En un año complejo para los astros de la televisión, la actriz debutó ayer por América

Mirtha Legrand siempre está

Florencia Peña, Enrique Pinti, Juan José Campanella y Santiago Del Moro fueron los invitados del primero de los almuerzos que se sucederán los domingos. Hubo un saludo especial para Antonio Gasalla, afectado por un problema de salud.

Siempre de apariencia impecable -parece incapaz de aceptar cualquier contratiempo físico- Mirtha Legrand ignora el paso de los años y comenzó ayer a las 13 otro ciclo de su programa de almuerzos, que lleva haciendo desde hace más de cuatro décadas. 

En una temporada con altibajos por distintos motivos para figuras como Susana Giménez y Marcelo Tinelli, que la estrella de "Los martes orquideas" se sumara a la pantalla chica -bastante decaida por las mañanas y las primeras horas de la tarde- un domingo a mediodía no deja de ser una rareza. Habrá que esperar los números de rating para saber si la jugada fue acertada.

A la 13 en punto se abrieron las puertas dobles del sobrio decorado que ideó Alberto Negrín ("Amadeus") y apareció la diva vestida -con supervisión de Héctor Vidal Rivas-, por Jorge Ibáñez con un dos piezas Chanel color natural con blusa rosada y la sonrisa resplandeciente de siempre.

Se sucedieron los saludos para la familia -y uno especial para Antonio Gasalla "que está pasando por un mal momento de salud"-, agradecimientos numerosos por los mensajes -llamó la atención a una asistente y bromeó con un guiño pícaro a la actualidad política señalando sobre sí misma, "ella vuelve igual, siempre retando. Incorregible, como los peronistas"-, y los innumerables ramos de flores, más la lectura de cartas entre la actriz y el papa Francisco, quien declinó la invitación para asistir a uno de los almuerzos. Esto dio pie para que la diva contara que también invitó a la presidenta Cristina Kirchner pero, dijo, que aún no había recibido respuesta.

TODO BIEN SERVIDO
Tras recibir a Florencia Peña -puesta por el cielo por su actuación en "Vale todo"-, Juan José Campanella, Santiago del Moro y Enrique Pinti, se pasó directamente a la mesa con Legrand a la cabecera, con fondo de jardín verdadero, y en medio de la charla conjunta hubo una falla de sonido debido a un corte de luz, que se repitió en el tramo siguiente del programa, lo que produjo risueñas alusiones relacionadas con los juegos del poder.

El almuerzo preparado por Park Tower consistió en un revuelto de verduras con huevo poché, lomo de cordero con papines andinos y tarta de manzanas de postre, de lo que se dio buena cuenta -en especial Del Moro- en medio de un clima de cordialidad, dentro del que hubo otra mención a Antonio Gasalla y a su trastorno de salud, que lo haría dejar el programa de Susana Giménez, y a quien todos mandaron los mejores deseos.

Peloteo amistoso de preguntas y respuestas, deseos de suerte para el debut de Campanella como director de teatro (ver aparte), recuerdos por Duilio Marzio, felicitaciones por el trabajo del resto de los invitados y muchos -demasiados- minutos para mini publicidades de todos los rubros imaginables, a dúo con Nelly Trenti.

Así fue la vuelta de Mirtha Legrand a un programa de Endemol producido por Ignacio Viale y Martín Koehler, que -como era de esperar- tuvo como razón mayor la exaltación de una personalidad irreemplazable del mundo del espectáculo argentino.

Quedó pendiente la anunciada actuación de Axel, autor, precisamente, de "Todo vuelve", un cantante que ha ganado a pulmón un lugar que merece por su talento y por el múltiple interés que demuestra en las acciones comunitarias.