La CGT rechaza un tope para los aumentos salariales

Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo (CGT), remarcó: "Que se olviden de que los sindicatos van a discutir salarios con esa referencia, con esa limitación. Nadie va a discutir alrededor del 18 por ciento cuando en los primeros meses ya hay impacto con el cuadro tarifario en peajes, en salud y en educación".

Juan Carlos Schmid, integrante del triunvirato que conduce la Confederación General del Trabajo (CGT), rechazó cualquier techo que se busque fijar para las negociaciones paritarias al remarcar que "si no hay una moneda en el bolsillo de los trabajadores, a quién le importa la inflación".

"Que se olviden de que los sindicatos van a discutir salarios con esa referencia, con esa limitación. Nadie va a discutir alrededor del 18 por ciento cuando en los primeros meses ya hay impacto con el cuadro tarifario en peajes, en salud y en educación", agregó el referente sindical.

En una entrevista con el diario La Voz del Interior, Schmid tomó distancia del aumento del 18 por ciento que la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, cerró con empleados estatales y que se observó como una referencia en el inicio de las negociaciones paritarias. 

"Es probable que acá haya un descenso de la inflación con respecto al año anterior, pero insisto: si no hay una moneda en el bolsillo de los trabajadores, a quién le importa la inflación", ratificó. Schmid subrayó que "las paritarias tienen que ser libres" porque, explicó, "es un acuerdo entre partes y no tiene que intervenir el Estado".

"La estamos viendo mal. Hay miles de suspensiones, hay caída del consumo, no arranca la economía, no hay certezas de cómo esto puede evolucionar hacia adelante. Así que nuestra mirada es crítica", planteó.

Al respecto, el dirigente sindical detalló que "hay industrias que han sido muy golpeadas por las importaciones, pero también hay lugares que están en una situación muy difícil, producto de la retracción de la economía. De modo tal que el famoso arranque de marzo cada vez se pone más en duda".