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El informe psicológico del cura Lorenzo concluyó que presenta rasgos "psicopáticos y perversos"
El informe psicológico de la Oficina Pericial Forense bonaerense realizado al cura Eduardo Lorenzo, acusado de “abuso sexual con acceso carnal” a al menos cinco jóvenes, concluyó que el imputado presenta “rasgos psicopáticos, perversos, narcisistas y obsesivos”, lo que según el abogado querellante Juan Pablo Gallego, lo deja “a un paso de la cárcel”.
El letrado calificó como "contundente" la pericia psicológica que recibió hoy la Fiscal Ana Medina, titular de la UFI N° 1, quien había solicitado el informe.
La jueza de garantías, Marcela Garmendia, deberá decidir "en las próximas horas" sobre el pedido de detención realizado en noviembre pasado por Gallego, según el propio abogado.
El informe “concluyó contundentemente en confirmar rasgos psicopáticos, perversos, narcisistas y obsesivos en el cura Eduardo Lorenzo, imputado por abusos sexuales reiterados, con acceso carnal”, aseguró Gallego.
El modus operandi denunciado revela que “Lorenzo hacia untar su miembro viril con mermelada de rosa mosqueta como paso previo a acceder carnalmente a sus víctimas”, agregó.
A pedido del abogado querellante también se reconstruyó la escena de los ataques sexuales en la Parroquia de Gonnet, donde el sacerdore ofrecía su servicios y tenía montado “una auténtica suite nupcial”, añadió.
Asimismo, Gallego consideró que “fuentes judiciales inobjetables” aseguraron que el contenido del informe, es “elocuente”.
El extenso informe desarrollado por las peritos Ayelen Rodríguez, Verónica Acevedo y Paula Lambertini es “lapidario y confirma el cuadro probatorio que pesa sobre el cura Lorenzo”, señaló Gallego.
“El único modo en que Lorenzo se vincula es desde la asimetría, de modo obsesivo y de control”, afirmó el informe, y agregó que el acusado “transmite una imagen grandilocuente de sí mismo que engrandezca su autoestima. No siente culpa, ni angustia. La hostilidad siempre está en el afuera”.
Asimismo, el documento afirmó que “Lorenzo tiene una estructura de personalidad perversa, narcisista y manipuladora” y que “el lugar del otro es el de mero objeto para satisfacer propios deseos”.
El sacerdote fue denunciado en 2008 por cinco jóvenes, pero la investigación fue rápidamente archivada sin siquiera citarse a las víctimas, explicó Gallego, quien en marzo de este año se hizo cargo de la causa y solicitó que se vuelva a activar.
Héctor Ernesto Vogliolo, Fiscal General de La Plata, reabrió la investigación, pero el imputado “intimidó e interceptó a cada testigo que fuera a declarar en su contra, entorpeciendo el proceso judicial”, según Gallego.
A la causa se agregó un Informe de la Dirección Nacional de Migraciones que indicaría que Lorenzo “entra y sale permanentemente del país acompañado por jóvenes de sexo masculino, eligiendo destinos de playa en Brasil e islas del Caribe”.
“Se dan todos los riesgos procesales que el Código ritual consigna para la detención de un imputado. Ha existido un sistemático entorpecimiento probatorio, intimidaciones a víctimas y testigos y la pena en expectativa es de no menos de 25 años de prisión”, apuntó Gallego.