Apertura y furia en la Feria del Libro
El secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, fue abucheado por manifestantes. Teresa Carbano, presidenta de la Fundación El Libro, advirtió que las ventas cayeron un 12 por ciento respecto al primer trimestre de 2018. Fue muy aplaudida la antropóloga Rita Segato, quien tuvo a su cargo el discurso inaugural oficial.
El secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, tuvo que esperar unos cinco minutos para comenzar su discurso durante el acto de apertura de la 45° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, al ser abucheado por parte de los presentes en el salón Borges de La Rural, adonde se llevaba adelante la ceremonia que cerró la prestigiosa antropóloga feminista Rita Segato.
Gran parte de los manifestantes, que fueron obligados a abandonar las instalaciones, repudiaron la creación de la Universidad de Formación Docente, aprobada por ley aunque aún no implementada que implicará el cierre de 29 institutos de formación docente; en tanto que otro grupo abucheó al secretario al grito de "que venga Rita".
Si bien Avelluto repasó logros como la renovación del Teatro Nacional Cervantes y la participación argentina en la Feria del Libro de Bogotá en 2018, o la realización del Congreso Internacional de la Lengua Española en la ciudad de Córdoba hace menos de un mes, la hostilidad de parte del público fue notoria, a tal punto que la presidenta de la fundación el Libro, Teresa Carbano, pidió al micrófono: "respetemos a los funcionarios".
El secretario dijo que "se terminó para siempre el uso de la cultura como herramienta política" y se refirió al "momento duro que estamos viviendo al sector editorial".
A sala llena y con una multitud congregada a las puertas de la Sala Borges el acto de apertura comenzó un discurso donde sonó con fuerza "la crisis", del sector editorial.
Fue el de la presidenta de la fundación El Libro, Teresa Carbano, advirtió que "la industria necesita avanzar, pero que si en el día a día está pendiente de su supervivencia mal puede hacerlo" y que "las ventas cayeron un 12 por ciento respecto al primer trimestre de 2018, una caída no se detiene", durante un discurso en el que celebró el impulso a una ley para crear un Instituto Nacional del Libro y que cerró con aplausos al son del canto "aborto legal, en el hospital".
El acto que dio inicio con apenas 20 minutos de retraso y sin la tradicional apertura de puertas para que ingrese el público congregado en La Rural, estuvo enmarcado, desde temprano, por la presencia de lectores identificados con los pañuelos verdes, en demanda de una ley que permita la interrupción del embarazo legal y gratuita.
De hecho, en la entrada principal al predio, sobre avenida Santa Fe 4201, una mesa de activistas repartía esos pañuelos que hoy son símbolo del potente movimiento de mujeres, que en la Feria misma encuentra expresiones -en libros, muestras y charlas para adolescentes y adultos- como "la marea verde" y "la revolución de las hijas".
Además de Avelluto, se encontraban presentes el ministro de Cultura porteña, Enrique Avogadro; el vicepresidente de la fundación El Libro, Alejandro Vaccaro; Oche Califa, responsable de la Feria del Libro; e Iolanda Batalle, directora del Instituto Ramón Llull's, que este año trae a Barcelona como ciudad invitada de honor.