Bullrich pidió al Congreso que apruebe la ley de extinción de dominio para combatir el narcotráfico
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pidió que el Congreso apruebe la ley de extinción de dominio para combatir la inversión en el país de dinero del narcotráfico, tras detectarse un supuesto vínculo entre la viuda y el hijo del capo narco colombiano Pablo Escobar Gaviria y un empresario detenido por lavado de dinero mediante operaciones inmobiliarias, entre ellas en el histórico “Café de los Angelitos”.
"Creemos que la Argentina tiene que dar señales muy claras de que acá no es un camino fácil para el narcotrafico y mucho menos para el dinero del narcotráfico", sostuvo la funcionaria.
"Por eso, imploramos al Congreso la votación del proyecto de extinción de domino, ya que necesitamos esa ley para que no sea fácil tener un bien ilícito en el país", expresó Bullrich en diálogo con radio La Red.
Esa ley impone la pérdida de derecho sobre un bien en favor del Estado si se comprueba que fue adquirido con dinero ilegal.
La ministra se refirió así la investigación que apunta a que María Isabel Santos (57) y Sebastián Marroquín (40) -viuda e hijo del fallecido líder del “Cártel de Medellín”- cobraron una “comisión” para conectar al jefe de la organización detenido en Colombia, José Piedrahíta Ceballos (58), con el empresario argentino preso en este país, Mateo Corvo Dolcet (53) con el fin de que hiciera inversiones del dinero ilegal en Argentina.
"Esta es una investigación que se llevó adelante simultáneamente entre dos países, Argentina y Colombia, y la DEA, en la que se buscó encontrar cómo era la forma en que un narco muy conocido de Colombia (Piedrahita Ceballos) estaba sacando su dinero e invirtiendo en Argentina, ya que Colombia tiene la ley de extinción de dominio", explicó Bullrich.
La funcionaria dijo que entre la Justicia, el ministerio de Seguridad, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la Procunar se analizaron propiedades y bienes, así como las formas en que las que el dinero entró a la Argentina para ser aparentemente administrado por Corvo Dolcet y un grupo de abogados y contadores del país.
"En un allanamiento paralelo realizado en Colombia, en el que se detiene a Piedrahita Ceballos y le dicen que se allanaba paralelamente en Argentina, se desplomó porque sabía que iba a caer y que esto no era sólo su prisión sino el derrumbe de sus narconegocios", contó Bullrich.
La ministra se refirió además al hallazgo de dos documentos clave: "Uno demuestra claramente la relación entre Corvo Dolcet y Piedrahita, donde se dice que las acciones de todos los negocios en Argentina eran de Piedrahita, es decir un contradocumento"
"El otro -agregó Bullrich-, es un hallazgo, donde la esposa y el hijo de Escobar Gaviria, que se habían comprometido en Argentina a no seguir con esa historia familiar, hacen constar que cobran el cuatro por ciento de todas la inversiones de lavado de dinero del narcotráfico en Argentina".
La funcionaria dijo que se trabaja "fuertemente" para saber por qué los fondos ilegales se traían al país y estimó que fue "porque en la Argentina nadie preguntaba cuál era su origen".
"Corvo Dolcet dice que había mucha gente que aprovechaba el blanqueo de capitales que se hizo en 2010, sin reaseguro de origen de fondos y que permitía que entrase dinero sin control, con una UIF que no trabajaba como debía y una AFIP que no controlaba el origen de los fondos. Eso hizo que Argentina sea un país fácil para el ingreso de dinero del narcotráfico. Ahora, lo que estamos haciendo es, justamente, hacérselas difícil", expresó.
La causa en la que se investiga esta maniobra está a cargo del juez federal de Morón, Néstor Barral, quien procesó a Corvo Dolcet -con prisión preventiva-, a María de los Ángeles Verta (51), a María Gabriela Sánchez (48), a Esteban Adrián Delrio (54) y a Antonio Pedro Ruiz (57) como coautores de los delitos “de lavado de activos, agravado por ser realizado como miembro de una asociación formada para la comisión continuada de hechos de esa naturaleza”.
A todos se les imputa haber formado parte de “una asociación criminal” que se dedicaba a “poner en circulación en el sistema financiero argentino bienes provenientes de maniobras de tráfico de estupefacientes”, realizadas en Colombia y Estados Unidos, “con el objeto que adquieran apariencia de lícito”.
De acuerdo al fallo, “entre otros medios idóneos” la organización lograba el lavado mediante “conversión, transferencia, administración, venta, gravamen y disimulación” de activos.
Para este fin, creó estructuras societarias destinadas al blanqueo de inversiones provenientes del narcotráfico, cuyo principal imputado es el colombiano Piedrahita Ceballos, un ex militar que estaría vinculado con el “Cártel de Cali” y “La Oficina de Envigado”.
En Argentina los vínculos se habrían generado a partir de la creación de personas jurídicas que invirtieron en negocios, entre ellos en el "Café de los Angelitos", al menos desde 2008 hasta septiembre de 2017”.