Polémica por el aumento de casi 10 por ciento en los combustibles

En una recorrida entre el Gran Buenos Aires y la Capital Federal los valores de las naftas se ubicaban en 17,15 pesos para la Super y en 20,20 pesos para la Premium. Este es el cuarto aumento que se habilita en el año para este tipo de combustibles, mientras los tres anteriores promediaban el 6 por ciento, cada uno.

Los precios de los combustibles líquidos volvieron a aumentar hoy alrededor de un diez por ciento en todo el país, lo que llevó a las estaciones de servicio a cobrar desde los primeros minutos de este domingo la carga con los nuevos valores.

En una recorrida entre el Gran Buenos Aires y la Capital Federal los valores de las naftas se ubicaban en 17,15 pesos para la Super y en 20,20 pesos para la Premium.

Este es el cuarto aumento que se habilita en el año para este tipo de combustibles, mientras los tres anteriores promediaban el 6 por ciento, cada uno. 

Por su parte, la presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA), Rosario Sica, se quejó por las subas al señalar que "el amigo (ministro de Energía, Juan José) Aranguren avisa con tres o cuatro días de anticipación, el consumidor se fastidia".

En ese marco, aseguró que también "el expendedor se desespera: compró todo el stock a precio viejo y ahora lo debe vender a precio nuevo".

Sica evaluó que aumentan los combustibles "por la situación en el Sur, para sostener los puestos de trabajo en la Patagonia. También está adherido al dólar, pero se está estabilizando".

"Las demás cámaras se callan la boca, pero quedo mejor con el Gobierno si les digo, ojo, que se fijen bien, que consulten, porque nosotros transpiramos a los consumidores con las colas, las protestas y los disgustos", añadió en diálogo con Infobae.

Asimismo, señaló que en las estaciones de servicio "la venta de combustibles ya está cayendo. Hay recesión, la industria automotriz está paralizada porque caen las ventas de autos a Brasil" y en el litoral "están con todos los campos inundados" por lo que la pérdida de cosecha de soja por las inundaciones habrá camiones "que no llegarán a puerto, que no demandarán combustible".