"La literatura está pegada a la vida"
El director del Instituto Cervantes dialogó con La Prensa.
Luis García Montero destacó los nuevos desafíos que tiene la lengua castellana.
"En la lengua siempre ha estado, igual que en la literatura, pegada a la piel de la vida. Querer despegar la lengua y la literatura de la realidad es paralizarlas y convertirlas en una arqueología. De manera que no podemos negarnos a ver las realidades digitales", dijo a La Prensa Luis García Montero, director del Instituto Cervantes.
Consultado sobre el acceso a los clásicos de la literatura por parte de los adolescentes que cuentan con sus celulares como plataforma predilecta para leer, García Montero enfatizó que es un "nuevo reto que debe asumirse con prudencia e inteligencia. Quiero decir con la prudencia que le dan los siglos de la historia que son una experiencia y con la inteligencia que nos da a conocer esas nuevas realidades que nos van llegando".
Respecto a estos nuevos desafíos que afronta la lengua española, el director del Instituto Cervantes aseguró que: "Yo no tengo ningún miedo. Como filosofo he estudiado el momento en que se decía que el castellano va a desaparecer porque el inglés o el francés del siglo 18 estaban interrumpiendo en la cultura y se escandalizaba la gente de que se utilizaba palabras como "peluca" o "peluquería". Estas palabras se han integrado al idioma aún cuando dominaba la cultura francesa, los hablantes mantuvieron el vigor y la unidad del español".
Referido a la expansión del inglés debido al uso de las nuevas tecnologías, el directivo advirtió la necesidad de "dar una respuesta inteligente".
En tanto, La Prensa también consultó sobre el rol de los padres para el fomento de la lectura de obras clásicas de la lengua española. "Nosotros como padres siempre intentamos educar bien a nuestros hijos. A mí me preocupa mucho esto porque creo que es la gran virtud de la literatura y temo que se olvide en esta época de cambio vertiginoso. Lo que siempre ha sostenido a las comunidades es el dialogo generacional. Los jóvenes tienen futuro y el derecho a mirar con sus ojos cuando reciben una herencia que viene de los mayores. El peligro es que vivimos años en donde se han puesto muy de moda viejos "cascarrabias" que piensan que los jóvenes son tontos y los jóvenes adánicos que creen que no tienen nada que aprender de sus mayores", respondió García Montero.
El filósofo enfatizó la importancia de la literatura porque "es la experiencia humana que pasa de generación en generación y que se va convirtiendo en un compromiso de futuro con la gente joven que con sus ojos leen el futuro. Esto aplicado a la tecnología, ¿qué significa?. Pues significa que si la tecnología utiliza para fomentar el odio, para mentir, manipular conciencia pues la tecnología es un peligro. Si conseguimos mantener a la tecnología con la cultura y la educación para provocar un ámbito de comunicación, de dialogo y conocimiento pues la tecnología será bien utilizada".
En lo que se refiere al idioma, el especialista fue contundente. "Yo creo que hoy la mayoría de la gente escribe más que nunca. Antes escribían periodistas y escritores pero ahora todo el mundo se pasa redactandomensajes en "What"s App". Si eso sirve para que algún joven se avergüence cuando sus amigos se burlen por cometer una falta de ortografía que a lo mejor se acostumbra a ver el diccionario antes de escribir vaso o habitación para que no se rían de él. Creo que será bienvenido si sucede".
También enfatizó que "estoy convencido que hay cosas que van a llegar a la lengua. Por ejemplo, en las preguntas por "What"s App" casi todo el mundo se está acostumbrando a poner sólo el signo de interrogación de siempre. Pues es Fácil que al final eso acabe adaptándose. Yo que he cumplido 60 años sigo colocando el signo de apertura porque en eso me he educado. Pero si en 20 años los jóvenes sólo ponen el signo de cierre, pues no pasa nada no hay que mirarlo como una catástrofe".
Finalmente concluyó que "Creo que responder a los retos de hoy con las experiencias de siempre porque cada vez estoy más convencido que los conflictos con lo nuevo hay un peso grande y en el conocimiento de loa activo hay caminos de futuro también muy grandes, siempre que consigamos articular en ese dialogo generacional que debe construir nuestras comunidades".