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Isis lanza un letal ataque contra una sede de la organización humanitaria Save the Children en Afganistán

Diez personas murieron y otras 26 resultaron heridas. El atentado en la ciudad de Jalalabad, provincia de Nangarhar, se produjo cuando un atacante suicida vestido con uniforme militar detonó los explosivos que llevaba en la entrada del edificio y dio paso a asaltantes que empezaron a disparar indiscriminadamente.

Kabul - Diez personas murieron hoy y otras 26 resultaron heridas en un brutal ataque suicida del grupo yihadista Estado Islámico (EI) a una sede de la organización humanitaria de protección de la infancia Save the Children en el este de Afganistán, que se siguió de un enfrentamiento a tiros de casi 10 horas, informaron autoridades.

El atentado en la ciudad de Jalalabad, provincia de Nangarhar, comenzó poco después de las 9, cuando un atacante suicida vestido con uniforme militar detonó los explosivos que llevaba en la entrada del edificio y dio paso a asaltantes que empezaron a disparar indiscriminadamente, dijo el portavoz de la policía, Hazrat Hussain.

El ataque desató un tiroteo con fuerzas de seguridad que culminó con la muerte de los cinco yihadistas del

EI al cabo de casi 10 horas, y que podría haber concluido con un balance aún mayor de muertos si 46 empleados de la ONG no hubieran sido rescatados por las fuerzas de seguridad afganas, dijo el vocero de la gobernación de Nangarhar.

Además de los islamistas, "entre los muertos hay dos empleados y un guardia de seguridad de Save the Children, un civil que pasaba por el lugar durante al ataque y un miembro de las fuerzas de seguridad", aseguró el portavoz, Attaullah Khogyanai.

De los 26 heridos, 19 ya recibieron el alta con lesiones menores y siete permanecían internados, aunque ninguno se encontraba en estado crítico, indicó el portavoz del Directorio de Salud Pública de Nangarhar, Inamullah Myakhil, según recogió la agencia de noticias EFE.

La sede de la ONG de protección a los niños más conocida del mundo, en esta zona particularmente castigada por el conflicto se convirtió en un campo de batalla entre los yihadistas y las fuerzas de seguridad afganas, que despejaron de radicales los tres pisos del inmueble mientras los trabajadores de la organización era evacuados.

El EI se atribuyó el ataque poco después con un texto difundido en la red de mensajes Telegram, reproducido por la agencia de noticias Amaq, vinculada a los islamistas.

Según la milicia insurgente, la "operación de martirio" tenía como objetivo dos instituciones extranjeras, "una británica y una sueca", y un organismo gubernamental afgano.  El movimiento insurgente talibán se distanció del ataque. 

En un mensaje en Twitter, su vocero, Zabihullah Mujahid, aseguró que la ofensiva "no tiene nada que ver" con ellos.

Organizaciones internacionales e instituciones públicas repudiaron el ataque, incluso Save de Children anunció hoy en un comunicado la suspensión temporal de sus operaciones en Afganistán.

No obstante, la organización señaló que, si las condiciones de seguridad lo permiten, está dispuesta a reanudar sus operaciones "tan rápido como sea posible".

"Nuestra mayor preocupación sigue siendo asegurar la seguridad de todo nuestro personal. En respuesta, todos nuestros programas en Afganistán han sido temporalmente suspendidos y nuestras oficinas están cerradas", manifestó la ONG.

El presidente afgano, Ashraf Gani, condenó el atentado, que calificó de "crimen", y aseguró en un comunicado que el gobierno "aumentará las medidas de seguridad" para las organizaciones internacionales y sus trabajadores.

La jefa en funciones de la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) en Afganistán, Adele Khodr, se declaró "consternada e indignada" y recordó a todas las partes del conflicto afgano que su obligación es proteger a civiles y trabajadores humanitarios.

Este es el segundo ataque perpetrado contra civiles en cinco días en Afganistán, después de que el sábado pasado los talibanes asaltaran el Hotel Intercontinental de Kabul causando una veintena de muertos.

Nangarhar, provincia fronteriza con Pakistán, es el principal bastión del EI desde que irrumpió en Arganistán en 2015, extendiendo sus tentáculos desde sus bastiones en Irak, su país de nacimiento, y la vecina Siria.

Pese a que en los primeros nueve meses de 2017 el cómputo de víctimas civiles por el conflicto descendió en un 6%, la primera vez que se observó un retroceso desde 2012, las cifras fueron de 2.640 muertos y 5.379 heridos, todavía "niveles altos", según indicó la ONU.

Desde el final de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, el gobierno de Kabul ha ido perdiendo terreno ante los talibanes hasta controlar apenas un 57% del país, según el inspector especial general para la Reconstrucción de Afganistán (Sigar) del Congreso de Estados Unidos. 

Fundada hace 98 años y con base en Londres, Save The Children es una ONG internacional que promueve los derechos de los niños llevándoles ayudas a las zona más pobres de los países en vías de desarrollo.