Hombres en período de cambios

El actor y director teatral Eduardo Calvo, conocido popularmente por su personaje Heavy re jodido, se prepara para el estreno de la obra "Tipazos", con libro de José Montero ("Confesiones del pene"), que retrata a cinco hombres que reflexionan sobre el devenir de esta sociedad donde la mujer es protagonista, el machismo entró en desuso y el lenguaje inclusivo comienza a ramificarse.

"Tipazos" es protagonizada por Daniel Coquibus, Jorge Pereyra, Marcelo Fernández, Rodolfo Oreiro y Eduardo Vicente, y se presentará los jueves 1, 8 y 15 de noviembre, a las 21, en el teatro Border (Godoy Cruz 1838).

En diálogo con La Prensa, Calvo criticó el poco lugar que los medios le dan al humor y ratificó que en plena era feminista se puede provocar risa sin menospreciar a la mujer.

-"Tipazos" parece un guiño al hombre en pleno auge de la mujer.
-Es una obra que me acercan dos alumnos míos, Marcelo Fernández y Jorge Pereyra, para que los dirija. Sobre una idea del mismo Fernández y Daniel Coquibus, el autor la escribió especialmente y me gustó mucho. No suelo dirigir obras con libros de terceros, pero esta vez me pareció interesante la propuesta, el grupo humano que se formó es muy cálido y en esta profesión, donde siempre es uno contra el mundo, me pareció una linda oportunidad para timonear pero a la vez descansar en ellos, que son los que van a estar en el escenario.
-¿Qué vio en ese libro que lo motivó a salir del lugar de confort?
-En principio entendí que había que trabajarlo mucho, pero la base de estos amigos chapados a la antigua, de pensamientos retrógrados, que es actual, resultaba un atractivo. Se está viviendo una época de mucho cambio conceptual, sobre todo en los hombres, y la gente grande, o queda afuera o se incorpora desde un enojo que no tiene por qué ser tal. Con esta obra en clave de humor creo que abriremos muchas cabezas.

SENSIBILIDAD
-Es un humorista reconocido; sin embargo, baja su cartel para dirigir a actores independientes.
-Está bueno esto dirigir a actores independientes porque se entregan y se conforma un equipo de trabajo muy interesante. No se baja ningún cartel, siempre trabajar de lo que uno disfruta está bueno. Aquí se marca un objetivo y todos nos vamos acercando de a poco. Soy de meterme mucho con los textos y a veces eso, cuando son actores que tienen renombre, se vuelve complicado, casi imposible. Como director, soy respetuoso de cada actor pero trato de aportar lo mío, mis experiencias. En este caso, me metí en el acabado de las escenas y en ordenar un poco las energías de estos cinco muchachotes que se enojan por todo, pero en realidad son cinco tipazos.
-Estamos en un momento delicado del humor, donde una alusión errada a la mujer o a los niños puede tomarse a mal.
-Yo siempre hice humor sin ofender a nadie. Cero machismo, haciendo punta en el comportamiento general del ser humano. Sí tengo un personaje que es taxista y que es muy machista, pero el personaje es así y muestra un mundo que no podemos negar que existe. Pero no tengo un humor general ofensivo ni nunca mostré a la mujer como objeto de burla o de algo menor. De hecho, mi personaje más famoso, el Heavy re jodido, nunca se mostró hostil con las mujeres ni con nadie; sólo una prepotencia ingenua que hace reír a todos por igual.
-Dicen que el humor salva. ¿Al argentino le falta humor?
-El humor modifica el cuerpo y el estado de ánimo. El humor siempre es bienvenido. Tal vez cuesta más proyectar o hacerse un lugar para el humor y así pasarla bien, porque estamos en un momento muy cruel del país. Y eso uno lo siente desde el escenario.
-¿Cuesta más hacer reír cuando la situación del país es adversa?
-El público siempre es diferente, pero tiene una misma línea. Uno se da cuenta que la risa cuesta cada vez más conseguirla como humorista, pero es hasta que se relajan y entienden que tienen que pasarla bien y que pueden disfrutar sin culpa. Sí hay que duplicar la apuesta, porque estamos en la Argentina y siempre, cada tantos años, pasan estas crisis. Lamentablemente estamos acostumbrados.

SIN AIRE
-Hace algunos años hizo furor con el Heavy re jodido. Hoy pareciera no tener lugar.
-Es que no hay humor en la televisión. Salvo Capusotto y "Peligro: sin codificar", no hay más nada. E incluso son programas que vienen de antes. Hoy la televisión se resuelve con panelistas y un tema cualquiera, que puede ser un romance o un asesinato. Por un largo tiempo será así. Siento que el humor hoy pasa casi exclusivamente por el teatro, no por la televisión ni la radio.