Theresa May expulsa a 23 diplomáticos rusos por el caso del espía envenenado
Además, el Reino Unido pidió una reunión de Consejo de Seguridad de la ONU para tratar el tema y ningún miembro de la familia real ni del gobierno viajará al Mundial de fútbol de Rusia.
Rusia respondió con "desprecio" y "sarcasmo" al ultimátum británico sobre el intento de asesinato de un exespia ruso en suelo británico y la única explicación es que "el Estado ruso es culpable", dijo la premier británica, Theresa May, en la Cámara de los Comunes.
Como represalia anunció la expulsión de 23 diplomáticos rusos, el segundo mayor número de expulsiones en la historia de Gran Bretaña.
Los diplomáticos tendrán una semana para partir, dijo May. Entre otras medidas, la primera ministra dijo que se suspendían "todos los altos contactos bilaterales planeados" y que "no habrá asistencia de ministros ni de miembros de la familia real al Mundial de fútbol Rusia 2018" .
"Muchos de nosotros miramos a la Rusia post-soviética con esperanza. Queríamos una mejor relación y es trágico que el presidente Putin haya elegido actuar así", dijo May en el Parlamento.
En tanto, la Oficina de Exteriores británica dijo en Twitter que pidió una reunión "urgente" para informar a los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la investigación en torno al ataque químico del pasado 4 de marzo contra el exagente doble rusoSergei Skripal y su hija Yulia.
Ambos fueron encontrados en estado de gravedad en un banco de la ciudad de Salisbury tras ser atacados con Novichok, un agente nervioso de fabricación rusay desde entonces siguen internados en un hospital, al igual que un policía que fue envenenado cuando los ayudó.