Diez preguntas sobre las vacunas contra la gripe y la neumonía

Comienza el momento indicado para protegerse contra los virus que circulan con mayor frecuencia en esta época del año. Un experto responde a las dudas más frecuentes y explica la importancia de la inmunización.

Una de las principales armas para cuidar la salud es estar informados y despejar las dudas que pueden generarse frente al uso de ciertos medicamentos, hábitos y vacunas. Con este objetivo, La Prensa entrevistó al doctor Enrique Casanueva, jefe de Infectología Infantil del Hospital Universitario Austral y ex coordinador de las Normas Nacionales de Vacunación, quien se refirió a la importancia de las inmunización contra la gripe y la neumonía, dos enfermedades capaces de causar serias complicaciones e incluso la muerte.

1 - ¿En qué consiste la vacuna antigripal y cómo funciona?

- La vacuna antigripal está compuesta por antígenos de superficie de virus de la gripe (hemaglutinina y neuraminidasa), que son cultivados en huevos fertilizados de gallinas sanas e inactivados con formaldehido.
Cuando ingresan a nuestro organismo luego de inmunizarnos, estimulan una respuesta de anticuerpos específicos contra los virus de la gripe más frecuentes este año en nuestro país. Esta vacuna evita muchas internaciones y muertes por año en el mundo, especialmente en aquellas personas que tienen factores de riesgo para gripe grave.

2 - ¿Cuáles son los virus ante los cuales brinda protección este año?

- La vacuna de la gripe de 2016 nos protegerá contra las siguientes cepas: 
* A/California/7/2009 (H1N1)pdm09 (cepa análoga: A/California/7/2009, NYMC X-181) ; 
* A/Hong Kong/4801/2014 (H3N2) (cepa análoga: A/New Caledonia/71/2014, NYMC X-257A) ; 
* B/Brisbane/60/2008 (cepa análoga: B/Brisbane/60/2008, cepa natural). 

Las mutaciones en los virus de la gripe aumentan las dificultades de nuestro sistema inmunológico para identificarlos como tales y eliminarlos. Esta mutaciones pueden ser menores o mayores. De acuerdo a la mutación que se produce en los virus nuevos que van a circular, se planifican las composiciones de las vacunas para ese año.

3 - ¿Es un error creer que por haberse aplicado la vacuna uno no se resfriará?

- El resfrío común y otras afecciones de las vías respiratoria altas y bajas son producidas por virus diferentes a los de la gripe. Ejemplo de éstos son los rinovirus, virus sincitial respiratorio y adenovirus, entre otros, frente a los cuales la vacuna contra la gripe es inefectiva.

4 - ¿Cuál es el mejor momento para aplicarse la vacuna?

- La vacuna contra la gripe produce anticuerpos por tiempo limitado. Por lo tanto, el mejor momento para vacunarse en nuestro país es el otoño (abril-mayo), ya que la circulación del virus influenza será máxima en junio y julio pero puede prolongarse hasta octubre o noviembre.

5 - ¿Cómo se aplica y en cuántas dosis?

- La vacuna contra la gripe se aplica de forma intramuscular (IM) o subcutánea profunda (SC). A partir de los seis meses de vida y hasta ocho años inclusive, se deben administrar dos dosis con un intervalo mínimo de cuatro semanas -si no hubiera recibido anteriormente dos dosis de vacuna antigripal-. 

Los menores de nueve años que hubieran recibido al menos dos dosis de vacuna antigripal anteriormente, deberán recibir solo una dosis. 

Los menores de 36 meses de vida reciben 0,25 ml y los mayores de esa edad y adultos 0,5 ml.

6 - ¿Puede provocar alguna reacción adversa o cuadro gripal el hecho de aplicarse la vacuna?

- Como toda vacuna, puede provocar reacciones adversas -en general, de menor cuantía y transitorios-.

Es importante consultar con el médico la necesidad de la vacuna y si existen riesgos específicos, como haber padecido una alergia severa con una dosis anterior. 

La vacuna no puede engriparnos pero podemos presentar algunos de los síntomas a menor escala.

7 - ¿Está contraindicada para algunas personas?

- La vacuna de la gripe tiene contraindicaciones absolutas: no se debe vacunar a las personas frente a hipersensibilidad a los principios activos, a alguno de los excipientes y a los residuos (por ejemplo, huevo o proteínas del pollo, como la ovoalbúmina) o antecedente de reacción anafiláctica en una vacunación previa contra la influenza. La vacuna puede contener residuos de las siguientes sustancias: sulfato de kanamicina y neomicina, formaldehído, sulfato de bario, bromuro de cetiltrimetilamonio (CTAB) y polisorbato 80. 

Por otra parte, debe evaluarse el riesgo-beneficio si la persona presenta una enfermedad aguda grave con fiebre: en estos casos, se debe esperar y citar para vacunar a corto plazo. 

Pero también existen las "falsas contraindicaciones", es decir grupos que creen que no deben vacunarse cuando en realidad sí deben hacerlo. Entre ellos se encuentran: convivientes de paciente inmunosuprimidos, personas con infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), quienes sufren intolerancia al huevo o tienen antecedentes de reacción alérgica no anafiláctica al huevo; personas bajo tratamiento con antibióticos o convalecencia de enfermedad leve; quienes están bajo tratamiento con corticoides; aquellos que sufren alguna enfermedad aguda benigna (rinitis, catarro, tos, diarrea); durante el embarazo o la lactancia. En todos estos casos puede aplicarse la vacuna y no se debe perder la oportunidad para vacunar.

8 - ¿Qué vacunas existen actualmente contra la neumonía?

- Teniendo en cuenta que la bacteria más frecuente productora de neumonía es el neumococo, el desarrollo de vacunas contra esta bacteria ha producido un avance muy importante en la prevención. 
Existen diversas vacunas contra el neumococo: de polisacáridos y conjugadas (de 10 y 13 serotipos).

La diferencia entre ellas radica en que las vacunas de polisacáridos no son efectivas por debajo de los 2 años de edad y su protección es limitada a tres o cinco años. 

En tanto, las vacunas conjugadas son efectivas a partir de los primeros meses de vida, responden a los refuerzos y tienen el denominado "efecto rebaño", descolonizando al neumococo del paciente que recibe la vacuna y de esta manera protegiendo a otras personas convivientes no vacunadas. Las vacunas conjugadas también protegen contra otras formas clínicas como meningitis, sépsis y otitis.

9 - ¿Para quiénes está indicada cada variante de la vacuna contra la neumonía?

- Están especialmente indicadas en niños menores de seis años y adultos mayores de 65 años y en las personas que tienen factores de riesgo de enfermedad grave por neumococo.

En los niños están indicadas las vacunas conjugadas. En los niños de la Argentina se utiliza la vacuna 13 valente, pero en otros países de Latinoamérica se utiliza la 10 valente. Esto depende de la frecuencia en cada país del serotipo "19 A", que sí está en la de 13 serotipos y no en la de 10.

10- ¿Cuál debería ser el esquema de vacunación contra la neumonía en adultos?

- En los adultos se puede utilizar primero la vacuna conjugada 13 valente y, luego de un mes, se aplica la vacuna de polisacáridos de 23 serotipos. No están establecidos por ahora refuerzos.
Dado que la frecuencia de casos para neumococo es durante todo el año, la vacuna se puede aplicar en cualquier mes del año.