Referente musical en los '70, Roque Narvaja se reinventa y lanza un nuevo álbum, `Mar de la tranquilidad'
"Mi casa sigue siendo el escenario"
Lejos de vivir de recuerdos, el autor de `El extraño de pelo largo' sigue escribiendo y anhela volver pronto a los escenarios. Radicado en Córdoba, disfruta de su otra pasión, la aviación.
"Me había convertido en un recuerdo y ese es un terreno peligroso'', explicó Roque Narvaja en comunicación telefónica con La Prensa, sobre los motivos que lo llevaron a lanzar `Mar de la tranquilidad', su nuevo disco. En una época en la que el éxito de las canciones puede durar como mucho un mes, Narvaja ostenta el récord de más de cincuenta años de vigencia de su gran hit, `El extraño de pelo largo', ese que marcó la época dorada de La Joven Guardia, aquella banda que fundó en los '70, pero que tuvo que abandonar durante la dictadura militar, que lo obligó a exiliarse en España durante dos décadas.
"Estoy muy agradecido de que la gente recuerde los éxitos pasados, pero yo prefiero vivir en el presente'', asegura el músico, quien encuentra en la aviación otra de sus grandes pasiones.
Instalado en Córdoba desde los '90, Narvaja -hoy de 70 años- actualmente reparte sus días entre la música y su profesión de instructor de vuelo, mientras espera con ansias volver cuanto antes al escenario, lugar al que califica como ``mi casa''.
-¿Cómo fue el proceso creativo de `Mar de la tranquilidad'?
-Busqué un título sugestivo, que son los que me gustan, que son evocadores. Tenía la intención de volver al ruedo publicando canciones, sacando un disco nuevo; sé que discos no hay más, pero quería volver a las tareas creativas. Uno se va dando cuenta en la vida cotidiana que anda con ganas de escribir algo. Yo soy muy respetuoso de esas inspiraciones, de esas visitas de las musas, y trabajo mucho con ello. Además, tenía ganas de volver desde la parte de la creación y desde la parte activa, como hacen mucho de mis admirados ídolos, porque me había convertido en un recuerdo y ese es un terreno peligroso. Uno hizo algo bueno en el pasado, pero ahora nunca se sabe; entonces ese era un lugar que me hacía sentir incómodo. Estoy muy agradecido de que la gente recuerde los éxitos pasados, pero prefiero vivir en el presente.
EL MILAGRO
-¿Cómo comenzó su idilio con la música? ¿Qué recuerdos conserva de la época de La Joven Guardia?
-Yo estaba con la guitarra criolla que teníamos en casa, cantando canciones de Los Fronterizos y Los Chalchaleros con mi hermano, tuvimos varios conjuntos folklóricos en el colegio. Ya existía Elvis Presley, que nos encantaba, vivíamos pegados a la radio, y de repente aparecieron los Beatles. Para entonces yo ya vivía en el centro, llevaba una vida de traje y corbata todo el día en el colegio, y escuchar a los Beatles fue una especie de milagro, algo que no se esperaba, fue una cosa, así como mesiánica. Todos mis amigos y yo le pusimos enchufe a la guitarra y queríamos ser como ellos; algunos ensayamos algún flequillito también, pero no era conveniente ir a la escuela así porque uno podía cobrar bastante (risas). Y un día, jugando con otros del segundo conjunto que armé, hablé con (Hiacho) Lezica y conocimos a Félix Pando y después a Enrique Masllorens (todos integrantes fundadores del grupo). Félix propuso que nos llamemos La Joven Guardia, que era un nombre que él traía de otra banda. Después se me ocurrió `El extraño de pelo largo', lo grabamos, se convirtió en algo histórico y nuestra vida cambió para siempre.
REVIVAL INQUIETANTE
-¿Cómo tomó el hecho de que `El extraño...' haya llegado a las nuevas generaciones por medio de la película `El ángel'?
-Al principio me inquietó un poquito por el tenor del personaje, al que yo recuerdo perfectamente. Me inquietó la posibilidad de que este chico Ferro (Toto), que es un gran actor, le diera un carácter angelical y agradable que el original evidentemente no tiene. Me inquietó además porque la canción es romántica, habla de cambios, de promesas, porque nosotros vivíamos bajo regímenes militares, nos cortaban el pelo por la calle; entonces nosotros estábamos con una tibia protesta, evocando cambios que no se podían parar. Y `El extraño de pelo largo' es en algún punto reconocido por cierta inteligencia porteña, que le dio un lugarcito al pobre flaco extraño en los libros de Historia. Hay canciones muy feas que han pasado a la historia, pero creo que `El extraño...' es muy linda.
-Hubo conflictos de autoría con la canción.
-Hubo algún que otro lío, pero ya se arregló. La culpa fue mía por ser ignorante sobre las cuestiones de derechos de autor.
-Actualmente, ¿hay alguna banda o solista que le llame la atención?
-Sólo conozco las carreras de los de mi generación porque yo estuve ahí. Fui amigo de todos, compartimos borracheras, novias. Conozco a todos los que me interesaron, y ya después me dejó de interesar. Primero, porque me fui al exilio veinte años y, lamento desilusionar, pero allá de la Argentina no se escucha nada. En España, cuando llegué, se miraba al resto de Europa.
PENSANDO EN VOLVER
-Cuando estaba teniendo mucho éxito en España volvió al país. ¿Qué lo llevó a tomar esa decisión?
-En España no existe que un artista se mantenga simplemente por la chapa, por la camiseta toda la vida. Allá hay que renovar el título todos los años. No es que uno no sea capaz, sino que a veces no encuentra los medios adecuados, las compañías se cierran porque se pone de moda otra música, porque los capitales migran hacia negocios más prósperos, o porque la gente mira para otro lado. Yo en España tuve muchísimo éxito, pero la fama es puro cuento. Por otro lado, había una necesidad interna mía de recuperar quién había sido. Cuando me fui no tuve tiempo de despedirme de mi vida argentina, del chico que fui.
-¿Tiene ganas de volver a los escenarios?
-Sí, estamos todos desesperados por volver al escenario...Y no sabés cómo están los cobradores, te tiran la puerta abajo (risas). Todo lo que hago es para llegar a mi casa, que es el escenario.