LO QUE VENDRA

ARA San Juan: mala información que solo siembra más dudas

El tiempo que pasa es cómplice de la inoperancia y del sospechoso manejo de la información sobre la suerte corrida por el submarino ARA San Juan. Van 28 días y nada se sabe sobre el hundimiento de la nave con 44 tripulantes a bordo.

El cruce sistemático de informaciones que no coinciden una con otra, generan desconciertos en la opinión pública pero en especial en las familias de los marinos por ahora desaparecidos. Sobre la carencia de noticias que suenen a creíbles hay que agregar la feroz interna desatada en la Armada que terminó con la suspensión de contraalmirante Luis López Mazzeo por "faltas de disciplina".

Este oficial era comandante de Adiestramiento y Alistamiento con base en General Belgrano y curiosamente antes del episodio del ARA San Juan era quien mejor había salido calificado por la Junta de Calificaciones entre los candidatos a suceder al almirante Marcelo Srur, jefe de la fuerza que decidió su sanción. El propio Srur es quién debía dar la cara, ponerse al frente de este penoso hecho, explicar qué pasó y salvar la imagen de la Fuerza que preside. Su actitud ha conseguido que la mayoría de los familiares de los tripulantes del submarino pidan su renuncia al cargo. La sanción de Mazzeo  produjo una reacción en cadena que hizo que  los tres comandantes de la Aviación Naval, la Infantería de Marina y la Flota y el Jefe de Mantenimiento pidieron su pase a retiro, solidarios con el oficial suspendido. Algo no anda bien en la Armada y eso significa que hay quienes callan por la obediencia debida, pero saben mucho más de lo que se dice en las ahora también suspendidas conferencias de prensa diarias para informar sobre las novedades en la búsqueda de la nave hundida.  El presidente Macri, jefe natural de las Fuerzas Armadas, debería intervenir en este tema y pedir urgente trasparencia en la información y poner a la luz las responsabilidades de quienes han ocultado la verdad. No hay que ser muy listo para saber que muchos conocen la verdad de lo ocurrido con el ARA San Juan, pero callan por algunas de esta razones: mal manejo de una situación de emergencia; poner a navegar a un submarino en malas condiciones; corrupción en la compra de material vencido durante la renovación de la nave. Es necesaria una explicación urgente que aclare lo ocurrido caiga quien caiga porque hay 44 familias y millones de otros argentinos esperando que esto ocurra, que se sepa la verdad y que la Armada deje de jugar a confundir con informaciones que nunca pusieron un hilo de luz en el tema. No tenemos que esperar, como casi siempre sucede, que años después la Justicia nos diga qué pasó y quiénes son los culpables. Hay que saberlo ahora, ya.

V. CORDERO