Tradición y legado en Palermo

Ya desde su nombre preciso y sin vueltas, el restaurante ‘Armenia’ deja las cosas claras. Se trata, ante todo, de uno de los lugares emblemáticos de esa comunidad en el país, ubicado precisamente en el primer piso de la Asociación Cultural Armenia en Palermo.

Todo en el espacio remite a ese pueblo muchas veces hostigado, pero a la vez detentor de una impresionante riqueza cultural, artística y por supuesto gastronómica.

Pablo Kendikián, copropietario del establecimiento junto con Eduardo Costanian, es el encargado de recibir a La Prensa.

Y lo hace con suma calidez, dando datos de la rica historia del restaurante, inaugurado hace 40 años. La Legislatura porteña distinguió al espacio por su aniversario, en reconocimiento a su trayectoria y aporte cultural a la comunidad.

“Los armenios en Argentina somos exiliados, no inmigrantes -aclara Kendikián de entrada-. Y este sitio empezó como un lugar de encuentro. Sin embargo, muy pronto nos convertimos en un referente y clásico gastronómico porteño. Estamos antes de que Palermo fuera Palermo. El barrio era completamente distinto entonces”.

De hecho, ya desde que la zona estaba tomada por talleres mecánicos, el ‘Armenia’ se configuró como un lugar de encuentro para jefes de estado, patriarcas de la Iglesia Apostólica Armenia, embajadores, políticos, jueces, y empresarios, además de intelectuales, periodistas y artistas.

También los amantes de la comida, aquellos que buscan explorar nuevos sabores y que se juegan por una experiencia gastronómica auténtica eligieron y eligen al restaurante. “La gente viene con muchas ganas de probar, de investigar y vuelven muy seguido”, señala Kendikián, quien también es periodista.

ABUNDANCIA

“Desde hace 40 años, buscamos ofrecer una muestra de la riqueza y diversidad de nuestra cocina, que se caracteriza por su abundancia, sabores complejos y el uso de ingredientes frescos y naturales”, agrega el anfitrión.

Costanian, por su parte, es el chef del lugar y creó una propuesta que fusiona el legado cultural con un toque contemporáneo.

Entonces, aparecen en la mesa, una tras otra, entradas típicas como tabbule, hummus, mutabel, queso armenio, bastermá y hojas de parra rellenas. Todas ricas y por supuesto abundantes.

Entre los platos fuertes ofrecidos se destacan el Kebab, Kefte (carne picada condimentada con cebollas, perejil y especias orientales); o el Shish (brochette de carne en trozos macerados con especias orientales, tomates, morrones y cebolla).

Para el momento dulce, llegaron delicias como el baklava relleno de nuez y bañado en almíbar casero; y el Lojmá, un riquísimo postre de buñuelos y helado que es una de las especialidades del restaurante.

“Comieron poco”, dice Kendikián, cuando pasa por la mesa al final del almuerzo. Y no es verdad, sólo que la enorme variedad de sabores y cantidades hace difícil dejar los platos vacíos. Hay que ir con hambre al ‘Restaurante Armenia’, claro está.

 

‘Restaurante Armenia’

Armenia 1366, Palermo.

Instagram: @restaurant.armenia