escuelas al suroeste de Tucumán. Se vieron atacados por una emboscada y con una improvisada defensa detuvieron al contingente de más de 100 guerrilleros del ERP. Esa heroica gesta salvó el Puesto de Comando Táctico de la V Brigada y al pueblo entero de Famaillá que iba a ser atacado el 29 de Mayo, Día del Ejército Argentino. En tal combate estuvo presente nada menos que Hugo Irurzún, "Capitán Santiago" de la plana mayor del ERP, quien comandó el copamiento al Regimiento 17 de Infantería de Catamarca en agosto de 1974 y murió en el ataque al expresidente de Nicaragua, Anastacio Somoza en 1980.

Cuando el grupo de colimbas salteños llegó a Famaillá, el suboficial a cargo Principal Lastra ordenó pasar por la casa de su madre quien era oriunda de la zona para saludarla y obtener información del pueblo. Cuenta el soldado Romero que en tal encuentro existió un premonitorio diálogo entre ellos, quienes hacían ocho años que no se veían. Se saludaron efusivamente, pero cuando apareció el hermano no lo reconoció: 

-Mamá, ¿qué le pasa? 

- ¿Sabe qué pasa hijito? En este pueblo, no se sabe quién es quien...el pueblo tenía como 4.500 habitantes, ahora hay más de 15.000 y nadie sabe quienes son.

EL COMBATE

Todos los días, los soldados destinados en la Escuela de Manchalá llegaban pasadas las 07:30 para comenzar con las tareas de refacción. A las 08:00 lo hacían los alumnos de primaria, de entre 8 y 12 años.

El miércoles 28 de Mayo, rondando las 16:30 horas tres personas se acercaron, propusieron a los soldados jugar un partido de fútbol y preguntaron cuántos eran. El Principal Lastra en tono de desconfianza los despidió. Acto seguido, antes de salir para inspeccionar las demás escuelas, ordenó a todos mantener sus puestos, colocarse los cascos y abrir bien los ojos. 

Cerca de las 17:30 horas pasaron por la entrada de la escuela dos camionetas con hombres de verde oliva y abrieron fuego contra tres soldados que estaban en la puerta. Intentando esquivar los disparos lograron cubrirse atrás de un eucaliptus, fue herido Adrián Segura, que perdería para siempre 8 centímetros de fémur. 

Los soldados de adentro de la escuela respondieron tirando contra las camionetas mientras que el Cabo Lafuente tomó el mando dando directivas a los soldados para la defensa de la escuela. A las 2 camionetas, se les sumaba una columna de 3 camiones que frenaron en una curva antes de llegar a la entrada del establecimiento. En total eran más de 100 partisanos rodeando el establecimiento que disparaban contra los 11 soldados y 2 suboficiales que se encontraban adentro.

En medio de la balacera tres soldados rescataron a Segura que seguía tirado en la vereda. Llegó el soldado Mamaní en camión logrando distraer al enemigo guerrillero que ya ofrecía tomar la escuela. 

ERP: -¡Grupo escuela rindansé, los tenemos rodeados! 

Cabo Lafuente: -¡Avancen hijos de puta, vengan a buscarnos! 

Cayó herido Mamaní, y Demayo intentaba sin éxito escapar en camión para pedir ayuda. Mientras llegaban tres camiones de las demás escuelas para dar apoyo, el enemigo seguía pidiendo la rendición argentina. Uno de ellos pudo subirlo a Mamaní para llevarlo al hospital de Famaillá. 

Entrada la medianoche los soldados dentro de la escuela contaban las balas esperando la emboscada final y la toma de su posición y la tristeza se apoderaba de los camaradas colimbas que la rodeaban sin poder acercarse. Un estampido sordo en lo alto del cielo hizo todo de día, era una bengala de la Brigada del Ejército que se acercaba luego de ser informada del ataque por el soldado Arce, quien llevó a Mamaní al hospital.

Estaban convencidos que el ERP había tomado la escuela, con una intalaza iban a disparar para hacerla explotar y eliminar la posición enemiga. Escucharon una voz finita a lo lejos que repetía: ¡Compañía de Ingenieros, Valientes Guerreros! El Principal Lastra decidió acercarse para ver de qué se trataba, entonó el verso inicial de la Canción del Ingeniero: -¡Ingenieros, audaces guerreros! Desde adentro contestaron -¡que la patria en su yunque forjó! -:¡Con soldados titanes de acero, de la noble y abnegada misión! Y así ambas partes se reconocieron bajo misma bandera: la celeste y blanca.

De esta manera valientes soldados resistieron 5 horas de combate y pusieron en fuga una columna del ERP que los atacó por sorpresa. Por ellos hoy la bandera del Batallón de Ingenieros de Montaña 5 reza: "Combatió con Gloria, por la Libertar y el Honor Argentino el 28 de mayo de 1975".

Cuenta el soldado Alcalá que en la mañana siguiente encontraron los 5 vehículos de la emboscada; el último de ellos estaba equipado con armamento de artillería, una bandera del ERP y un croquis que tenía el plan completo de un ataque al Puesto de Comando Táctico de la V Brigada de Infantería de Famaillá, que llevaba adelante el Operativo Independencia. De no haber existido el Combate de Manchalá, el ERP el 29 de Mayo "Día del Ejército Argentino" a las 2 de la madrugada hubiese tomado el puente del Río Famaillá sitiando el pueblo y posteriormente atacado la unidad para matar a toda la oficialidad presente y finalmente izar la bandera del ERP.

Vayan estas líneas como eterno homenaje a los veteranos de Manchalá.