Belgrano en la Banda Oriental

Por Héctor Patiño Gardone

Manuel Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano nace en Buenos Aires en 1770, seis años antes de la creación del Virreinato del Río de La Plata por lo tanto, en ese entonces, en la jurisdicción del Virreinato de Perú. Es hijo de un próspero comerciante radicado en Buenos Aires que ocupa importantes cargos en la administración.

Su educación en Europa a partir de los diez años le convierte en un destacado estudiante que recibe directamente la influencia del pensamiento de la Revolución Francesa. En 1783 recibe su título de abogado y luego es designado por el Rey Carlos IV como Secretario Perpetuo del Consulado de Buenos Aires.

Ese cargo que asume en 1794 hace volar la imaginación de este hombre imbuído de los ideales de la Revolución Francesa manifiesta en sus memorias y pese a muchas dificultades. Permaneció en el cargo de secretario del Consulado al que nunca renunció ni siquiera cuando tomó las armas durante las invasiones inglesas. Cuando su salud no le permitió estar al frente del Consulado obtuvo que su primo Juan José Castelli, ocupara el cargo durante varios meses en su lugar.

Al caer Buenos Aires en manos de los ingleses se negó a prestar juramento de fidelidad. Belgrano sostuvo, en la Junta de Gobierno del Consulado, que no debían prestar el mismo y se fugó de Buenos Aires refugiándose en la Capilla de Mercedes en la Banda Oriental. 

Montevideo desconocerá la autoridad de la Junta de Mayo y reconocerá al Consejo de Regencia y rápidamente obtendrá en el correr del año 10 el control del territorio de la Banda Oriental del Río Uruguay
La situación imperante en estos territorios del virreinato determinarán la designación de Manuel Belgrano, el 22 de setiembre de 1810, general en jefe de las fuerzas destinadas a los pueblos de la Banda Oriental, Santa Fe, Corrientes y Paraguay.

Derrotado en Paraguay, Belgrano se dirige a la Banda Oriental donde procurará organizar el levantamiento producido pocos días antes en ella, el 28 de febrero de 1811 (Grito de Asencio), y se dirige hacia Capilla de Mercedes, localidad que se encontraba en la jurisdicción de Buenos Aires en la época virreinal y donde él había encontrado refugio en alguna oportunidad.

Mientras Belgrano se preocupa, con sus dotes de administrador responsable de las misiones a su cargo, en Buenos Aires la Junta de Guerra, el 22 de abril de 1811, resuelve su separación del mando de las operaciones y tropas en el territorio de las Banda Oriental.

En esa misma resolución se otorga el mando en jefe el teniente coronel don José Rondeau, de segundo el teniente coronel don Martín Galain y de jefe de los patriotas con subordinación siempre al que comande el ejército a don José de Artigas.

Desconociendo, aún, lo resuelto por la Junta de Guerra Belgrano continúa tomando medidas para procurar el éxito de la misión y ofició el 24 de abril a la Junta sobre el apoyo recibido de la población de Capilla de Mercedes

MANIFESTACIONES DE APOYO

Una vez conocida la resolución de separar del mando a Belgrano, las demostraciones de apoyo a su persona fueron muy importantes. Vecinos y militares se dirigieron a la Junta en Buenos Aires solicitando reveer la decisión: Los vecinos lo hacen el 7 de mayo; al día siguiente lo hicieron los oficiales del Ejército Oriental en un documento firmado en el Pueblo de Colla con la firma de Venancio Benavídez como comandante de ese Ejército.

Nunca podremos despejar la incógnita acerca de los acontecimientos que hubieran podido resultar de la permanencia al frente de las tropas en la Banda Oriental de Manuel Belgrano. Las diferencias entre Artigas y Rondeau, viejos conocidos en el Cuerpo de Blandengues, resultaron importantes en cuanto al curso que tomaron las operaciones.

De lo que no podemos dudar es que la presencia de Belgrano como comandante de las tropas habría limado muchas asperezas y enfrentamientos. 

Una vez más, no podemos desconocer el importantísimo rol que jugó en estas circunstancias la Logia Lautaro, entre cuyos integrantes se contaban Rondeau y el mismo Belgrano.

GRITO DE ASENCIO

El Grito de Asencio es considerado habitualmente como el inicio de la revuelta en la Banda Oriental encabezado por vecinos de la zona al mando de Pedro Viera y Venancio Benavidez que habían estado planificando la acción con el oficial de Blandengues Justo Correa.

Viera y Benavidez jefes indiscutibles de la rebelión eran vecinos de la zona de Mercedes y mostraron de inmediato sus simpatías por el comando otorgado al General Belgrano.

Venancio Benavides era cabo de milicias de Santo Domingo de Soriano. Hombre alto, fuerte, recio, excelente jinete, intrépido, valiente, arriesgado. Su participación en los primeros combates fue decisiva. Según Belizon aspiraba a ser el libertador se su país, no estuvo dispuesto a seguir las ordenes de Artigas, por lo que, fiel a su rey, se incorporó al Ejercito del norte de Buenos Aires llevando con él a sus hermanos Juan y Manuel. Recibió el cargo de capitán con el grado de Teniente Coronel. 

Luego de la batalla de Cochabamba se incorpora a las fuerzas realistas. En la batalla de Salta cuando las tropas se encontraban en una situación desesperada arenga a sus hombres a combatir y muere heroicamente. Su hermano Manuel fue tomado prisionero y luego liberado por Manuel Belgrano que lo conocía por su participación en las luchas revolucionarias.

Pedro José Viera, era oriundo de Río Grande donde fue militar hasta 1805 cuando desertó y se estableció en la Banda Oriental. Participó en 1806 en la reconquista de Buenos Aires. Incorporado a la revolución combatió en las Piedras. 

Luego de la capitulación de Montevideo, ya siendo capitán, fue enviado al Ejército del Norte con los efectivos de la 3ra. División Oriental sirviendo a las órdenes de Manuel Belgrano que le ascendió a teniente coronel el 31 de marzo de 1814. Combatió en la batalla de Sipe Sipe. En 1816 cruza los Andes con la expedición libertadora de San Martin. En 1818 se puso a las órdenes del General Juan Ramón Balcarce. Luego de la derrota de Saucesito fue sumariado, detenido y luego liberado. En julio de 1819 fue ascendido a coronel graduado pero se retira y abre una pulpería en Buenos Aires. En 1823 se incorporó al ejército de Bolívar y Sucre y combate en Ayacucho. Será edecán de Bolívar hasta 1826. Obtenida la separación del Ejército de Bolívar. El emperador de Brasil Pedro el reconoció el grado de coronel.
Viera y Benavidez cruzan sus caminos por una causa común el 28 de febrero de 1811, y luego se separan y siguen nuevos derroteros que los alejan de la Banda Oriental pero no de sus ideales. Ambos sirvieron a las órdenes del General Belgrano. 
 
* Numerario del Instituto Histórico y Geográfico del Uruguay.