La necesidad de controlar el corazón al tratar el cáncer de mama
Un grupo de médicos argentinos efectuó una investigación poblacional y consecutiva en más de 300 pacientes con cáncer de mama, con un seguimiento mayor a tres años. El objetivo fue cuantificar el efecto cardiológico de la droga trastuzumab, una de las más eficaces usadas para tratar esta patología en el subgrupo que sobreexpresa el antígeno HER 2.
La incidencia de toxicidad cardíaca, que consiste en la medición de la fuerza de contracción del ventrículo izquierdo, el cual se monitorea con ecocardiograma pre tratamiento y cada tres meses durante todo el período que dure el mismo, fue mayor a la descripta previamente en los trabajos de la literatura médica. En estos, la incidencia de disfunción ventricular fue entre el 5 y el 30%, hallándose en el trabajo premiado una incidencia del 50%. Gracias a los cuidados conjuntos oncológicos y cardiológicos a través de la vigilancia cardiológica estricta, periódica y la terapéutica temprana instaurada, las pacientes no tuvieron una tasa de suspensión de la droga mayor a la de los trabajos originalmente reportados y además controlaron médicamente el retorno de la función ventricular a los máximos valores posibles para cada paciente.
Las diferencias en las toxicidades encontradas podrían ser atribuibles a que la población incluida que requería el trastuzumab no presentaba para restricciones para recibir la droga en los antecedentes cardiovasculares, ya sea para los factores de riesgo clásicos (hipertensión arterial, diabetes, sedentarismo, o pacientes que recibían medicación cardiológica) así como tampoco en la edad, siendo representativa de la práctica clínica cotidiana.
El trabajo fue premiado por la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) con el premio Dr. Pedro Cosio 2018, que es el más importante reconocimiento que esa sociedad médica otorga anualmente a diversas investigaciones y avances científicos.
"La droga sirve, cura y es de un uso muy extendido, pero es necesario que los tratamientos tengan un acompañamiento de control cardiológico para no terminar cambiando una enfermedad por otra", explica el doctor Daniel Santos, jefe del servicio de Cardioncología de Instituto Alexander Fleming.
Asimismo, Santos detalló que "es necesario extender la conciencia sobre la necesidad de tratar con cuidados cardiológicos a los pacientes con cáncer que reciban drogas potencialmente cardiotóxicas; destacando la importancia de que el paciente sepa de este potencial efecto y solicite a su oncólogo tratante si requiere o no ser controlado por un equipo de cardioncología".