La última gira de Gardel, una marca a fuego, inolvidable ­

Gardel ya había decido que esa iba a ser su última gira, tal como lo dejó expresado en sus cartas personales, donde se quejaba del esfuerzo que acarreaba llevar a cabo cada una de sus presentaciones y del enorme sacrificio para su voz al carecer de amplificadores de sonido. ­

POR WALTER SANTORO (*)­

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El 28 de marzo daba inicio a la que sería su última gira, que comprendía Puerto Rico, Antillas Menores (Curazao y Aruba) y varias ciudades de Venezuela y Colombia y que debía continuar hacia Panamá y Cuba para concluir finalmente en México antes de emprender el regreso a Nueva York, Interrumpida por el trágico accidente que dio comienzo a otra historia. ­

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NEW YORK 1935­

A comienzos del año 1935 en Nueva York, Gardel filma las que serían sus últimas películas "El día que me quieras", cuyo argumento se basa en una experiencia personal de Alfredo Le Pera y la bailarina Aída Martínez. Y en el mes de febrero termina de rodar "Tango bar". También filma el cortometraje Cazadores de Estrellas o The Big Broadcast of 1936, donde aparecían otros artistas de la radio como Bing Crosby.­

El 15 de marzo realizó una transmisión desde Nueva York que se emitió en directo por Radio Belgrano, en Buenos Aires. Y el 19 marzo firma contrato con la RCA Victor, para publicar las canciones de las nuevas películas, el 25 de marzo a pedido de la compañía discográfica realiza una última grabación con un mensaje hablado para promocionar su nuevo contrato de exclusividad con RCA Victor, sus nuevas películas y su próxima gira por Latinoamérica. "Queridos amigos de la América Latina, de mi tierra y de mi raza", y a continuación detalla los distintos países que visitará: "Puerto Rico, Venezuela, Colombia, Panamá, Cuba y México"

Después de tantos años intensos cantando en vivo, escribiendo y filmando películas sin descanso, componiendo canciones, grabando discos, dando audiciones de radio, sometiéndose a promociones, reportajes y sesiones fotográficas. Gardel comenzaba a sentir el peso de tanto trabajo y su deseo era tratar de ahorrar y retirarse, o al menos no exigirse tanto; Gardel ya había decidido que esa iba a ser su última gira, tal como lo dejó expresado en sus cartas personales. Fechada el 15 de febrero de 1935 escribió Gardel a Armando Defino.­

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LA GIRA­

En la noche del 28 de marzo, Gardel parte del puerto de Nueva York, con destino a San Juan de Puerto Rico, donde arribará el 1° de abril, siendo recibido por una muchedumbre de más de 3.000 personas y debiendo ser protegido por la policía de los admiradores que se agolpaban para verlo de cerca y saludarlo. Al otro día, tuvo una entrevista con el gobernador Blanton Winship, quien lo definió como "ídolo de la raza"

Fue una verdadera explosión popular. Estaba previsto que Gardel se quedara diez días pero estuvo veintitrés. Según Le Pera cada presentación era "una fiesta nacional". Fueron 22 actuaciones, que no sólo incluyeron la ciudad de San Juan, sino también Humacao, Mayaguez Ponce, Yauco, Río Piedras, entre otras.­

Tanto trabajo provocó que un día tuviera que suspender una actuación por disfonía. Es que los equipos de sonido de la época eran mínimos y para hacerse oír debía esforzar mucho su garganta.­

El día martes 23 de abril parte desde San Juan de Puerto Rico, junto a su equipo, compuesto por: Alfredo Le Pera, José Corpas Moreno, José Plaja y sus guitarristas, Barbieri, Aguilar y Riverol, donde es recibido por la comitiva local compuesta por Rafael Ramos Cobián y Julio Bruno de la empresa `Teatros Unidos', que lo habían contratado para actuar en el teatro Paramount de la ciudad de San Juan de Puerto Rico.­

Los representantes de los diarios y revistas del país tal como el diario `Del Mundo', `El País', `La Correspondencia', `La Democracia', `Imparcial', y el diario `Puerto Rico ilustrado', son los primeros en hacerle reportaje y sacar fotografías al astro, entre los que podemos destacar: Revista Puerto Rico Ilustrado, de San Juan de Puerto, Rico, del 6 de abril de 1935.­

Una carta íntima de Carlitos Gardel a Carlos de la Púa, desde Nueva York formula interesantes declaraciones en esta carta que transcribimos, dirigida a su particular amigo, el conocido periodista que ha hecho popular su seudónimo de Carlos de la Púa. Por gentileza de éste, damos en carácter de primicia el texto de esta carta.­

New York, Marzo' O de 1935­

Señor Carlos de la Púa.­

Buenos Aires.­

Querido amigo:­

Toda la amalgama de cosas que envuelve la vida de este país haciéndola febril y aguda, no hace que yo olvide a los amigos como vos. Testimonio de esto: estas líneas de cariñoso saludo. No puede ser de otra manera, sólo atenciones y buenas ausencias hacen de mí. Sólo palabras de admiración y cariño brotan sinceras de ti. Gracias, viejo amigo, que desde lejos alienta a los que como yo, todos sus actos son miras a nuestro querido Buenos Aires. Ni Europa ni esto me cambian. Trabajo mucho, pero una sola cosa alienta este esfuerzo, haciéndome tesonero y cuerpeándole todos los días a la tentación; mi vuelta al pago. Porque mi viejo, yo también creo que me habré ganado, a pulso. la tranquilidad, pero no la tranquilidad del burgués, que sólo piensa en comer y dormir bien, sino la tranquilidad en compañía de mis mejores afectos, las reuniones en buena compañía, las tenidas mano a mano, las grandes "cantadas" para esos cuatro amigos, que siempre estarán a mi lado, las bromas y algunas que otra "palmera" para despuntar el vicio... Como siempre, viejo, como siempre. Créeme que si no fuera por estas esperanzas, alguna vez ya hubiera largado, pero sería un error de mi parte. La suerte me acompaña.­

No puedo quejarme de nada. Mucho es mi entusiasmo por ganarme la tranquilidad, pero no por eso sacrificaría nada que fuera desonroso o penoso para mí. Buena gente y buenos dólares que multiplicados por cuatro son muchos pesitos.­

Proyectos y realidades... ¡como siempre! Acabo de terminar una película "El día que me Quieras". No te oculto mi buena impresión. Asunto, intérpretes, música. Todo, creo se ha juntado para realizar un buen film...También dicen las malas lenguas, que mi interpretación es muy superior a las anteriores. Sin hacerme mayores ilusiones, debemos aceptar un progreso natural ya que me encuentro más familiarizado con la cámara. y que me gusta mucho el rol que hacía. En resumen, que ésta es una buena película... o yo no sé nada..­

.. Me acompañará un profesor de inglés, puesto por la misma casa Paramount, pues debo regresar sabiendo el idioma de Shakespeare. ¿Para qué?­

Para la filmación de una serie de películas Americanas. ¿Qué te parece? ¡A mis años prendido como en mis mejores tiempos! No te oculto todas éstas cosas porque sé la alegría que te proporciono. Esto representa mucho: Dólares y éxito; la tranquilidad se aproxima... la vuelta definitiva. Otra vez amigos, otra vez Buenos Aires, otra vez mi vida. .­

Te abraza.­

Carlos­

El día 23 de abril parte con destino al Puerto de La Guayra en Venezuela donde arriba el día 25 donde se aloja en el Hotel Miramar, para dirigirse luego por tren a Caracas, siendo en ambas ciudades recibido por una multitud que nuevamente debe ser controlada por la policía. Se presenta con gran éxito en distintos teatros y realiza una presentación radial en Caracas. En la capital venezolana hubo un fervor desbordante. Fue tanto el furor que algunos audaces se treparon al techo del auto en el que viajaba Gardel y rasgaron la capota para tocarlo. Entonces, el hombre se bajó del auto y la gente lo llevó en andas hasta la puerta del hotel Majestic. En Venezuela estuvo casi un mes y realizó unas veinte actuaciones en Caracas. Además fue invitado por el Presidente General Juan Vicente Gómez Chacón para que cante en su residencia de Maracay, su residencia de verano, conocida como `El tirano de los Andes'.­

Cuentan que el hombre era muy mujeriego y aficionado a las riñas de gallos. Cuando Gardel supo eso, el primer tema que cantó fue "Pobre gallo bataraz". Tuvo que repetirlo al final. Como premio, afirman que recibió diez mil bolívares en efectivo.­

El día 23 de mayo se dirige a Curazaoy en una pequeña embarcación el día 28 llega a Aruba y su comitiva en avión Fokker, presentándose en ambas islas con gran suceso. Esa isla no figuraba en la lista que Gardel anunció en Nueva York. Pero el recibimiento igual fue estruendoso. Cuando llegaron al puerto, todos los barcos amarrados hicieron sonar sus potentes bocinas. Ya en tierra otra vez Gardel fue aclamado. Además de varias actuaciones, el grupo celebró allí la fiesta patria del 25 de mayo. En Aruba Gardel hizo una sola presentación, al aire libre en forma improvisada, y volvieron a Curazao en avión. Fue el primer viaje. Después estuvieron cinco días esperando un barco para ir hacia Colombia.­

El 4 de junio arriba a la ciudad de Barranquilla y en auto fueron a Puerto Colombia; allí realizó una presentación en el teatro Apolo el 5 de junio. Hubo entrevistas y actuaciones en radio. El 6 de junio viajaron hacia Cartagena y actúa en el Teatro Variedades. Fue tal el suceso que muchas chicas pedían que Gardel les autografiara los brazos, las carteras y hasta los vestidos. Luego volvieron a Cartagena y de allí volaron a Medellín. Se presentó por tres noches consecutivas, en una plaza de toros remodelada, en la radio (Ecos de la Montaña) y en el teatro, ante un numeroso público que colmó la capacidad, quedando una enorme cantidad de gente afuera por la falta de localidades disponibles.­

El 14 de junio volvieron al aeropuerto de Techo en Bogotá, donde lo aguardaban 10.000 personas. Ese mismo día por la noche se presenta con enorme éxito que se repite los siguientes 3 días, en el Teatro Real, el Olympia y el Teatro Real. El 23 se despide a través de la emisora `La voz de la Víctor'.­

Fue una audición especial auspiciada por la SACO (Sociedad Aérea Colombiana), interpretando con el acompañamiento de sus guitarristas Barbieri, Riverol y Aguilar el siguiente programa: "Cuesta abajo", "Tengo miedo", "Insomnio", "El carretero", "Melodía de arrabal", "No te engañes corazón" y luego de una emocionada despedida, interpreta el último tango de su vida, "Tomo y obligo"

Ya había una disputa entre las dos empresas aéreas para ver quién trasladaba a la comitiva: la SACO (colombiana) y la SCADTA (Sociedad Colombo Alemana de Transporte Aéreo). La llegada a Bogotá fue tumultuosa. Ante el permanente clamor popular, el cantor hizo 18 actuaciones en 16 días.­

El 24 de junio salieron del aeropuerto de Techo en Bogotá, con rumbo a Cali. El vuelo hasta Medellín, lugar de escala, duró una hora y media. Hubo un pequeño lunch en el mismo aeropuerto Olaya Herrera y a las 14:58 ya estaban despegando otra vez hacia Cali. ­

Después, pasó lo que pasó: el terrible choque de aviones, en el momento del despegue, el estallido de los tanques y el voraz incendio que se cobra las vidas de pilotos y pasajeros. Tras el desastre el cuerpo calcinado de Gardel fue identificado por su magnífica dentadura y por una pulsera que tenía en la muñeca de su brazo izquierdo. En la pulsera había una chapita de oro con la inscripción "Carlos Gardel - Jean Jaurès 735". Ese era su domicilio en Buenos Aires, la casa que ahora es el museo. Pero ésa es otra historia.­

En la última carta enviada a Armando Defino (Bogotá, 20-6-1935) Gardel decía: "Las noticias que me enviaste de El día que me quieras me produjeron mucho placer. Yo vi la película aquí en Bogotá, en privado; Paramount esta loca con el film. ¡Con decirte que van a lanzarlo en cinco teatros al mismo tiempo en una ciudad donde hay apenas quince cines! ... A mí la película me volvió a causar una impresión inmejorable y sigo creyendo que es mi mejor trabajo cinematográfico y que hemos matado el punto con las canciones. Me alegra la noticia de que se estrena en julio y espero que llegaré con los laureles fresquitos a Buenos Aires. Acerca de Tango Bar a pesar de la carnicería, resultó un formidable éxito en una privada dada en New York. Por primera vez en una privada de películas españolas, el público aplaudió y yo recibí infinitas felicitaciones. La Paramount de New York me mandó un cable diciendo que era mi mejor película y que no envidiaba en nada a la otra. ¡Ojalá sea verdad tanta belleza!" (del libro Carlos Gardel, la verdad de una vida)­

El mal llamado accidente es otra historia que próximamente relataremos, acompañado del excelente trabajo que realizara Mauricio Umana.­

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(*) para Fundación Int. Carlos Gardel. Agradecemos muy especialmente los aportes por Juan Manuel Sebastiani, Carlos Benítez y Marcelo Martínez, sin ellos no hubiera sido posible realizar esta nota.­