PERDIDA

El actor Tincho Zabala, de setenta y ocho años, falleció en la tarde de ayer como consecuencia de una infección generalizada de la que no pudo recuperarse, luego de haber sido intervenido quirúrgicamente en una pierna hace tres meses. Con casi sesenta años de trayectoria artística -comenzó en el radioteatro en 1937-, Tincho Zabala había ganado un Cóndor de Plata por su actuación en el filme "No te mueras sin decirme adónde vas", de Eliseo Subiela y era una de las personalidades más queridas y respetadas del ambiente artístico. A lo largo de su carrera, Zabala tuvo grandes maestros como Luis Sandrini y Miguel Coronatto Paz, y en el teatro serio a su padre -Martín Zabalúa, uno de los creadores del radioteatro- y a Milagros de la Vega. Tras su comienzo radial, con los años se afirmó la pasión de Zabala por la escena, y de sus trabajos televisivos, se destaca su participación a finales de los años ´70 en el ciclo "Los hijos de López", donde actuaba con Alberto Martín. UN DECISION INFANTIL Tincho Zabala debutó profesionalmente a los catorce años en una obra de Fausto Rocha, aunque ya lo habían hecho asomar a un espectáculo a los cuatro, contra la voluntad de su padre. La "participación especial" duró una sola temporada. El gran amor llegó junto al conocimiento de la radiofonía, ya alcanzada la mayoría de edad y logrado el consentimieno paterno, en Radio Cultura, ubicada en la calle Florida, frente al viejo edificio del Jockey Club. De allí pasó a LS9, que dirigía Emilio Kartulovich y cuyos estudios quedaban en la calle Maipú, frente a los de Radio El Mundo, que junto a Belgrano y Splendid lideraba el "ráting" de entonces. En LS9 trabajó junto a Luis Sandrini, con quien se entendió desde el primer momento, dándole "pie" y "letra" al personaje de Felipe. El éxito personal de Zabala se hizo sentir y fue contratado por El Mundo, donde trabajaban Milagros de la Vega ("mi profesora ad honorem", decía de ella), Enrique de Rosas, Catalina Bárcena, Antonio Podestá, Luisa Vehil, y dirigiéndolos, Armando Discépolo ("de quien aprendí la disciplina actoral -confesó más de una vez- al mismo tiempo que descubrí en mis compañeros la pasión por lo que hacían"). UN RELAMPAGO COTIDIANO Entre 1946 y 1953 Tincho Zabala formó parte del elenco de "El Relámpago", radioteatro que escribía Miguel Coronatto Paz y que parodiaba la redacción de un diario y comenzaba cada entrega, de lunes a viernes, con un coro que se hizo famoso: "Y aquí estamos nuevamente... en la alegre redacción". El arte y el deporte fueron las dos pasiones de Tincho Zabala, un confeso admirador de Boca, a cuya cancha iba domingo a domingo, cualquiera fuera el tiempo que hiciera. En 1952 el actor se incorporó a la televisión actuando junto a Lolita Torres y Abel Canónico, luego integró el equipo de "La Tuerca" que se mantuvo siete años a la cabeza del "ráting". Fueron incontables las apariciones de Tincho Zabala en la televisión, sobre todo a medida que maduraba -y engordaba- convirtiéndose en la ficción en el padre comprensivo o el tío que todos querían. Aunque el cine le daba "miedo", como repetía él, rodó treinta películas, entre las que se cuentan "Los chantas" (Martínez Suárez), "Crecer de golpe" (Renán), y "No te mueras sin decirme adónde vas" (Subiela). Inclinándose por vocación y sensiblidad por el teatro, para él encarnó papeles fundamentales en "Las alegres comadres de Windsor", de Shakespeare y "Los rústicos", de Goldoni. Su despedida de la escena se produjo recientemente con "Hoy ensayo, hoy" una serie de cuadros encadenados que dirigió Rodolfo Graziano y que interpretaron actores de la misma categoría que Tincho Zabala, esos que son capaces de hacer reír y llorar, siguiendo una tradición dramática que nunca olvida el corazón. A. D. V.