La "quimera del litio" crece en Argentina

Se estima que en los salares ubicados en las provincias de Salta, Catamarca y Jujuy hay unas 10 millones de toneladas de este recurso. Es componente esencial de las baterías para celulares, computadoras y autos eléctricos. Hay un renovado interés por su extracción debido a que es un gran negocio, pero advierten por daños al medioambiente.

Hay quienes no dudan en llamarlo `el oro blanco' por la riqueza que puede generar la extracción de este metal que se esconde entre los grandes salares de la Puna Argentina, abarcando las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca. Lo cierto es que el litio hoy se ha convertido en recurso fundamental para la elaboración de las baterías necesarias para `conectar al mundo': teléfonos celulares, computadoras, autos eléctricos, todos necesitan de este conductor ultraliviano que se usa en la más alta tecnología que domina el siglo XXI.

La Argentina junto con Bolivia y Chile posee los yacimientos más importantes del mundo en litio, que puede extraerse de los grandes salares del altiplano.

"El país potencialmente posee unas 10 millones de toneladas de reserva de este metal. Si se estima que cada tonelada se vende a razón de entre 7 y 10 mil dólares estamos ante una gran oportunidad'', señala a La Prensa Daniel Galli, profesor de Termodinámica de la Universidad Nacional de Jujuy y uno de los más importantes investigadores del país quien lleva varias décadas estudiando las mejores maneras para extraer este recurso.

El especialista cuenta que hace unos 20 años la empresa FMC fue la primera en extraer este material, y que en los últimos tiempos existen varios proyectos de empresas interesadas en explotar el recurso en la región.

Galli cuenta que este recurso se extrae a partir de un proceso de separación de elementos sólidos, químicos o plásticos, creando una suerte de salmuera saturada. ``Se obtiene unos 350 miligramos de cloruro de litio por litro de agua''.

Esta alta demanda provoca que existan diversas búsquedas de conseguir una extracción efectiva. El investigador señala que precisamente, la forma en que se extraiga puede ser riesgosa para el medioambiente.

``La utilización de algunos procesos químicos con la excusa de lograr una extracción más rápida puede ser peligrosa, ya que se puede correr el riesgo de envenenar las cuencas acuíferas''.
 

A su entender la mejor manera de extracción pasa por un proceso de evaporación mediante el uso de energía solar. Este proceso es inocuo y no altera el ecosistema de la región.

Galli aclara que el litio en sí no es una fuente de energía sino un acumulador. ``Para tomar un ejemplo si uno en un automóvil puede lograr una eficiencia del 40% usando combustible, al usar el litio en una batería se puede llegar a 80%, duplicar la capacidad''.

El investigador comenta que el litio permite dos grandes utilidades. ``Uno es como acumulador de energía ya sea para baterías de celulares, computadoras y los crecientes autos eléctricos''.

La otra utilización que promete un gran desarrollo en los próximos años es para la fusión energética. ``Hay que diferenciarla de la que se conoce como fisión nuclear, que es la energía que más se conoce donde entran en juego elementos radiactivos''.

"En este caso permite la fusión de dos hisótopos que posibilita la obtención de un gas noble como el helio. Este uso sin dudas puede darle al país un recurso energético en tiempo de crisis como el que se vive hoy''.

Galli menciona que el salar más grande con que cuenta el país es el de Arizaro en Salta, donde aún hay mucho por explorar. También nombra a el salar Hombre Muerto en Catamarca y Salinas Grandes en Jujuy.

El experto cuenta que existen varias empresas automotrices que pusieron el ojo en los grandes salares de la puna. ``Está la empresa Sales de Jujuy con participación de Toyota. Otras automotrices como Mitsubishi y Volkswagen mostraron su interés''.

El técnico indica que existen intentos por utilizar este recurso desarrollando valor agregado. ``Es tentador si se piensa que un kilo de litio se paga 10 dólares pero una batería para un auto puede valer 7 mil dólares y un auto con batería de litio 40 mil. Pero no es una tarea fácil''.

``Es muy difícil aún para la Argentina -continúa- un desarrollo de este tipo. De todas formas su explotación como recurso primario es también un buen negocio''.

Galli comenta que lo importante ahora es controlar la forma en que las empresas hacen o harán la extracción de este recurso para no dañar el medioambiente. ``Hay un trabajo de intervención y estudio que está haciendo la Secretaría de Minería''.

El experto indica que esta `fiebre' por el oro blanco está generando no solo recursos económicos sino de mano de obra calificada. ``Hay muchos jóvenes ingenieros que estudiaban conmigo que hoy ya están trabajando para empresas relacionadas con la producción de Litio''.

Si bien el investigador reconoce que el Litio puede generar un gran recurso al país, cree que los ingresos económicos que genera la actividad minera no llegan como debería a las provincias del norte.

``Se estima que entre impuestos, ganancias, regalías un 60 % de lo que se extrae queda en manos del estado. Sería justo entonces que parte de este dinero regrese a estas provincias, a su población para que puedan vivir mejor''.

El ingeniero químico David Levitán, investigador del Instituto de Tecnología del Hidrógeno y Energías Sostenibles (ITHES) que depende del Conicet y la UBA, señala que si bien el litio es un elemento que permite una importante concentración energética, es distinto a fuentes como el petróleo.

``El petróleo se extrae y se usa en grandes volúmenes. El litio que se usa para las baterías recargables es de apenas microgramos. Puede utilizarse un poco más para las baterías de autos eléctricos, pero su uso no es de grandes volúmenes. Además es un elemento que tiene una autonomía de uno o dos años''.

Levitán, quien se ha formado en la facultad de ingeniería de la UBA cuenta que en el denominado `triángulo del litio' formado por los salares ubicados en Bolivia, Chile y Argentina se presentan grandes cantidades de este conductor. ``Una de las formas en que se presenta el litio es en los salares, que no es la única. Lo que tiene a favor esta forma es que su extracción es la más económica. Se presenta como un líquido acuoso que se deja secar''.

El investigador señala que si bien la extracción de litio representa una buena oportunidad de recursos para el país, ``no puede compararse con el dinero que genera la producción de petróleo''.

El ingeniero afirma que la Argentina en este contexto se presenta como uno de los países con más proyección de crecimiento, aunque aún estamos lejos de vecinos como Chile que han desarrollado un sistema de extracción y purificación de este metal para exportar. ``La Argentina aún en gran parte exporta su material en crudo''.

El experto reconoce que estas extracciones en grandes cantidades deben hacerse con cuidado para no dañar el medioambiente. ``En la zona de salares no hay mucha agua, y gran cantidad se usa para el proceso de extracción de litio, pudiendo afectar a las poblaciones cercanas''.

``El litio -continúa- queda en una solución con agua que se deja al sol hasta que se solidifica. Actualmente se están buscando maneras más amigables con el medioambiente para su extracción, mediante un proceso de electroquímica''.

Levitán indica que está en proyecto en Jujuy la puesta en marcha de una planta de baterías de litio, cuyos mayores productores hoy son China y los Estados Unidos.

De todas formas, la Argentina sigue siendo por ahora un potencial gran productor afirma el investigador. ``Hay proyectos, pero todavía falta la concreción de mayores inversiones, parece estar todo en formación''.

Junto con la posibilidad de aplicar esta fuente para abastecer de energía a baterías de elementos electrónicos, también se esta empezando a ver el potencial que tiene para ayudar a las energías renovables.

``Se sabe que las energías renovables no tienen un flujo constante de producción. Por ejemplo los paneles de energía solar no funcionan si no hay sol porque se nubla o es de noche. Ante estos casos el litio ayudaría a guardar la energía necesaria para que estas energías renovables puedan funcionar en forma constante''.