Bajar impuestos para poder crecer­

POR IRIS SPERONI *­

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Se denomina carga impositiva el porcentaje de la riqueza de un país que es utilizado para financiar el Estado. La carga impositiva creció desde un 25% del PBI en la década del ochenta hasta un 45% actual.­

Como dato accesorio -fuera de este índice- hace treinta años teníamos Defensa, seguridad interna, salud y educación. Es decir, que el 25% del PBI alcanzaba para brindar los servicios obligatorios del Estado. Ahora, con el 45% del PBI el Estado no brinda ninguno de ellos.­

Lo cierto es que la voracidad de los políticos hizo subir los impuestos para financiar sus apetitos personales, cada vez más caros.

El gasto del Estado es gaseoso. La característica del gas es ocupar todo el volumen del que dispone. El gasto público es gaseoso porque los políticos gastan la totalidad del dinero que les ingresa, sin límite. Si recaudan más inventan nuevos gastos, por más ridículos que sean.­

No tiene sentido decir qué gasto se corta y cuál no, sino calibrar cuánto de nuestra riqueza estamos dispuestos a ceder al Estado, y con esa cifra en mente, exigirle a los Estados que brinden los servicios obligatorios según la Constitución Nacional.

El país tiene un gasto (y recaudación) fiscal propio de Francia, pero sin Fuerzas Armadas, ni seguridad interna, ni salud o educación pública y ciertamente sin el sistema judicial francés.

Por lo que debe ordenarse desde otro ángulo: cuánto puede pagar el sistema productivo argentino sin fundirse. La respuesta es: el país tiene que volver a una recaudación del 25% del PBI y a un gasto del Estado del 25% del PBI.

El gobierno que lo haga lo debe hacer la primera semana de gobierno. Bajar en un acto la recaudación en 20 puntos del PBI (20% del PBI) y luego acomodar los gastos a los ingresos.

Hasta ahora los privados nos hemos acomodado a la suba, en pocos años de 25% a 45%. Es tiempo que se acomode la clase política. A como dé lugar. Es deshacer todo el avasallamiento de la casta política sobre la ciudadanía desde Alfonsín a hoy.­

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CABALLO CANSADO­

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No hay forma de que los argentinos generemos riqueza si cada uno de nosotros debe cargar con semejante mochila. No es que no tengamos ganas de trabajar. Es la imposibilidad de generar riqueza cuando uno tiene cuarenta kilos en la espalda. Estamos exhaustos. ­

La clase política está forzándonos a nosotros, los ciudadanos, hasta la extinción. Somos el caballo que describe Adolfo Bioy Casares en El Sueño de los Héroes. Nos depara el mismo final a menos que reaccionemos. Eso es lo que los políticos no quieren ver, porque implicaría dejar sus quioscos.­

Ningún comercio puede salir adelante si un matrimonio trabaja sol a sol para pagar impuestos y no puede sacar la cabeza a flote. No hay industria que pueda salir adelante con los costos de inmobiliario, ABL, tasa de seguridad higiene, tarifas de servicio cuyo costo es mitad impuesto, a lo que se agrega sellos, ingresos brutos, IVA, ganancias, percepciones, retenciones impositivas y cargas sociales. Más percepciones, retenciones y adelantos de impuestos. No hay forma que negocio alguno sobreviva. Y no sobreviven.

Más perversa aún es la carga de presentaciones de DDJJ y formularios, el sistema de retenciones y percepciones, multiplicado por las distintas jurisdicciones.­

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EL REY SOL­

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Todos los burócratas creen que son el centro del universo y que uno está a su servicio. Obligaciones infinitas y anticonstitucionales.

La Justicia en la Argentina no existe en general y menos aún para el contribuyente. Permite que el Poder Legislativo imponga tributos que exceden lo razonable y ponen en riesgo nuestra supervivencia. Los percepciones y retenciones al igual que las cargas administrativas son inconstitucionales, pero la Justicia se hace la distraída.­

Por último, la carga impositiva recae casi exclusivamente sobre las familias, que sobre el total de su sueldo sufren un descuento de 17%, sobre el remanente deben pagar en algunos casos Ganancias. 

Aun los de bajos salarios que no paguen impuesto a las Ganancias por cuarta categoría, pagan sobre el salario de bolsillo (83% restante), un 21% de IVA y un 5% de Ingresos Brutos. Para el asalariado que no paga Ganancias, sólo con estos tres impuestos, accede al 70% de su salario nominal. A lo que debe agregar impuestos adicionales, por ejemplo, 27% de IVA (y no 21%) sobre tarifas públicas o un 6,28% sobre la electricidad para los habitantes de capital y ABL.

Y si paga expensas, las cargas sociales del portero. Por lo que una persona que gana $ 40.000 mensuales, el Estado se lleva, como mínimo, $ 15.000 de impuestos. Es una carga pesada para una persona que no tiene un buen pasar.­

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SOLUCIONES ­

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Reducir la carga impositiva permitirá que numerosos productos de calidad se vuelvan exportables. Y permitirá invertir en la calidad de los productos que podrían, con pequeños toques, ser exportables. Con la carga actual es imposible. Para poder crecer se deben eliminar impuestos y de los remanentes, bajar las alícuotas.­

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IMPUESTOS NACIONALES­

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* Eliminar: impuesto al cheque, impuestos internos (en particular al combustible, neumáticos y automotores), impuesto a las ganancias a los asalariados, impuesto a los bienes personales. Eliminar IVA sobre alimentos, forrajes, combustibles y tarifas de servicios. Eliminar impuestos a las transferencias de bienes inmuebles y automotores.

* Reducir: IVA al 10%. Ganancias al 10% para personas físicas y 15% para empresas. La recaudación de IVA 100% a la Nación. Recaudación de Ganancias 100% para provincias (excepto un pequeño porcentaje temporario por costo de recaudación). Aranceles criteriosos al comercio exterior.

* Eliminar toda forma de retención y percepción anticipada de impuestos. Eliminar los regímenes de adelantos impositivos.­

Simplificar el pelerío. En particular en Aduana.­

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PROVINCIALES­

* Eliminar sellos e Ingresos Brutos. Poner tope sobre inmobiliario y patentes automotores. Reducir notoriamente las patentes de los utilitarios. Eliminar todo tipo de impuesto a la herencia y a la transferencia de bienes.­

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MUNICIPALES­

* Unicamente ABL. Las tasas por habilitación o seguridad e higiene estrictamente por hora hombre de costo de la prestación. No son impuestos.­

Este alivio impositivo tanto en montos como en carga administrativa provocará un inmediato aumento del nivel de actividad. Y... paradójicamente, aumentará la recaudación. Pero no hay político que entienda esto último.­

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* Lic. Economía UBA, Master en Finanzas, Ucema. Postgrado Agronegocios, Agronomía UBA.­