Lo que vendrá

Cambios macristas: un único decisor

Los cambios que introdujo el presidente Mauricio Macri la última semana de 2016 en su gabinete, con la salida del ministro de Economía y la división de esa cartera, desdoblada en Finanzas y Hacienda y ahora ocupada por Luis Caputo y Nicolás Dujovne, economista de raíz radical que hasta ayer ejercía como periodista en el programa de Pagni, dejan a la vista una pregunta insoslayable: ¿constituye esto un signo de debilidad o de fortaleza?

Analizando el marco, podrían hacerse múltiples lecturas al respecto. Los voceros gubernamentales se encargaron de mostrar una foto en la que se veía al jefe del PEN y a Prat Gay juntos para disipar las hipótesis de interna. En definitiva, se buscó reflejar una autoridad presidencial que hasta entonces Macri no había tenido necesidad de exponer. ¿Y ahora por qué?

CONTRARRELATO
Entendiendo el contrarrelato como todo aquello que signifique la antítesis del kirchnerismo, el manual del gurú del PRO, Jaime Durán Barba, se está poniendo en práctica en su máxima expresión.
Más allá de las explicaciones, cuando algún dirigente no está 100% alineado a los contenidos y a las "formas organizacionales del equipo" tal como lo expresó el jefe de Gabinete Marcos Peña, se los aparta para exhibir un pragmatismo que poco tiene que ver con los movimientos políticos.

El objetivo, poner en contraste que cuando haya algún episodio de sospecha de corrupción, o de impericia técnica de alguno de los funcionarios, no se los mantendrá en su cargo sólo para mostrar fortaleza política, como así lo hizo el kirchnerismo durante más de una década con Julio De Vido, Guillermo Moreno, Aníbal Fernández y Amado Boudou, entre otros.

Por caso, otro de los ejemplos que van en la misma sintonía es el del titular de la Aduana, Juan José Gómez Centurión, quien fuera removido de su cargo ante la denuncia de una mafia que traficaba efedrina y presuntamente operaba en sus narices. Luego, la Justicia investigó y Gómez Centurión no sólo fue restablecido en su cargo sino que además se comprobó su colaboración para combatir el avance narco en nuestro país.

¿COSMETICA?
¿Qué modifica en el rumbo de la economía la designación de estos nuevos protagonistas? ¿Cambio cosmético o reforma profunda?
Cabe repasar la columna del pasado sábado de Nelson Castro en Diario Perfil, donde ensaya su teoría acerca de los hechos de la última semana de la siguiente manera: "En su gobierno la única figura descollante es él". Y remata: "El comanda y el resto es el equipo. Nadie debe sobresalir".
¿Se tratará, meramente, de un tema de protagonismo como refiere Castro o será, por el contrario, una cuestión de hechos y resultados?

Otra explicación posible es que las modificaciones sean producto del entrenamiento de la cintura política oficial; se trata de generar confianza a través de la escucha al pueblo.

A la luz de los hechos -y con la proyección en el horizonte de las elecciones de medio término- el Gobierno parece seguir diferenciándose del kirchnerismo con hechos en vez de palabras.
Hasta aquí, con eso alcanza.