Píparo: "La Justicia será la que dictamine sobre el robo y el accionar de mi marido en el accidente"

La diputada bonaerense Carolina Píparo, quien en la madrugada de Año Nuevo fue asaltada en La Plata y luego su marido embistió a dos motociclistas a los que creyó delincuentes, aseguró hoy que tanto ella como su esposo, Juan Ignacio Buzali, se encuentran "a disposición de la Justicia" y que será esa instancia la que determine lo que sucedió con el robo y con el hecho posterior, al que definió como un "accidente".

"Estamos a disposición de la justicia, como corresponde, que en definitiva será la que dictamine sobre el robo que sufrí y el accionar de mi marido en el accidente", aseveró la legisladora provincial en una carta que difundió hoy a través de las redes sociales.

En este sentido, señaló que escribía "con dolor" sobre lo ocurrido y aludió al hecho en el que volvió a ser "víctima de un robo a mano armada, con seis delincuentes rodeando" su vehículo, en la madrugada del viernes último.

En su relato, Píparo explicó que, tras el robo, cuando ella y su marido se dirigían a hacer la denuncia, vieron a las personas que creyeron que los habían asaltado: "Pretendimos ayudar a que la policía los encuentre y que no le pase a otra persona lo que me había ocurrido a mí", justificó.

Al referirse al hecho protagonizado por su marido, que embistió a dos motociclistas, Píparo lo describió como "un accidente en el que dos personas resultaron heridas y una tuvo que recibir lamentablemente cuatro puntos de sutura".

En este punto, cuestionó "sarta enorme de mentiras y barbaridades" dichas sobre ella y su familia, y, sobre el robo del que fue víctima, sostuvo: "Es vivir de nuevo una pesadilla. Que eso ocurra a dos horas de haber comenzado un nuevo año, le agrega una carga emocional más fuerte aún", describió.

De esta forma, recordó el asalto que sufrió hace diez años, cuando estaba embarazada, le dispararon y mataron a su bebé.

"Dejé pasar las horas para reponerme y poder mostrarles a mis hijos que su papá y su mamá estaban vivos y bien, porque a su corta edad ya saben lo que la inseguridad provoca", dijo la diputada provincial en el texto que difundió a través de las redes sociales.

Allí, además, se quejó de lo que, a su criterio, fueron "operaciones de todo tipo", desde "poner en duda el robo que sufrí a manos de seis motochorros, desacreditando a los vecinos mismos que llamaron al 911 para ayudarme, hasta inventar, entre muchas otras cosas, que mi marido es funcionario público, drogadicto, que intentó escapar, cuando fue él quien buscaba y finalmente encuentra a la policía mientras yo todo el tiempo pedí auxilio al 911".

Por otro lado, Píparo agradeció al intendente de la ciudad de La Plata, Julio Garro, y a su gabinete por poner "inmediatamente a disposición de la justicia todos los elementos con los que contaba el municipio".

Por último, enfatizó: "Cuando en 2010 sufrí la salidera bancaria en la que me dispararon, y por la que una semana después perdí a Isidro, el entonces gobernador y varios de sus ministros con los que yo no simpatizaba en absoluto se pusieron a disposición mía y de la justicia para esclarecer el hecho y acompañar en el proceso", escribió.

Contrariamente, la legisladora provincial por Juntos por el Cambio cuestionó a la gestión actual: "Al ser víctima en la provincia de Buenos Aires el gobernador y, sobre todo, el ministro de Seguridad muestran mezquindad política y personal".

Piden la detención del marido de la legisladora bonaerense


Los abogados de los dos motociclistas que fueron atropellados durante la madrugada de Año Nuevo en La Plata por el marido de la diputada bonaerense Carolina Píparo, quien instantes antes había sido asaltada por "motochorros", pidieron hoy la detención del hombre al considerar que existen "peligros procesales" y que intentó cometer un doble homicidio, informaron fuentes con acceso a la causa judicial.

"Atento al comportamiento desplegado por Juan Ignacio Buzali en el acontecer de los hechos, quedó demostrado su desprecio total por el derecho, poniéndose en fuga luego de atropellar a las víctimas, esto constituye un peligro cierto de fuga", señaló el letrado Martín De Vargas, representante del motociclista Luis Levalle (23), en su presentación.

Y añadió: "La existencia de funcionarios públicos asistiéndolos" demuestra que "existe entorpecimiento en la investigación, ya que han utilizado influencias para evitar ser detenidos y también evitar el control de alcoholemia".

De Vargas hizo referencia así a dos situaciones que consideró irregulares: que el secretario de Seguridad municipal acudiera inmediatamente al lugar tras el hecho y que el esposo de Píparo no fuera sometido al test de alcoholemia de manera inmediata.

"Dada la existencia de esos peligros procesales, para asegurar la finalidad del proceso penal" De Vargas solicitó al juez de garantías "que pida la detención de Buzali" y que se aparte del caso a la jueza interviniente platense Marcela Garmendia -titular del Juzgado de Garantías 5-, ya que es madre de Juan Manuel Martínez Garmendia, quien integra el Gabinete municipal de Julio Garro, al igual que Carolina Píparo y el secretario de Seguridad Darío Ganduglia.

Para el letrado se debe evitar así la pérdida del "carácter objetivo e imparcial del juzgador".

El arresto del marido de Píparo fue solicitado también por los abogados del otro joven atropellado, cuya identidad se preserva por ser un adolescente de17 años.

Mediante un escrito judicial presentado esta mañana, los letrados Rodolfo Baqué y Juan Fontana, solicitaron que Buzali sea imputado por el delito de doble homicidio en grado de tentativa, al asegurar que ""no se trató de un accidente de tránsito".

En declaraciones a la agencia de noticiasTélam, Baqué consideró que el esposo de la legisladora quiso "provocar una lesión a dos ladrones armados", por lo que pidió que se ordene su "inmediata detención" y que se intime a la Municipalidad de La Plata a "que aporte el material en crudo de los videos" del hecho.

En el escrito presentado ante el juez de garantías, Baqué y Fontana plantearon que "Buzali ha tenido una clara intención de causar la muerte" de los motociclistas.

"Entendemos que el señor Buzali, al impactar de manera artera, traicionera e intencional en la parte trasera de las motos a una velocidad excesiva (...) tuvo como finalidad acabar con la vida de los mencionados, motivado, por la sed de venganza y la ira al considerarlos autores del robo que habían sufrido él y su esposa, mas de 70 minutos antes".

"Buzali y Píparo, creían que los jóvenes eran peligrosos ladrones armados, por lo que al presumir que portaban armas de fuego, Buzali los embistió con la clara intención de matarlos", explicó Baqué a esta agencia.

El profesional señaló que "al entrar en error, quisieron meter presos a dos perejiles inocentes e instalarlos mediáticamente como culpables cuando se trata de chicos trabajadores que estaban mirando la quema de muñecos de fin de año con otras 12 personas más".

En el escrito judicial, los letrados plantearon que luego de embestirlos quisieron "darse a la fuga" aunque no lo lograron "por la decidida persecución que le realizan motociclistas amigos" de las víctimas.

Por su parte, el abogado de la legisladora, Fernando Burlando, consideró esta mañana en diálogo con distintos medios que el planteo de los letrados está "alejado de la cordura que impone el derecho" y pidió "no perder el foco de lo más importante" que es "el episodio de inseguridad" que sufrió Píparo, a diez años de haber sido víctima de otro hecho criminal en el que perdió a su bebé de nueve meses de gestación.

Según lo que aseguró públicamente Píparo, el hecho ocurrió cerca de las 2 de la madrugada de Año Nuevo, cuando fue asaltada por seis "motochorros" que la interceptaron en momentos en que llevaba a su padre a su casa y le robaron la cartelera con 20 mil pesos y su teléfono iPhone.

La legisladora bonaerense agregó que tras ello y cuando se dirigía con su esposo a realizar la denuncia en una comisaría a bordo de su auto Fiat 500L, volvieron a ser interceptados por los "motochorros" y en ese momento embistieron una de las motos para escapar.