Larry-Magic: una rivalidad-amistad que revolucionó la NBA

De su inicial rivalidad nació una mezcla que cambiaría para siempre a ellos dos pero también a la NBA. La Liga pasaba por una crisis financiera y de popularidad pero el número 32 de los Lakers y el 33 de los Celtics serían los encargados de dar vuelta esa realidad.

¿Puede una enorme rivalidad y competencia entre dos personas terminar en una amistad indestructible? Earvin Magic Johnson y Larry Bird, dos de los figuras más destacadas de la historia de la NBA, son la prueba de que sí eso es posible.

Cuando aparecieron en la liga en 1979 muchos imaginaban que eran agua y aceite. Uno, un jugador negro, de una sonrisa contagiosa y carismático que desembarcaba en Los Angeles Lakers. El otro rubio, más serio y callado, recaló en el archirrival de los angelinos, Boston Celtics. Pero ese pronóstico de que no habría forma de juntarlos sí que falló.

De esa mezcla salió una relación que cambiaría para siempre a ellos dos pero también a la NBA. La Liga pasaba por una crisis financiera y de popularidad pero el número 32 de los Lakers y el 33 de los Celtics serían los encargados de dar vuelta esa realidad. 

Casi siete meses antes de debutar en la NBA se produce un duelo histórico el 26 de marzo de 1979 con dos juveniles -un alero de 22 años y un base de 19- que usaban el número 33 en sus camisetas en la final de la NCAA. 

En Salt Lake City (Utah), los Spartans de Michigan State derrotaron en la final a los Sycamores de Indiana State, en la definición universitaria más vista de la historia. El duelo lo ganó Johnson. El base aportó 24 puntos y 7 rebotes, fue distinguido como MVP del torneo y su equipo ganó 75-64. El alero, que ya había sido elegido en el sexto lugar en el Draft de 1978, terminó con 19 puntos y 13 rebotes, pero con un porcentaje de 7 de 21 en tiros de cancha, ante el férreo marcaje que recibió.

Larry y Magic en la final de la NCAA.

 

Según contaron años después, en uno de los entrenamientos previos al partido Johnson hizo un intento de acercamiento a Bird, pero éste se mostró distante. "No había ido a repartir abrazos, sino a ganar un partido", reconoció el alero. 

Fue el comienzo de una rivalidad única que potenció a ambos durante toda su carrera. Fuera de la cancha eran distintos, pero dentro la mentalidad y espirítu ganador y la capacidad competitiva los unía.

Antes de la final universitaria habían compartido con la selección estadounidense un torneo preparatorio para los Juegos Panamericanos de Puerto Rico de 1979. Allí jugaron frente Unión Soviética, Yugoslavia y Cuba. 

 

Luego llegó el turno del Draft de 1979 y Magic fue seleccionado en la primera posición por Los Angeles Lakers que habían logrado un acuerdo con los primero New Orleans Jazz y luego Utah Jazz. El base, quien ya había cumplido 20 años, había acudido a la regla de necesidad impuesta en 1971 ya que no tenía los 4 años en el baloncesto universitario.

EL TAN ANSIADO DEBUT EN LA NBA

El 12 de octubre de 1979 llegó el momento del estreno para Magic con los Lakers que enfrentaron a los por entonces San Diego Clippers. El base tuvo un debut soñado con 26 puntos, 8 rebotes, 4 asistencias y 4 tapas en la victoria por 103 a 102. Para los angelinos aportó 29 tantos Kareem Abdul-Jabbar. El pívot había llegado dos años antes al equipo que en la temporada 1978-1979 cayó ante Seattle Supersonics 4-1 en las semifinales de la conferencia Oeste.

Un día después fue el turno de Larry y su primera noche en el Boston Garden fue un valioso triunfo ante los peligrosos Houston Rockets, de Moses Malone, Rudy Tomjanovich y Rick Barry. El alero finalizó con una actuación prometedora de  14 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias. Los Celtics aún no eran el gran equipo que luego conformaría el propio Bird junto a Robert Parish, Kevin McHale, Danny Ainge y Dennis Johnson

Tres días después de la Navidad de 1979 llegó el primer enfrentamiento entre ambos en la NBA. Los Celtics llegaban con un récord superior a su visita al The Forum en Inglewood, pero fue victoria de los Lakers por 123 a 105. Larry Bird tuvo una planilla de 16 puntos, 4 rebotes, 3 asistencias y 4 robos. Magic aportó 23 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 4 robos.

Se vivió un clima especial en el viejo estadio de los Lakers porque la rivalidad histórica de los 60 renació y el propio comisionado de ese entonces, Larry O´Brien, había señalado que se vivía un clima de playoffs. En el último cuarto, el 32 de los Lakers se escapó por la línea y cuando encaró al aro recibió una tapa del 33 de los Celtics y se produjo un cruce de palabras, por lo que debieron ser separados por sus compañeros. "Fue mi culpa", señaló Bird muchos años después.

 

Ese día nacía una pugna que sería histórica en tiempos en que todavía estaba muy lejos el inicio de una amistad. 

La revancha en el Boston Garden fue 16 días después, el 13 de enero de 1980, pero los Celtics no pudieron otra vez ante los angelinos y cayeron en un ajustado 100 a 98. Magic tuvo una actuación para el olvido con 1 punto, 3 rebotes y 2 asistencias mientras que Larry tuvo un doble-doble con 14 puntos y 12 rebotes, más tres bloqueos.

Ese año al final hubo tiempo de desquite para el alero que se llevó el premio al Rookie (debutante) de la temporada 1979/1980 con un promedio de 21,3 puntos y 10, 4 rebotes.

Bird logró que su equipo finalizara primero en la temporada regular en toda la NBA y en la Conferencia Este con un récord de 61 victorias y 21 derrotas. En la temporada anterior habían registrado el segundo peor récord de la NBA en fase regular con 29 triunfos y 53 caídas. Fue una gran campaña para Boston con un triunfo en las semifinales de conferencia ante Houston, pero no pudieron ante los Philadelphia 76ers de Julius Erving, Dr. J.

TIEMPO DE FINALES

Magic tuvo una temporada regular de estreno con 18 puntos de promedio, 7,3 asistencias y 7,2 rebotes. Se quedó sin el premio al Rookie del año pero lo mejor estaba por venir.  Los Lakers alcanzaron la final donde enfrentaban a Philadelphia y la serie estaba 3 a 2 para los angelinos cuando  Kareem Abdul-Jabbar, MVP de la temporada regular, sufrió un esguince de tobillo en el quinto encuentro y todo parecía complicarse. 

Allí apareció toda la magia del 32 quien el 16 de mayo de 1980 logró una actuación histórica para un rookie en una final: anotó 42 puntos, incluidos los 14 tiros libres que intentó, 15 rebotes, 7 asistencias, 3 robos y un tapón. 

El base, quien promedió 21,5 puntos, 11,2 rebotes y 8,7 en esos seis encuentros de la final, fue MVP ante los 18.276 espectadores en el Spectrum de Philadelphia que parecían no comprender lo que había sucedido. El propio Dr J. estaba aún conmocionado al costado de la cancha cuando dijo que lo que había hecho ese muchacho de 20 años era "impresionante".

Al año siguiente fue Bird quien conquistó el tan ansiado anillo al derrotar los Celtics a los Houston Rockets y en 1982 otra vez fue el turno de los Lakers quienes volvieron a derrotar a Philadelphia, con un Magic nuevamente brillante y elegido como MVP de las finales. En 1983, los 76ers tuvieron su "tercera es la vencida"  ante los Lakers y conquistaron el campeonato.

En los dos años siguientes los viejos rivales universitarios protagonizarían 13 encuentros de finales. Una década que iba llegando a la mitad y una NBA que recobraba todo su esplendor, con duelos épicos que hicieron explotar las audiencias televisivas y multiplicar por millones de dólares los contratos publicitarios. Habían pasado seis años de aquella definición de la NCCA y esos dos jóvenes tan disintos y tan parecidos a la vez habían revolucionado al planeta del básquet. La NBA había adquirido un interés mundial y empezaron a emitirse partidos en Europa.

En la temporada 83-84 Larry Bird se llevó el MVP de la temporada regular pero el premio que de verdad valía era el duelo final ante los Lakers. Otra vez como cinco años atrás en Utah volvían a verse la cara en una definición y esta vez estaba en juego el anillo de campeón de la NBA.

Era la primera final de las dos franquicias más ganadores en quince años, cuando se habían enfrentado en 1969. Hasta ese entonces habían jugado siete definiciones y todas habían sido ganadas por los Celtics, ésta no sería la excepción. 

El conjunto verde se impuso por 4 a 3 en una serie que estuvo marcada por el insoportable calor con el que se jugó el quinto duelo en el Boston Garden con más de 35 grados que obligó a Kareem Abdul-Jabbar a usar una mascarilla de oxígeno. El alero promedió en los siete encuentros 27,4 puntos y 14 rebotes, para terminar siendo elegido también MVP de las finales. Magic tuvo un promedio de 18 puntos y 7,7 asistencias.

El 9 de junio de 1985 llegó el turno de los angelinos de coronarse por primera vez en la historia ante sus históricos adversarios. En el Boston Garden los púrpura y oro se impusieron por 111 a 100 para sellar la serie con un global de 4 a 2 y Kareem fue elegido el MVP de las finales. El protagonismo estuvo más en Abdul-Jabbar y Kevin McHale que fueron los goleadores de los Lakers y Celtics respectivamente. 
Magic promedió 18,3 puntos y 14 asistencias y Larry -quien había sido otra vez premiado como MVP de la temporada regular- tuvo en las seis finales un promedio de 23,8 puntos y 8,8 rebotes. 

UNA PUBLICIDAD QUE CAMBIO TODO

Tras esas dos finales consecutivas, llegaría un hecho que cambiaría la historia de la relación entre ambos: un aviso publicitario. Hasta ese momento no era que estuvieran peleados pero ni siquiera se saludaban en la cancha, era pura competencia y algunos intentaban que hubiera un enfrentamiento real.
La marca Converse estaba decidida a que protagonizaran el comercial de sus zapatillas y debieron trabajar mucho para convencerlos: "No hay ni una chance de que yo haga una publicidad con él", fue la respuesta de los dos.

Larry se mostraba aún mas reacio y rechazó de plano ir a Los Angeles para filmar y finalmente fue Magic el que aceptó la condición del 33 de los Celtics, debía ser en French Lick, el pequeño pueblito de Indiana en el que nació. Los dos posaron para las fotos en la cancha que había construido el alero en la casa de su madre y tras terminar la filmación, Johnson aceptó la invitación para almorzar la comida que había preparado Georgia Bird.

Ese día cambió todo o casi porque la rivalidad continuaría pero Larry y Magic se habían  conocido fuera de una cancha y allí habían iniciado un amistad que perduraría.

“La madre de Larry era encantadora, me recordó mucho a mi madre. Se preocupó de que no me faltara de nada”, dijo la estrella de los Lakers.

Larry remarcó: “Aquél día conocí a Earvin Johnson; me cae bastante mejor que Magic… fue un día realmente bonito”.

En 1986, el rubio de bigotes y camiseta verde conquistó todo: jugador más valioso de la temporada regular por tercera vez consecutiva, MVP de las finales y tercer y último anillo de campeón de la NBA. 

La serie final sobre los Houston Rockets terminó 4 a 2 en favor de los Celtics. El 33 promedió 24 puntos y descolló al terminar muy cerca de un triple doble de promedio porque en los 6 juegos aportó 9,7 rebotes y 9,5 asistencias.

ULTIMA FINAL

En 1987 Magic tuvo una temporada fantástica y fue elegido MVP y una vez más debía enfrentar a Larry en las finales en busca de su cuarto anillo. Los Lakers hicieron pesar su localía y se impusieron en los dos primeros partidos con superioridad. La serie se trasladó a Massachusetts y allí los locales ganaron el tercer encuentro y el quinto pero cayeron en el cuarto. El 14 de junio de 1987 nuevamente en Inglewood, el base aportó 19 asistencias para que su equipo venciera a los Celtics. El 32 angelino fue elegido el mejor jugador de las finales tras promediar 26,2 puntos y 13 asistencias, pero Bird no se quedó muy atras y aportó 24, 2 puntos y 10 rebotes de promedio.

"Magic es un grandísimo jugador de baloncesto. El mejor que he visto jamás", afirmó Bird. Esta vez los dos se saludaron y abrazaron y ninguno sabía que esa sería su ultima final.

Johnson conquistaría un anillo más en 1988 y dos MVP más en temporadas regulares para terminar con un total de cinco títulos mientras que Larry terminó con tres campeonatos. Ambos fueron 12 veces elegidos All Stars y tres MVP de temporada regular.

Entre 1980 y 1989, solo hubo dos temporadas que terminaron con alguien diferente a Johnson o Bird ganando el título. En 1980, 1982, 1985 y 1988, Johnson lideró a Los Angeles Lakers al título, ganando tres MVP de las Finales en el camino. En 1981, 1984 y 1986, fue Bird quien llevó a Boston Celtics a los campeonatos, quedándose con dos premios MVP de las Finales.

Jugaron entre ellos 18 veces en la temporada regular a lo largo de sus carreras. Johnson ganó 11 de esos juegos, registrando promedios de 19,4 puntos, 11,5 asistencias y 6,8 rebotes en sus enfrentamientos cara a cara en comparación con 21,7 puntos, 10,9 rebotes y 6,2 asistencias por juego para Bird.

Además se enfrentaron 19 veces en las tres Finales de la NBA con 11 triunfos para el base angelino y 8 para el alero.

En 1991, Magic comunica al mundo que estaba enfermo de Sida y años después contaría que uno de los primeros llamados de apoyo que recibió fue el de Larry Bird. Un año después ambos formaron parte del Dream Team donde el seleccionado de Estados Unidos conquistó el oro olímpico en Barcelona con el primer equipo de jugadores de la NBA.

El 4 de febrero de 1993 se produjo un hecho inédito. En la ceremonia en la que se retiraba el dorsal número 33 de Boston, apareció un tal Magic Johnson con una camiseta de los Celtics para homenajear a su amigo.

Más allá de las bromas y de que Bird dijo que él no repetiría ese gesto, el dueño de esa sonrisa contagiosa disparó unas palabras inolvidables: "Comenzamos una amistad que durará para siempre. Estoy muy feliz por haber podido ser parte de esto. No me habría perdido este día por nada del mundo. Cuando me han preguntado quién era el mejor y demás… siempre decía que el jugador más completo eras tú. Pero además, has sido el más temido. Siempre que hubiera un segundo en el reloj o incluso medio segundo… sabía que este hombre encontraría la forma de ganar ese jodido partido. Gracias por haberme hecho mejor, haberme obligado a llevar mi juego a niveles que desconocía".