UAS: “Rodríguez Larreta está completamente desconectado de la realidad del sector”
Preocupación de las entidades de servicios de salud por el aumento de ingresos brutos para el sector
El jefe de Gobierno envió a la Legislatura un proyecto de ley que aumenta a 2,3% la alícuota de Ingresos Brutos para la medicina privada.
La Unión Argentina de Entidades de Servicios de Salud manifestó su profunda preocupación por el proyecto de Ley enviado por el Jefe de Gobierno a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires que aumenta a 2,3% la alícuota de Ingresos Brutos para la medicina privada.
“Durante el último año hemos transmitido a las autoridades nacionales, provinciales y municipales que el sector de la medicina privada había ingresado en una situación de colapso que hacía no sustentable su situación”, recordó Claudio Belocopitt, Presidente de la Unión Argentina de Entidades de Servicios de Salud y CEO de Swiss Medical. “Estábamos convencidos de que todo el arco político lo había entendido, pero nos equivocamos: el gobierno de la ciudad de Buenos Aires apela al aumento de impuestos distorsivos y nos lleva a un nuevo nivel de gravedad a todo el sector”.
Como se anunció oportunamente, en septiembre del presente año, la UAS envió a todos los gobernadores del país, incluyendo al Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, una carta en la que se describía la situación de colapso de la medicina privada y se solicitaba la suspensión de la alícuota de Ingresos Brutos por el término de 12 meses, entendiendo que el sector se encontraba en una situación de crisis y emergencia.
También se manifestó en su momento que el sistema se vio sometido a un doble tenaza: por un lado el Estado fue imponiéndole, sobre sus espaldas, nuevas responsabilidades y prestaciones, sin otorgar herramientas de financiamiento y, por el otro, la inflación acumulada y las constantes devaluaciones, generaron un impacto sobre los costos del sistema, que en su gran mayoría están dolarizados, como el caso de los medicamentos o la tecnología. La combinación de los atrasos por inflación y las sucesivas devaluaciones, además de los mayores costos por prestaciones que el Estado delegó en el sistema, generó una bomba de tiempo.
El aumento del Impuesto a los Ingresos Brutos en la Ciudad de Buenos Aires, solo puede interpretarse como un enorme déficit de conocimiento de la situación del sector por parte del Jefe de Gobierno.
“Las administraciones tienen la obligación de ser muy responsables a la hora de tomar medidas de carácter fiscal”, afirmó el Vicepresidente de la UAS y Presidente de ADECRA, Jorge Cherro. “Generar más presión impositiva sobre el sistema de salud privado no parece una medida que descomprima la difícil situación por la que atraviesa el sector”, continuó Cherro.
Por su parte, Gabriel Barbagallo, Secretario de la UAS y Gerente de RRII de OSDE afirmó que “la rentabilidad de una empresa de medicina privada está entre el 1,7% y el 2%. El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, pretende cobrar más que el mejor escenario de rentabilidad que pueda generar una empresa en momentos óptimos que, claramente, no son los actuales”, cerró Barbagallo.
Con su decisión de pagar por la atención de su salud a través de alguna de las prestaciones de la medicina privada, los ciudadanos de Buenos Aires, “liberan” de esa responsabilidad a las entidades de salud pública de la ciudad. La UAS advierte que la ruptura del ecosistema de salud privado, generará inmediatamente el colapso del sistema público, afectando la salud de millones de porteños.
“Nunca pensamos que una fuerza política que se identificó con el cambio, apelara a la obscena receta del aumento de impuestos distorsivos a un sector tan sensible como el de la salud, para disimular su incapacidad de administrarse con mayor austeridad y compromiso, como lo hacemos las empresas privadas con el propósito de seguir generando empleo de calidad, apostando a la inversión y cuidando a nuestra gente”, continuó Belocopitt.
“Ha llegado la hora de que el gobierno comprenda que el sector es de vital importancia para los ciudadanos, quienes todavía hoy no han tomado conciencia del peligro inminente que está llegando. Pero no es responsabilidad de los pacientes asegurarse el acceso a un sistema de salud seguro y confiable. Somos los dirigentes, en especial los funcionarios destinados a velar por la salud de la gente, quienes debemos asumir con urgencia el desafío de evitar que el estado de catástrofe en la que se encuentra el sector ya no tenga retorno”, concluyó el presidente de la UAS.