POR MARCELO ELIZONDO *
Mucho se dice sobre la pobre performance histórica exportadora argentina. La verdad es que el nuestro es un país con una inserción comercial externa mas baja aún de lo que muchos creen.
Recientemente el Banco Mundial publicó la información en la que -midiendo a unos 150 países en el mundo- analiza la relación comercio internacional/PBI y -en particular- exportaciones/PBI en los diversos países.
En materia de comercio exterior en general (exportaciones e importaciones, y de bienes y servicios), según los datos del Banco Mundial (BM), esa suma de exportaciones e importaciones de bienes y servicios en el reciente 2017 equivale en Argentina solo al 25% del PBI. Se trata de uno de los más bajos ratios del mundo. Es más, es un porcentaje menor a la mitad del ratio mundial.
En Latinoamérica, nuestro país muestra un resultado parecido -sólo levemente superior- al de Brasil (24%); pero todos los demás países del subcontinente exhiben una ratio superior al de los citados dos socios mayores del Mercosur.
En general, Latinoamérica y el Caribe en total llegan a una ratio del 43%. Según el Banco Mundial, Argentina está entre los países de menor comercio internacional del mundo. Pero más allá del comercio integral, en materia de exportaciones en particular Argentina tiene una histórica performance débil.
Ahora, ante esta realidad, razonablemente el gobierno se ha propuesto (al decir de algunas de sus autoridades) incrementar el acceso al mundo a través de exportaciones de bienes y servicios. Cabe preguntarse entonces de cuánto debería ser esa reacción.
ALTOS NIVELES
El escenario mundial está sometido a ruidos discursivos y de acciones restrictivas. Por caso, asistimos a una amenaza de guerras comerciales y de medidas protecciones y retaliaciones, de afectación del ámbito de acción de instituciones como la OMC o de tratados internacionales comerciales. Además de no pocas afectaciones a cotizaciones cambiarias internacionales y alteraciones de precios de productos sensibles como los principales commodities.
Sin embargo, el comercio mundial creció fuertemente en 2017 (4,7%, el mejor porcentaje en muchos años) y la OMC prevé que crecerá también en 2018 (anticipa 4,4%). Y Asia en primer lugar (Europa en segundo) ha sido el responsable máximo de esa alza.
En 2017, como ocurre desde hace no poco tiempo, entre los principales actores del comercio mundial se destacan los dos mayores, que son China y Estados Unidos, que explican un cuarto del comercio mundial. Y después de ellos aparecen en un conjunto con buena performance las otras grandes economías (de entre las mas grades del planeta).
Y, luego, y en un tercer grupo, aparecen algunos relevantes emergentes que han pasado a ser grandes e importantes (y significativos) actores en la elite de los principales 30 mayores países exportadores e importadores del planeta.
Analizando sólo las exportaciones, debe decirse que en el reciente 2017 Argentina tuvo un alza de exportaciones de menos de 1% (considerando valores, porque si se analiza volumen ni siquiera crecieron).
Esto ha puesto a Argentina, según el Banco Mundial, en un lugar de los países de menor relación exportaciones/PBI del planeta (el 6º peor). El listado siguiente (OMC) exhibe los 12 países de menor relación exportaciones/PBI de mundo en 2017. Se consideran al efecto exportaciones de bienes y servicios. Argentina, así, fue el de peor resultado en Latinoamérica (Brasil no está muy lejos en esta lista).
El ratio de exportaciones / PBI Latinoamérica y el Caribe fue 20,9% en total. En Latinoamérica la naciones centroamericanas y caribeñas tienen un ratio en general más alto (Guyana, 43,7%; Honduras, 43,6%; Nicaragua, 41,2%; Costa Rica, 34,2%; El Salvador, 27,6%).
En Sudamérica el de mejor ratio fue Paraguay, que llegó al elevado 41,8%, seguido de Chile (28,7%), luego Bolivia (24,9%), Perú (24,3%), Uruguay (21,6%), Ecuador (20,8%), Colombia (14,8%), y los citados Brasil (12,6%) y Argentina (11,2%). No hay datos actualizados de Venezuela. México, por su parte, obtiene el destacado 37,9%.
De tal modo que puede observarse que Argentina mantiene una escasísima vinculación comercial en relación a su PBI con el resto del planeta. Como, además, el comercio mundial creció el año pasado mas que el débil comercio argentino, una vez más Argentina perdió participación en aquel en 2017 (en materia de comercio de bienes fue de 0,33%).
Esto implica que el ratio exportaciones / PBI en Argentina es de alrededor de la mitad que en Uruguay o Perú. En Chile es alrededor de una vez y media mayor que en Argentina, y que Paraguay tiene un ratio que es 273% mayor.
A VENDER
La pregunta, entonces, es: ¿si se decide que Argentina crezca en exportaciones, hacia donde debe aspirar? Argentina exportó en 2017 (según FMI) u$s 58.427 millones en bienes. Esto implica: menos que Brasil (exportó u$s 217.768 millones); menos que México (u$s 409.494 millones, el récord histórico); pero también menos que Chile (u$s 68.306 millones).
E implica más que Perú (u$s 44.917 millones), Colombia (u$s 38.780 millones), Venezuela (u$s 31.600 millones), Ecuador (u$s 19.122 millones), Paraguay (u$s 8.680 millones), Uruguay (u$s 7.889 millones).
Si Argentina exportara (en la hipótesis de comparación con el PBI de 2017, estimado en dólares de 595.000 millones) un importe que equivaliera al ratio de la región (Latinoamérica) debería estar exportando u$s 119.000 millones en bienes (lo que implica que debería exportar 102% más).
Claro que si quiere emular los ratios de sus más cercanos vecinos, debería exportar mucho más. Para empatar el ratio de Chile, debería vender la suma de u$s 170.000 millones. Si pretendiera exportar por el ratio de Uruguay, debería hacerlo en u$s 128.000 millones; si quiera igualar a Paraguay, el número se iría muy lejos, a u$s 248.000 millones.
Para equiparar el ratio de Bolivia debería exportar unos u$s 148.000 millones (casi 150% más). Y con Brasil la diferencia es menor (son las dos economías con menos exportaciones en relación al PBI del planeta) y debería exportar unos u$s 75.000 millones (un 10% más).
CONCLUSION
Por ende, puede decirse que si Argentina pretende exportar más y llegar a niveles compatibles con sus vecinos, está aún muy lejos de las cifras de relacionamiento internacional comercial que le corresponderían razonablemente. Argentina debería estar exportando por unos u$s 120.000 millones (algo más del doble) para equiparar el ratio de Latinoamérica.
La Argentina, así, es un país que mantiene una escasísima relación comercial trasfronteriza. Ello le genera no poco trastornos. Al menos cuatro: uno de ellos es que carece de dólares comerciales (además recibe pocos por vía de inversión extranjera directa) lo que la expone a mayor volatilidad porque los dólares financieros adquieren una importancia relativa mayor que en el resto de la región.
La segunda complicación es que su economía es claramente menos dirigida a mayores niveles de competitividad y productividad, en la medida en que la competencia internacional exige más a las empresas. Adicionalmente es dable admitir que las economías que exportan más generan empleo de mayor calidad, por lo que también en esto Argentina pierde oportunidades.
Mas aún, en Latinoamérica, en general, las economías más abiertas son las que menor tasas de desempleo tienen, y -contrario sensu- las más cerradas (como Argentina y Brasil) tienen tasas de desempleo más altas.
Y, finalmente, puede aseverare que al exportar menos la Argentina tiene una menor tendencia a mejorar la tasa de inversión, la doméstica y la internacional, porque está probado que las economías que mayores niveles de inversión extranjera directa tienen son las de mayor inserción comercial externa.
* Director de la consultora DNI (Desarrollo de Negocios Internacionales).