Buena Data en La Prensa­

¿Vamos hacia el poshumanismo?­

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­Tanto las ciencias como las tecnologías aplicadas a la vida humana se han desarrollado vertiginosamente en el último siglo. Los avances médicos permiten conservar la salud durante más tiempo y se espera que en el futuro la expectativa de vida se prolongue aún más. Tanto es así que existen movimientos intelectuales que proponen superar los límites naturales de la humanidad mediante el mejoramiento tecnológico. Para ellos, el ser humano, en un futuro no tan lejano podría ser transhumano, o sea humano en transición a una nueva forma de humanidad compuesta por elementos orgánicos y dispositivos cibernéticos, de manera que las capacidades de la parte orgánica se mejoren mediante el uso de la tecnología.­

PAGO...FACIL­

Hace unos días leímos que se está popularizando la implantación de chips en las manos para realizar pagos. En Europa, la compañía Walletmor implementó la tecnología Near-Field Communication (NFC) que ya está funcionando en varios países como Irlanda, Italia, España, Francia, Dinamarca, Alemania, entre otros.­

Mediante esta tecnología es posible hacer pagos y realizar compras a través de un chip subdérmico implantado en la mano. Todavía puede parecernos futurista, pero es probable que estas nuevas formas de transacción comercial vayan llegándonos más pronto que tarde.­

En general estos cambios se presentan cargados de esperanzas y promesas. Las empresas proveedoras de los servicios citados sostienen que las billeteras virtuales implantadas tienen múltiples beneficios. Las transacciones son igual de seguras que las realizadas con una tarjeta, pero de este modo se evitan los robos, la incomodidad de llevar dinero en efectivo o plásticos que pueden perderse u olvidarse e incluso protege del traspaso de gérmenes de una persona a otra mediante la manipulación de objetos en común. Con esta tecnología no es necesario tocar. La proximidad es suficiente.­

Varios de los cambios culturales que fueron aterrizando en nuestras tierras, nos encontraron impávidos y recién un tiempo después, cuando ya era tarde para rechazarlos, nos dimos cuenta de consecuencias indeseables que no habíamos previsto. Más de una vez advertimos que los trámites virtuales ante organismos públicos o bancos entorpecen la resolución de problemas, que hubiesen sido fácilmente solucionados en un encuentro interpersonal, ahora, casi imposible de lograr.­

Cuando estos cambios se comienzan a instalar, lo negativo se mantiene oculto. Por esta razón, no está de más reflexionar sobre ellos mientras estamos a tiempo.­

EL TACTO, UN SENTIDO ESPECIAL­

De los cinco sentidos, el tacto es el más básico y el que permite a los organismos vivos percibir cualidades de los objetos como la presión, la temperatura, la textura y la dureza.­

Todos los demás sentidos tienen un órgano clave; para el tacto, ese órgano es la piel, y se extiende por todo el cuerpo. La piel es mediadora: nos contacta con lo demás y nos separa como individuos diferentes. Su influencia en la vida de una persona es casi imposible de eliminar o aislar. Se puede vivir siendo ciego, sordo y no tener los sentidos del gusto y el olfato, pero es imposible sobrevivir sin las funciones que desempeña la piel. El tacto afecta a todo el organismo y es, de los cinco el que más estrechamente nos conecta con las personas y las cosas. Es la defensa frente al peligro del solipsismo en la virtualidad.­

A PASOS­

Generalmente a las grandes revoluciones que modificaron el mundo las ubicamos en una fecha o períodos puntuales. Esta es una forma simplificada de entender los hechos históricos, que en realidad no nacen de la noche a la mañana, sino que tienen origen mucho antes de que empiecen a manifestarse públicamente. Los procesos de reingeniería social son elaborados teóricamente por intelectuales que van haciendo penetrar sus ideas en la cultura; a veces aprovechando un terreno fértil o creando ese terreno para que sus semillas prosperen.­

Estas reflexiones pueden resultar para algunos una especie de delirio futurista, pero volvamos con la memoria a no más de tres décadas ¿era pensable para el habitante promedio de nuestro país que una persona pudiera ser considerada de sexo X? ¿que un niño pudiera transmutar al otro sexo avalado por leyes y atendido para tal transformación en hospitales públicos? ¿Qué la forma en que uno se percibe a sí mismo, aunque en discrepancia con la realidad, fuera parámetro obligatorio para los demás?­

La perspectiva ideológica de género minó una verdad básica y evidente. Quizás la más visible y de sentido común: nacemos como varones y como mujeres de la unión sexual de un varón y una mujer. Deconstruir esta verdad básica y evidente, destruye también nuestra identidad como seres humanos.­

Dice el filósofo Pablo Muñoz Iturrieta con razón que "Hoy en día la verdadera revolución o reseteo cultural, aunque parezca `sexual', es en realidad una revolución identitaria".­

La abolición del ser humano como tal -comenzando por su cuerpo sexuado- abre las puertas a la "creación" de un nuevo ser humano autoconstruible según sus deseos: un paso hacia el posthumanismo.­

 

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