El Papa aceptó la renuncia de otros dos obispos por el escándalo de los abusos

Se trata de los obispos de la diócesis de Talca, Horacio del Carmen Valenzuela y el de Rancagua, Alejandro Goic.

El Papa aceptó la renuncia de otros dos obispos chilenos. Se trata de los obispos de la diócesis de Talca, Horacio del Carmen Valenzuela, que era un prelado del denominado "grupo" del sacerdote pedófilo Fernando Karadima; y el de Rancagua, Alejandro Goic, que era presidente de la Comisión Episcopal de Prevención de abusos.

El papa Francisco ya había aceptado el 11 de junio pasado la renuncia del obispo de Osorno, Juan Barros, detonante de la crisis. Barros también era del "grupo" de Karadima, era acusado de encubrir sus crímenes, pero contó, en un principio, con el respaldo del Papa, que luego entendió que estaba equivocado.

Como en el caso de Barros en Osorno, el Papa decidió nombrar a dos administradores apostólicos en las dos diócesis que quedaron ahora vacantes: para Talca, Galo Fernández Villaseca y para Rancagua, Luis Fernando Ramos Pérez, que son también obispos auxiliares de Santiago de Chile.