El juez Ercolini delegó la investigación por la muerte de Nisman en la fiscalía a cargo de Eduardo Taiano
Con la delegación de la causa, serán Taiano y sus colaboradores quienes realicen medidas de prueba en la pesquisa con la supervisión del juez en casos puntuales, como órdenes de allanamiento o de intervenciones telefónicas.
La investigación por la muerte del fiscal federal Alberto Nisman quedó delegada en la fiscalía a cargo de Eduardo Taiano, quien avanza en la formación de un equipo de fiscales desde que la causa penal fue enviada al fuero federal porteño.
La decisión fue del juez federal Julián Ercolini y tanto él como Taiano avanzarán con la pesquisa pese a la apelación por el conflicto de competencia que todavía debe resolver la Cámara Nacional de Casación Penal debido a que ese recurso presentado por la defensa del único imputado, Diego Lagomarsino, "no tiene efecto suspensivo", explicaron los investigadores.
Por ello, en el juzgado y la fiscalía analizan pedir una nueva batería de medidas de prueba pendientes en la causa que se investigó por más de un año en la justicia ordinaria, bajo la órbita de la jueza Fabiana Palmaghini y la fiscal Viviana Fein.
Con la delegación de la causa, serán Taiano y sus colaboradores quienes realicen medidas de prueba en la pesquisa con la supervisión del juez en casos puntuales, como órdenes de allanamiento o de intervenciones telefónicas.
La Cámara Nacional de Casación, superior de los tribunales en lo criminal ordinarios, fijó para el 14 de julio fecha de audiencia para escuchar a las partes por la apelación de Lagomarsino y luego tendrá cinco días para decidir si confirma el pase al fuero federal o lo revoca.
La decisión será tomada por los camaristas María Laura Garrigós de Rébori, Daniel Morin y Héctor Magariños.
Nisman fue encontrado muerto de un balazo en la cabeza el 18 de enero del año pasado en el baño de su departamento de Puerto Madero y en la causa se investigó durante más de un año sin poder definirse si fue un suicidio o un asesinato, esta última hipótesis sostenida por las querellas de la familia de Nisman y por la fiscalía ante la Cámara del Crimen.
Poco antes de morir, Nisman había denunciado por supuesto encubrimeinto del atentado a la AMIA a la ex presidenta de la Nación Cristina Kirchner y al ex canciller Héctor Timerman, entre otros.