"Ensayo sobre la peste", con una valiosa actuación de Cruz Zaikoski

Una imaginativa performance teatral

Alejandro Tantanian construyó un texto por momentos ambiguo, profundo, que deja volar la imaginación. Y permite que tanto actor como director se luzcan.

"Ensayo sobre la peste" de Alejandro Tantanian. Dirección y puesta en escena: Juan Carlos Fontana. Escenografía: Carlos Galli. Coreografía: Micaela Zaikoski. Ambientación sonora: Francis Dhuit. Iluminación: Guillermo Merzari. Producción ejecutiva: Marta Vietri. Actúa: Cruz Zaikoski. Teatro del Abasto (Humahuaca 3549), domingos a las 20.30.


Ese primer momento de "Ensayo sobre la peste" cuando el protagonista realiza una mímica muy especial que no conviene develar resulta sorprendente. Aparece una música y un baile que chocan con el estilo del ambiente, ciertamente lujoso, refinado, con un colorado intenso. Se trata de un gesto vital, inesperado, porque si bien el texto hablará de temas profundos, en el Teatro del Abasto se ve que el juego y el placer, también profundos por supuesto, no van a ser dejados de lado, de ninguna manera.

"Ensayo sobre la peste", de Alejandro Tantanian, tiene aquí finalmente su primera puesta local. Escrita en 1997, la pieza fue comisionada por el Theatre de Folle Pensée y estrenada al año siguiente en Nimes, Francia, con dirección de Robert Cantarella. En Buenos Aires la presenta el director Juan Carlos Fontana junto con el actor Cruz Zaikoski, -con quien forma la Compañía Sudor Argentino-. "Lamento equino", "Muñequita o juremos con gloria morir" y "El retrato del pibe" son algunas de las obras que ya han reunido a Fontana y Zaikoski.

LA ESENCIA HUMANA

Esta vez eligieron una obra que como todo gran texto puede ser interpretado de muchas maneras. Trata sobre la vida, el hombre, la esencia humana. Temas importantes que son salpicados por momentos entrañables, por tiernos objetos que hacen adentrarnos en ese único personaje del que poco sabemos. Puede ser un actor ensayando, un millonario o un oficinista con muchas ganas de hablar. 

Pero lo interesante no es sólo lo que dice o quién es sino también lo que hace con esas palabras, mérito del director, quien agrega objetos, juega con planos, marca situaciones para que Zaikoski brille. Y el actor pone todo de sí: su cuerpo está ahí en escena, vivo. Desde hacer mímica, hasta moverse por el suelo o mirarse en ese espejo, cada paso que da es una búsqueda actoral precisa.

UN BANQUETE

De una gran belleza visual, merecen sin duda mencionarse la escenografía de Carlos Galli y la iluminación de Guillermo Merzari. Todo el conjunto hace que el espectador se mantenga atento y quiera seguir escuchando. 

Tantanian construyó un texto por momentos ambiguo, profundo, que deja volar la imaginación. Y permite que tanto actor como director se luzcan. Tal vez podrían señalarse algunos errores totalmente salvables producto de los nervios del debut pero lo importante, lo interesante es que en "Ensayo sobre la peste" existe una mirada, una acertada toma de decisiones y una búsqueda. Actor y espectadores asistimos a un banquete al que, sin dudas, vale la pena volver.

Calificación: Muy buena.