Un filme otra vez filmado. Eso es "El pasado que nos une" porque ya lo había hecho la directora danesa Susanne Bier con el título de "Después de la boda", logrando integrar la terna de los Oscar para la Mejor película extranjera. Bart Freundlich, el director de esta versión, elabora un nuevo guion con la directora original Bier y Anders Thomas Jensen, modifica una serie de elementos de la trama original (los protagonistas son hombres), le agrega algunos virajes e incorpora a su esposa, Julianne Moore, como una de las protagonistas, luego de que Diane Kruger dejó el proyecto por cuestiones de agenda.
Sintéticamente, la trama del filme de Freundlich habla de una donación millonaria para un orfanato de la India en el que la joven norteamericana a cargo es llamada a Estados Unidos para concretar la operación y se da cuenta de que la empresaria donante (Julianne Moore) está casada con su ex pareja. Además de sorprenderse con un secreto familiar que no revelamos por si el futuro lector de la crítica se convierte en espectador. Isabel (la instructora del orfanato) debe cambiar su punto de vista sobre todo lo que se viene debido al tal secreto.
SECRETO FAMILIAR
El filme pasa de tener un contexto inicial en el que se mezcla lo social (visión de la pobreza en Calcuta) con lo dramático (las donaciones al orfanato no alcanzan), a la órbita del melodrama familiar ante la aparición de los integrantes de la familia rica que vive en Nueva York. Detalles personales del pasado de la ex pareja, sumados a situaciones personales de la nueva pareja entremezclan los tantos y oscurecen los objetivos, si los hubo en el comienzo.
La poco verosimilitud de la trama y el acercamiento a ciertos cánones televisivos van abaratando la historia, que aun así no pierde la elegancia y cierto interés superficial por lo artístico (el esposo de la millonaria pinta y esculpe) y la naturaleza.
"El pasado que nos une" sobresale por las interpretaciones de dos peso pesados, la increíble Julianne Moore como la millonaria y Michelle Williams ("Manchester") en el papel de la instructora que viene de la India. A ellas se une una promisora actriz joven, Abby Quinn. A pesar de ciertos desniveles en el ritmo, el filme por momentos entretiene, pero no siempre es creíble.
Calificación: Buena