El kirchnerismo avanza en un "frente electoral" con el PJ y fuerzas afines para excluir a Randazzo

La estrategia que analiza el kirchnerismo, que actúa en tándem con los intendentes del Conurbano en un espacio denominado "mesa de unidad", consiste en conformar un frente electoral distinto al Frente para la Victoria, en un espacio en el que PJ sea un integrante más y no su columna vertebral.

El kirchnerismo avanzó hoy en su estrategia de conformar un "frente electoral" con el PJ y fuerzas afines para excluir al ex ministro del Interior Florencio Randazzo e impedirle la participación en las PASO, mientras desde las filas del ex funcionario denunciaron intentos de "proscripción" y advirtieron sobre un "disparate jurídico".

La estrategia que analiza el kirchnerismo, que actúa en tándem con los intendentes del Conurbano en un espacio denominado "mesa de unidad", consiste en conformar un frente electoral distinto al Frente para la Victoria, en un espacio en el que PJ sea un integrante más y no su columna vertebral.

De esta manera, según calculan los armadores del FpV, Randazzo se vería imposibilitado de competir en las PASO porque sólo tendría avales para la incursión en las primarias del PJ. 

Al poner en igualdad de condiciones al PJ Bonaerense con otros espacios como Kolina, Nuevo Encuentro, Miles y el Frente Grande, todos satélites del kirchnerismo -en total son 18-, Randazzo no podría sumarse a las PASO debido a que, en rigor, no se trataría de una compulsa interna del justicialismo, explicaron voceros de la "mesa de unidad".

Por ahora, la conformación de un frente, que podría llamarse "Ciudadano" o tener otra denominación, es una "gran posibilidad", una de las más contempladas en la búsqueda de aislar a Randazzo sin resignar el poder en el PJ.

En ese punto, desde el FpV destacan la estrategia de Cambiemos en la Ciudad, al señalar que el presidente Mauricio Macri y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, "no dejaron" a Martín Lousteau competir en sus propias filas.

Al defender este plan, que por ahora no pasa de un ensayo, exponen que "en el nuevo frente van a estar Nuevo Encuentro, Miles y otros, y Randazzo tendrá avales solamente de uno de los partidos que integra el frente, no de todo el resto".

Desde el randazzismo, por su parte, denunciaron intentos de "proscripciones" y consideraron un "disparate jurídico" la posibilidad de no poder competir puertas adentro del PJ.

Al rechazar la estrategia K, cerca del ex ministro avisan: "Tenemos los avales del PJ para ir en cualquier lugar donde vaya el PJ como adherente. La ley es muy clara: tenés que tener los avales de una o varias de las fuerzas que conforman el frente".

En el espacio hablan de una "intención política" de proscripción "blanqueada" este martes por el jefe del PJ Bonaerense, Fernando Espinoza, al ex presidente de la Cámara de Diputados Julián Domínguez, y que consiste en "no dejar participar a Randazzo".

Los operadores del randazzismo explicaron que "la única forma de que no participemos en el mismo espacio es que armen un frente en el que no esté el PJ. Así, nos quedaríamos con el partido y tendríamos acceso al financiamiento de la campaña y a los spots de radio y televisión".

En un mensaje directo a Espinoza a través de Twitter, el jefe del Bloque Justicialista, Oscar Romero, advirtió: "Cumplamos con la ley. Sólo se proscribe a quien puede ganar. Queremos PASO".

En la misma línea, el senador Juan Manuel Abal Medina se hizo eco de las manifestaciones en favor de las primarias hechas por el gobernador de Chaco, Domingo Peppo, y el diputado riojano Luis Beder Herrera, al apuntar: "Los compañeros que ganaron sus elecciones este domingo señalan que lo mejor para la oposición y el peronismo es que haya PASO en la provincia".

Por su parte, el diputado provincial y referente del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro acusó al FpV de intentar acordar una lista única de "subordinados" y reiteró que "no hay posibilidad legal que impida ir a las elecciones" porque "lo que están planteando es un disparate político y jurídico".

Además, atribuyó las presiones del FpV a "maniobras" para "mantener a sus compañeros, que están preocupados porque Cristina no define si es candidata, más allá de los anuncios que se hacen, y sobre todo porque esa certeza de triunfo que dicen que tienen no es tal".