Diputados dio media sanción a la reforma electoral que incluye la boleta electrónica para 2017

Tras casi once horas de debate, la propuesta que fue girada al Senado recibió el aval de 152 votos positivos, contra 75 negativos que correspondieron al Frente para la Victoria y al Peronismo para la Victoria, y tres abstenciones que pertenecieron al Frente de Izquierda.

 La alianza oficialista Cambiemos, con el respaldo del Frente Renovador y el bloque Justicialista, dio esta madrugada en Diputados media sanción al proyecto de reforma política impulsado por el Ejecutivo que prevé la implementación de la boleta única electrónica para las elecciones nacionales y la inclusión de la paridad de género.

Tras casi once horas de debate, la propuesta que fue girada al Senado recibió el aval de 152 votos positivos, contra 75 negativos que correspondieron al Frente para la Victoria y al Peronismo para la Victoria, y tres abstenciones que pertenecieron al Frente de Izquierda.

Respecto a la reforma que avala la paridad de género obtuvo una amplia mayoría del cuerpo al contabilizar 214 votos afirmativos, tres negativos, que pertenecieron a Guillermo Snopek (bloque Justicialista), Myriam Bregman (PTS-FIT) y Alcira Argumedo (Proyecto Sur), y las abstenciones de Néstor Pitrola, Pablo López y Soledad Sosa (todos del Frente de Izquierda). 

El oficialismo fracasó en su intento por modificar el régimen de las elecciones primarias abiertas simultáneas y obligatorias (PASO), que pretendía centralizar por partido o espacio políticos, y finalmente se acordó mantener el sistema vigente.

En lo que tiene que ver con la paridad de género se dispuso sobre tablas que las listas deben conformarse con candidatos de diferente género de manera intercalada, "en forma alternada y consecutiva", desde el primer candidato hasta el último suplente, de modo tal que no haya dos del mismo género consecutivos.

El radical Mario Negri transmitió que la reforma aprobada en Diputados "es un comienzo" pero reclamó "una reforma del sistema integral" al que adhieran las provincias con el respeto de sus autonomías.

"Para nosotros es un comienzo no es el final, tenemos que terminar con un modelo electoral que tiende en este país, a que en nombre del federalismo los regímenes electorales sean la palanca de lo que termina siendo el cacicazgo al servicio de una persona y que desnaturaliza la democracia y los controles", agregó.

En el inicio del debate, Pablo Tonelli, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, defendió el proyecto al sostener que el actual sistema de votación está "agotado" porque "enfrenta muchas dificultades", como el robo de boletas, que según su interpretación, "se ha convertido en un verdadero flagelo".

"Insto a los diputados a poner el sistema electoral a la altura de los tiempos, dejando atrás al sistema que ya tiene 104 años de vigencia que ya ha dado todo lo que podía dar, y demos un salto de calidad y de certeza hacia adelante de manera que a partir del año próximo, cuando vayamos a votar, lo hagamos con la tranquilidad de que vamos a poder elegir a los candidatos de nuestra preferencia y que los resultados van a ser absolutamente certeros y transparentes", expresó.

Por su parte, la kirchnerista Diana Conti rechazó la boleta única electrónica al asegurar que es un sistema "caro, inseguro, preparativo de fraude, negocio, robo del voto ciudadano, robo económico y corrupción" y advertir que si bien no hay datos fehacientes de su costo demandaría una inversión de 4.500 millones de pesos.

Por su parte, Juan Manuel Pedrini, quien propuso un sistema electrónico con boleta sin componente tecnológico, transmitió: "Queremos que este voto así impreso se deposite en una urna, que sea contado manualmente y luego que se haga la transmisión del resultado de esa urna, no mediante el uso de la electrónica, sino a través de telegramas".

La radical Carla Carrizo afirmó que "esta es una reforma política que innova y regula a los partidos, a los candidatos y la relación Nación - provincias. Apoyamos la paridad porque es necesario, y porque el cupo constituyó un techo".

En tanto, Néstor Pitrola sostuvo que "rechazamos la reforma política electoral por reaccionaria" y porque "refuerza la intervención del Estado en la vida de los partidos políticos y acentúa la incidencia de los grupos económicos y financieros en la política".

"En esta reforma, el voto electrónico -que de hecho es polémico en todo el mundo- y la paridad de género -que es un maquillaje al retroceso social de la mujer- son anzuelos que ocultan este contenido", agregó.

Fernando Sánchez (Coalición Cívica-ARI) remarcó que "esta ley de Reforma Electoral es un nuevo paso hacia la igualdad de oportunidades" y consideró "imperioso modificar el sistema de votación para evitar la estafa al ciudadano, que se encontraba en el cuarto oscuro con que le robaban la boleta que él quería poner en la urna".

"Esta no es una ley hecha para un partido político en particular sino para todos, ya que garantiza a los candidatos que van a poder ser votados y a su vez respeta el derecho de los ciudadanos de que van a tener todas las opciones para decidir su voto", remarcó.