Desde el boliche niegan cualquier tipo de responsabilidad en la pelea que derivó en la detención de tres personas

Las personas involucradas en la pelea en la puerta de INK fueron derivadas en una ambulancia del SAME al Hospital Fernández, donde se las trató por las heridas cortantes que tenían, y luego quedaron detenidas.

El "Polaco" Moreno, manager de INK, el boliche de Palermo en cuya puerta la policía detuvo este viernes a tres personas involucradas en una pelea, negó cualquier tipo de responsabilidad del local en el asunto al asegurar que "no es un tema nuestro porque sucedió en la calle". 

"La pelea fue afuera del boliche, no es un tema nuestro. En las grabaciones de la cámara de seguridad, que le entregamos a la Justicia, se ve cómo la gente se retira de nuestra discoteca pero después la pelea sucede enfrente, nuestras cámaras no toman nada", explicó Moreno en declaraciones televisivas. 

Personal policial de la Comisaría 29 llegó a Niceto Vega al 5.600, donde está INK, a raíz de una denuncia por disturbios a la salida del local.

Una joven que se identificó como relaciones públicas de INK manifestó a la Policía haber sido agredida a golpes por un hombre que minutos antes había sido retirado del local por promover disturbios, e indició que su novio salió en su defensa tomándose a golpes de puño con el sujeto, quien por su parte señaló que tanto la muchacha como su pareja lo habían agredido a él.

Por su parte un cuarto hombre, identificado como Héctor Canteros, jugador de fútbol del Club Vélez Sarsfield, quién conocía al supuesto agresor, intentó, según sus dichos a la policía, intervenir en la pelea y separar a los hombres, pero recibió un golpe en la nariz. 

Las tres personas involucradas en la pelea fueron derivadas en una ambulancia del SAME al Hospital Fernández, donde se las trató por las heridas cortantes que tenían, y luego quedaron detenidas. 

"El boliche pasa en su mayoría música latina y la droga está relacionada con la electrónica, nosotros tenemos otro público", se defendió Moreno al ser consultado por la presencia de frascos de anestesia para caballos en canteros ubicados en la puerta del boliche. 

"En la calle Niceto Vega debe haber 20 mil personas que pasan por ahí, siempre hay buen desempeño policial. Yo lo que puedo decir es que nosotros tenemos en la puerta un cacheo fuerte en el que se revisa cartera, bolsillos y paquetes de cigarrillos", indicó. 

El boliche INK ya había estado en el foco de las noticias en noviembre de 2013 luego de que el custodio del cantante pop canadiense Justin Bieber, quien se encontraba entonces de gira en el país, agrediera a un fotógrafo en la puerta del local.