Sufrimos una élite desconectada de los sinsabores populares
El pais está parado, ha llegado la hora de ser nuestros propios representantes
Manuel Scorza escribió Historia de Garabombo, el invisible. Garabombo, habitante de un pueblo de las altas montañas del Perú, podía orinar en la vía pública, hacerle burla a los personajones del pueblo, y otras contravenciones, porque nadie lo veía. Era pobre y era indio. Para las fuerzas vivas, Garabombo no existía.
La historia de la República Argentina es bien distinta, gracias a Dios. El Pueblo ha sido protagonista desde la resistencia a las invasiones inglesas en 1806 y 1807 cuando Buenos Aires fue defendida por milicias integrada por todo varón de adolescente en más, de toda condición social y color de piel. Lo mismo se puede decir de la gesta Libertadora.
Don Tomás Manuel de Anchorena, uno de los hombres más ricos del puerto, se subió a una carreta y traqueteó hasta Tucumán, donde junto a otros firmó el Acta de Declaración de la Independencia. Puso en riesgo su fortuna, su honor y su vida, como bien lo aclaran en el último párrafo. Fracasar significaba enfrentar un pelotón de fusilamiento. El Ejército de los Andes fue conducido por hijos de familias patricias e integrado por hombres de todos los pelajes. Los Infernales que protegieron el Norte era gente del monte al mando de un aristócrata local.
El protagonismo del pueblo se prolongó en las guerras civiles y la lucha contra el indio durante el siglo XIX. En el XX, con las luchas sindicales y la participación política. En Argentina, siempre hubo tensiones entre los distintos grupos sociales (los asesinatos de Güemes, Urquiza y Rucci son prueba de ello) pero a la vez, hubo conexión entre las élites y los sectores más desposeídos.
UNA FIGURA OLVIDADA
Nicolás Avellaneda, ministro de Justicia y Educación a los 31 años, presidente de la Nación a los 37 y senador por Tucumán hasta el final, es una figura olvidada. Su padre, gobernador de Tucumán, fue degollado por el otro bando de las guerras civiles, cuando Nicolás tenía cinco años. Con su madre, sus abuelos y sus hermanitos más chicos huyeron a caballo a Bolivia donde vivieron exiliados varios años. Nunca se le cruzó por la cabeza pedirle al Estado argentino indemnización por el asesinato de su padre. Avellaneda, miembro de la élite gobernante, siempre tuvo presente al pueblo de la Nación. Pobló de escuelas todo el país, formó maestros. "Educó al Soberano".
Se trataba de una élite, en contacto con il popolo basso, que ponía el cuerpo a sus responsabilidades. Todos ellos sabían lo que era dormir al sereno sobre el recado, cabalgar por caminos polvorientos y parlamentar con los indios. Ninguno de ellos, desde 1806 en más, era ningún mantequita.
SIN BUROCRATAS
El siglo XX argentino fue tan conflictivo como el anterior, con levantamientos, protestas, movilizaciones, fusilamientos, revueltas, bombardeos y guerra civil. Sin embargo, en las primeras tres cuartas partes del siglo, no tuvimos a cargo burócratas de escritorio.
Actualmente sufrimos una élite desconectada de los sinsabores populares, aún aquellos que se llenan la boca impostando una posición Nac&Pop. Existen innumerables muestras de que nuestros gobernantes (de los tres poderes del Estado) viven una realidad diferente a la nuestra. Cuando el pueblo sentía el estupor por la desaparición de nuestro único submarino, la Cámara de Diputados estaba de jolgorio cual egresados del secundario. El jefe de la CGT habla en inclusivx. Esta gente no podría ir a caballo hasta Tucumán. Ni hasta Chascomús. Desconocen nuestras preocupaciones, desazones y realidades".
Para ellos somos invisibles.
Los productores de ajo o de vino de Mendoza pueden ser recibidos por las autoridades para presentar sus cuitas. Sus interlocutores se excusarán: "no podemos hacer nada". Las autoridades son indiferentes a la quiebra de tamberos sometidos a un duopsonio abusador. El gobierno anterior no fue diferente. Dejó que perecieran los productores de peras y manzanas del Alto Valle de Río Negro por las retenciones (¡a las peras!), el dólar atrasado y los fletes. Los 18.000 obreros de la carne que se quedaron sin trabajo por el cierre de las exportaciones también fueron invisibles. También fueron invisibles los productores ganaderos que debieron malvender su hacienda y los peones rurales que se quedaron sin trabajo (*).
Seamos asalariados, cuentapropistas, comerciantes, industriales, productores agropecuarios, transportistas, miembros de las FFSS o FFAA, enfermeros, celadores, barrenderos, cirujanos, electricistas, ingenieros mecánicos, kinesiólogos, verduleros, pescadores, somos todos invisibles. Como son invisibles las víctimas de delitos para la casta judicial.
Como Garabombo.
Hemos sido un país orgulloso no sólo por nuestra riqueza material sino por ser el primero en abolir la esclavitud, proteger al trabajador, integrar al indígena como un ciudadano de pleno derecho. Convertirnos en un país dividido entre privilegiados e invisibles, suena a poco.
¿Qué hacer?
Empezar a ser nuestros propios representantes.
Los productores rurales se quejan porque los caminos rurales están abandonados a pesar de tener un impuesto específico. El Chaco está inundado no sólo por las fuertes lluvias sino porque las autoridades provinciales no limpian los canales. Mi pregunta a los damnificados es: ¿Cuántos concejales tienen? ¿Cuántos diputados provinciales tiene el sector agropecuario? Entonces es de esperar que Scioli o Vidal suban el impuesto inmobiliario o Peppo se gaste el dinero de hidráulica en festivales.
Nadie va a representar los intereses de uno mejor que uno mismo. Así lo entendieron Güemes, Urquiza, Rosas, Quiroga, Las Heras o Zeballos. Pero no sólo la primera línea, sino la segunda, tercera y cuarta. Gente que puso el cuerpo.
PROPUESTAS
Buscar o comprar puestos en las listas de los partidos establecidos o armar un nuevo partido o ambas cosas. Miembros de la cámara de comercio de Tres de Febrero como concejales (bajar el ABL), miembros de la cámara de industriales metalúrgicos de Las Varillas como diputados provinciales, (bajar alícuota de IIBB), miembros del sindicato de chacinados de Tandil como senadores provinciales (eliminar impuestos a los alimentos). Primero concejalías, a los dos años agregar diputaciones provinciales, a los cuatro diputaciones nacionales. Es un enorme costo para las asociaciones, pero más pagan de impuestos a cambio de nada. El campo pagará este año u$s 8.500.000.000 (**) Los políticos usarán ese dinero para perfeccionar la maquinaria de dominación. Si uno es dueño de u$s 8.500.000.000 debería dar las órdenes, no ser siervo de otro.
Las agrupaciones rurales pusieron diputados que resultaron absorbidos por el sistema, olvidando a quiénes financiaron la campaña electoral y fiscalizaron la elección. Hay que capitalizar los errores. Debe existir un protocolo de cómo tratar a los traidores.
Tanto De Mendiguren como Heller, dos personas que ocupan bancas en representación de sectores muy concretos, son fieles a los intereses que los pusieron ahí.
Muchos dirán: "Estoy ocupado todo el día tratando de que la fábrica no quiebre"; "represento a mi sindicato con 100 cesanteados"; "estoy dentro de mi campo con la siembra, no me puedo ocupar del Concejo Deliberante". Tengo novedades. Van a tener que hacerlo. Caso contrario corren el riesgo de perder todo su patrimonio o terminar conduciendo un sindicato con 10 afiliados. La próxima crisis destruirá los patrimonios de las personas de a pie. Sucedió varias veces, la última en el 2002.
La solución es recurrir a las familias. Si el jefe de familia no puede, irá un hijo, o la esposa o una hermana.
Pero alguien de la cámara, asociación, sociedad, sindicato, deberá sacrificarse e ir.
El camino es largo, pero no imposible. Es para corredores de fondo.
Los impuestos nos sofocan. La mitad del salario de bolsillo de un trabajador se va en impuestos. Las pymes y los productores agropecuarios arriesgan su capital en beneficio del fisco.
El país está parado. No serán los que nos llevaron a esta situación los que nos saquen del pantano. No se trata del partido A o B, es todo el sistema. Ha llegado la hora de ser nuestros propios representantes.
(*) http://www.laprensa.com.ar/476652-Exportar-en-la-Argentina-es-una-mision-imposible.note.aspx
(**)http://http://www.laprensa.com.ar/474105-El-Estado-le-quito-a-los-productores-15-Nideras-y-le-puso-un-salvavidas-de-plomo.note.aspx