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Kale, el superalimento de moda

Esta hortaliza de hojas verdes concentra grandes cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes, y tiene muy pocas calorías. Se puede consumir crudo, en ensaladas y jugos, o cocido como cualquier otra verdura de hoja.

  Primo hermano del brócoli, la coliflor y los repollitos de Bruselas, el kale está comenzando a verse en cocinas y verdulerías en los últimos años, donde los consumidores buscan sus hojas rizadas principalmente por la gran concentraci¢n de vitaminas, minerales y antioxidantes que lo convierten en un "superalimento".

  "El kale toma su fama en un momento en el que hay una tendencia clara de la gente que asoció que la comida y la salud van de la mano. A eso sumale la movida fit y se convierte en un nicho de mercado, que cada vez es más grande", asegura el productor Agustín Benito.

  Junto a la coliflor y al quinoto, el kale es protagonista en el invierno, cuando se lo encuentra en su mejor momento.

  En la Argentina, el kale se produce en la provincia de Buenos Aires y se hacen dos siembras anuales, una a principio de año y otra a mediados. Se comienza a cosechar a los tres meses.

  "Hay de diferentes colores, rojos y verdes, que acentúan su color con el frío, y de hojas crespas y lisas. El más conocido es el de hojas crespas, bien rizadito", detalló el productor.

  Actualmente el mercado es chico, pero se encuentra en crecimiento gracias a que se est  empezando a hablar del producto desde hace un tiempo y cocineros lo incorporaron en las cartas de sus restaurantes.

  Aunque parezca una novedad para los consumidores jóvenes, las abuelas conocen la planta como la tradicional berza o col rizada. Y es que, como en otras áreas, en la alimentación también hay modas.

  El kale se puede consumir crudo, en ensaladas y jugos, o cocido como cualquier otra verdura de hoja, sin descartar tambi‚n en zumo mezclado con frutas como una opción entre comidas.

  La nutricionista española Laura Arranz, autora del libro ´Kale, el superalimento que puede ayudarte a mejorar tu alimentación y salud', una raci¢n cocida de 200 gramos "contiene más calcio que una taza de leche, más hierro que la carne, de 3 a 4 veces más  ácido fólico que los huevos, de 4 a 10 veces más vitamina C que las espinacas y casi 3 veces más que las naranjas".

  La composición del kale incluye carotenoides -responsables de los colores de las frutas y verduras-, precursores de las vitaminas A, C, K,  ácido fólico, calcio, magnesio, fósforo, hierro y potasio, además de ser fuente de proteínas vegetales y fibra. Otra de sus bondades es poseer un contenido muy bajo de calorías: una taza tiene 33. 

  "Es como si fuera un concentrado nutricional", comenta la doctora en alimentación y nutrición, quien cree que puede ser una parte importante de la dieta, pero no suplir a otros alimentos.

  Además, según indica, sus propiedades lo hacen superior, sobre todo en proteína vegetal y fibra, a otras verduras como las espinacas que tan buena fama tienen.

  "Es un superalimento, un término que nos permite explicar a la población que hay alimentos que concentran mucha cantidad de nutrientes y muy pocas calorías", apunta la especialista. "No es un alimento que se quede solo en una moda. Es cierto que empezó como una tendencia pero ya sabemos que es una tendencia que vino para quedarse. El consumidor compra ya aquello que le aporte un plus de salud", manifiesta Arranz.

¿COMO PREPARARLO?

  Arranz explica que el tallo central de la hoja hay que quitarlo ya que es muy grueso. Para ensaladas, además, hace falta macerar el kale en jugo de limón con un poquito de aceite de oliva durante media hora para suavizar esa hoja gruesa con sabor algo  áspero.

  Si se desea consumir el kale cocido, es importante no pasarse. El tiempo medio ideal de cocción son 10 minutos. Una forma de prepararlo es hervido, como cualquier otra verdura, y condimentado con aceite de oliva y un poquito de sal o salteado.

 Uno de los consejos de Arranz es consumir el kale apenas se comprar porque enseguida la hoja se seca y genera un sabor demasiado amargo. Y es que el sabor del kale no a todos les gusta. "Tiene un sabor particular, como puede tener también la acelga o los esp rragos, es potente. Pero depende mucho de cómo lo prepares", indica la nutricionista.

  Así, el kale poco a poco se está introduciendo en la dieta. Potente en calcio, hierro y vitaminas, y bajo en calorías, esta verdura no parece una moda pasajera, definitivamente llegó para quedarse.

 

CHIPS

  Los chips de kale es una opción de snack fácil de hacer, nutritiva, crujiente y además rica. Para prepararlo sólo se lavan y secan las hojas, se las corta en piezas con la mano y se las separa del tallo. Luego hay que añadir un poco de aceite virgen de oliva, sal y algunas especias a gusto personal, como un poco de jengibre o pimienta antes de llevar al horno por 10 minutos. Ese el tiempo suficiente para degustar unos crujientes y deliciosos chips de kale.