El flagelo de la litigiosidad laboral
Es un virus que carcome la competitividad argentina, denuncian empresarios en una jornada de esclarecimiento
La Segunda Jornada Nacional de Justicia Laboral por la Competitividad Industrial, que se efectuó en esta ciudad, y de la cual participaron empresarios, legisladores y jueces del Trabajo, concluyó -previo cruce de opiniones, donde afloraron algunas no disimuladas discrepancias- con un plausible llamado al consenso.
"La Argentina necesita, para poder crecer y generar empleo, señales claras, previsibles y transparentes para todos los actores", enfatizó en el acto de apertura y ante una nutrida concurrencia el ministro de Justicia, Germán Garavano.
"La sociedad está ávida de respuestas, pero los abusos desequilibran la balanza. En nuestro país existe una tendencia a generar litigios (es decir, conflictos, controversias, pleitos o contiendas judiciales), y la abogacía juega un rol clave", indicó. "Los jueces también tienen una tarea muy importante, para tratar de ayudar a reducir la litigiosidad".
No menos eco que los conceptos de Garavano, tuvo la presentación del ministro de Justicia bonaerense, Gustavo Ferrari, quien recordó la existencia de una decisión política firme y concreta de avanzar con cambios de carácter integral en la administración de Justicia, los cuales se proyectarán en la relación laboral.
"Las instituciones son sus hombres", remarcó Ferrari. En ese contexto, añadió que la provincia de Buenos Aires se merece un sistema de selección de magistrados. "Tiene que haber un orden de mérito. He firmado ternas que no me enorgullecen", admitió. Igualmente propuso, en materia de ejercicio profesional, la separación del título académico de abogado, del título habilitante.
CONTRAPUNTO
El abordaje de la problemática referida a la alta litigiosidad en el mundo del trabajo (expresado este concepto como un amplio conjunto de realidades que conciernen a los trabajadores, no solo en lo estrictamente laboral, sino en lo social, cultural y político), tuvo un importante precedente en julio de 2016, en La Rioja. Se denominó, por ese entonces, como Primera Jornada Nacional de Justicia Laboral por el Desarrollo Industrial. Uno de los participantes de aquel acontecimiento -y que ahora volvió a ser convocado para la disertación realizada en el Hotel Alvear, de Capital Federal-, fue Teddy Karagozian, CEO y presidente de TN&Platex, del rubro textil.
En diálogo con La Prensa, subrayó: "Tenemos que entender cuáles son las limtaciones de los sindicalistas, de los empresarios y de los jueces. Tenemos que encontrar la forma de que la Argentina crezca".
En su alocución, destacó que "una parte importante del desincentivo para generar empleo" en el sector privado "es producto de la alta conflictividad laboral que desmotiva a pequeñas, medianas y grandes empresas".
Para revertir la situación, exigió modificaciones en tres reglas: la responsabilidad de las empresas en los accidentes in itinere (al ir y volver del trabajo); el reconocimiento de los empleados como débil en relación con el empleador; y los fallos judiciales que afectan los puestos de trabajo de terceras personas.
En concreto, Karagozian advirtió sobre "tres hechos que debemos comprender, los cuales afectan el deseo y la voluntad de los empleadores privados de generar empleo y que, a mi modo de ver, no son justos, ni convenientes para crear las condiciones de desarrollo".
Más allá de admitir que generará controversia en el mundo sindical (de hecho, hubo en el salón de conferencias murmullos y comentarios en voz baja), Karagozian sostuvo que "no hay ninguna razón para que las empresas seamos responsables de los accidentes y problemas que nuestro personal tiene yendo y viniendo a trabajar".
Agregó a renglón seguido: "Este es uno de los principales motivos de conflicto y es una de las causales de costo laboral alto pues las empresas nada podemos hacer para evitarlo. También es donde más mentiras y falsedades se premian".
El CEO de TN&Platex se quejó por el tratamiento diferencial de la Justicia a favor de las declaraciones o denuncias de los trabajadores. En ese sentido, reclamó que se les aplique una sanción económica a los trabajadores que no logran sostener la demanda, por haber hecho incurrir en gastos a la empresa y a la sociedad: ""En nuestro país, los empresarios tienen ya bastantes problemas reales para estar ocupando dinero en cosas falsas".
Finalmente, Karagozian pidió por incluir dentro del derecho a "las demás personas que no participan del juicio, pues un fallo al que llaman muchas veces ""ejemplar, ha generado que muchísimas personas no consigan empleo, pues emplearlos es un riesgo que las empresas, debido a estos fallos, no podemos tomar".
Conforme el análisis del empresario, en la actualidad las empresas evitan tomar personal con problemas físicos o psicológicos, pues los costos por demandas médicas los obliga a que "si una persona no es 100% apta mental y físicamente, tomarla solo generara gastos infinitos".
EL CAMARISTA
También este diario requirió la opinión del juez de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo, Miguel Angel Maza quien negó que un trabajador en relación de dependencia, esté en igualdad de condiciones para negociar que un empresario. "No está en condiciones de igualdad, porque teme perder el empleo. Eso es mucho más grave hoy, porque el empleo es escaso", resumió el magistrado.
Tal como había hecho en su alocución, concretada también minutos antes, aunque en un segundo panel integrado por Héctor Guisado (uno de sus colegas de la mencionada Cámara Nacional de Apelaciones); Diego Tula (juez Laboral de San Isidro, provincia de Buenos Aires); y Guillermo Arancibia (gerente general de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo -SRT-), el magistrado Maza evaluó como "descalificante" la propuesta de modificación del art. 12 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), en materia de irrenunciabilidad de derechos.
En su redacción actual y tras las modificación introducida en 2009, en lo atinente a los contratos individuales de trabajo, la mencionada norma (art. 12) -cuestionada en el borrador de reforma laboral que impulsa el Gobierno de Mauricio Macri- explica: "Será nula y sin valor toda convención de partes que suprima o reduzca los derechos previstos en esta ley, los estatutos profesionales, las convenciones colectivas o los contratos individuales de trabajo, ya sea al tiempo de su celebración o de su ejecución, o del ejercicio de derechos provenientes de su extinción".
UN VIRUS
El encuentro en el Hotel Alvear, que apuntó a esbozar -dada la calidad profesional de los participantes-, una barrera de contención ante la elevada litigiosida laboral fue organizado por dos jóvenes entusiastas: Tomás (Tomi) Karagozian (hijo de Tedd Karagozian, y director de TN&Platex) , y el abogado Andrés Prieto. En ese entendimiento, fue celebrada la frase del primero al especificar que la litigiosidad laboral es otro de los virus, u obturadores, que "carcome nuestra competitividad".
El joven empresario, que al igual que Prieto, cuenta con 27 años de edad, recordó que dentro de TN&Platex lograron revertir un "grave" problema de ausentismo en la planta con niveles superiores al 12% mensual. En la actualidad, en el término de dos años, el ausentismo se redujo al 2%, lo cual mejoró la producción de la empresa, y benefició el clima interno.
A su turno, el CEO de Experta ART, Roy Humphreys -quien participó de manera activa en la redacción de la reciente ley 27.348, denominada nueva ley de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART), la cual fija la obligación de pasar, ante determinadas situaciones, por comisiones médicas, como paso previo para recién después recurrir a la Justicia-, sostuvo que esa "reforma está centrada en el procedimiento".
"Se trabajó muy fuerte para garantizar el debido proceso", reseñó Humphreys. Seguidamente destacó el resultado: "han transitado por comisiones médicas más de 1.500 casos. Un 91% de ellos, con acuerdos de parte, en tiempo récord: 52 días corridos".