Boca Juniors no necesitó extremar recursos ni producir fútbol de gran nivel para golear hoy en La Bombonera 4-0 a Belgrano, un equipo que no estuvo a la altura de lo que significa una Primera División.
Lucas Acosta en contra, el colombiano Edwin Cardona y Darío Benedetto en dos oportunidades, le dieron forma al resultado en un partido que careció de equivalencias y que tuvo en Cristian Pavón a su mejor expresión individual.
Boca sacó una buena ventaja de dos goles al cabo de un primer tiempo por demás deslucido en el que produjo muy poco de positivo, pero se vio beneficiado por la inoperancia del adversario.
Había transcurrido ya un cuarto de hora y era como si el puntero no hubiese empezado a jugar, pero se puso 1-0 la primera vez que acumuló tres pases en ataque: Benedetto tocó para el uruguayo Nahitan Nández, quien abrió a la derecha para Pavón, el extremo colocó la pelota en el área chica, atropelló Pablo Pérez, Cristian Lema intentó un rechazo exigido y fue el arquero Lucas Acosta quien terminó por introducirla en su propio marco.
Belgrano trabó el armado de Boca, que por su parte dio muestras de cierta displicencia, sin forzar nunca el ritmo, pero el repertorio del equipo cordobés se agotó en recuperar y compartir posesión, porque nunca produjo riesgo para el arco rival.
El segundo gol local pudo haber llegado a los 37, cuando Pavón, a la salida de un córner, ejecutó un centro desde la izquierda que cabeceó desviado Lisandro Magallán, ante la mala salida de Acosta.
Finalmente, Boca amplió la diferencia a los 42 en una acción en que el colombiano Frank Fabra sirvió un centro muy pasado desde la izquierda, desde el sector opuesto la devolvió hacia el medio Pavón y Cardona, anticipando a Lema, de cabeza venció a Acosta.
En el segundo tiempo no variaron las características y Boca estuvo cerca del gol a los 6 minutos (Acosta rechazó el remate de Pavón y el posterior disparo de Nández se desvió en Santiago Martínez).
El tercero llegó a los 17 y de nuevo lo gestó Pavón, que aprovechó un mal saque de Acosta, avanzó por derecha y combinó con Benedetto, que enganchó y definió con zurdazo bajo.
De inmediato tuvo Belgrano su mejor oportunidad de todo el partido, a la salida de un tiro de esquina, con un derechazo bajo y cruzado de Eric Godoy, pero Agustín Rossi, en su única intervención comprometida, respondió muy bien al rechazar sobre su derecha.
A los 32 se cerró el marcador y, como ocurriera en todos los goles, la jugada pasó por la derecha del ataque de Boca, esta vez con protagonismo del ingresado Cristian Espinoza, quien llegó hasta el fondo, cruzó hacia el medio y Benedetto, apurado por la presencia del peruano Hansell Riojas, anticipó al marcador y convirtió su segundo gol.
En la antesala del clásico ante River Plate, Boca mantuvo su puntaje ideal de 21 en siete presentaciones, con seis sobre San Lorenzo de Almagro, su perseguidor más cercano, esta vez sin necesidad de apelar a sus mejores recursos: el partido decantó con naturalidad las diferencias ante un oponente muy débil.