Trazan estrategias de marketing para recuperar turistas

Malos presagios después de una temporada para olvidar

Eventos deportivos, encuentros culturales, veladas gastronómicas... Los empresarios del turismo de la costa atlántica trazan estrategias de marketing para sostener el interés en sus playas al menos hasta el fin de la temporada, y respiran profundo cuando les toca analizar qué pasará con su negocio el resto del año.

El recambio de gobierno, la devaluación y el inicio anticipado de las clases, combinados, resultaron letales para las aspiraciones de hoteleros y gastronómicos. "Para qué negarlo: ha sido una temporada muy difícil desde el punto de vista de la afluencia de turistas, y sobre todo por su nivel de consumo", admite Alfredo Baldini, secretario de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de Pinamar.

"Cuando hay un clima de incertidumbre en el país, lo primero que se recortan son los gastos vinculados al ocio y el esparcimiento", justifica.

En enero, el nivel de ocupación en Pinamar fue de alrededor del 70%. Y si bien febrero arrancó mejor gracias al fin de semana largo de Carnaval (en toda la costa el caudal de viajeros fue similar al año anterior, según CAME), la segunda quincena, con una demanda históricamente más baja, mantiene muy preocupado al sector. Para contrarrestar ese cuadro, desde la Asociación preparan una serie de actividades que se extenderá al resto del año.

Mañana arranca la Primera Semana Gastronómica Pinamar Gourmet, de la que participan unos treinta restaurantes de Cariló, Pinamar, Ostende y Valeria del Mar, con menús de tres pasos a un valor de entre 300 y 350 pesos. Habrá además cata de vinos y clases de cocina.

"Creemos que este tipo de producto, que apunta no tanto a comer barato sino a comer bien, puede ser una experiencia que nos ayude a remontar este fin de temporada", se ilusiona Baldini, que ocupó el cargo de secretario de Turismo durante dos años.

En marzo llega el ya clásico festival de cine europeo-argentino Pantalla Pinamar, al que en esta edición esperan "poder darle una vuelta de rosca desde el punto de vista turístico". Y están en carpeta varios eventos deportivos en invierno para sostener la demanda.

-¿Brasil y Chile les robaron turistas?

-A Brasil fueron este verano 400.000 turistas argentinos más. Si lo comparamos con los 15 millones de argentinos que generan movimiento turístico cada temporada, el impacto no es importante. Brasil y Chile pueden haber influido, pero acá hay una sumatoria de factores. El principal es la incertidumbre económica.

-Hay una idea extendida de que Pinamar es una ciudad cara...

-Son afirmaciones sin fundamento. Pinamar recibe 1,5 millón de turistas por año. Es el noveno destino turístico de la Argentina. Tiene 30.000 plazas hoteleras, 150.000 plazas en propiedades de alquiler, 400 hoteles y 200 restaurantes. Pensar que toda esa oferta puede tener un precio uniforme es desconocer la actividad turística.

-¿Cómo les afectó la devaluación?

-El 90% de nuestro público es nacional. Más que el precio del dólar, nos perjudica la incertidumbre. Nuestro turista mayoritario es del nivel ABC1 y esa gente está esperando a ver qué pasa con este nuevo fenómeno político-económico. Ojalá pronto se vuelva a poner en marcha la cadena productiva del turismo, que genera casi el 9% de los puestos de trabajo a nivel nacional.

-¿Qué medida del Gobierno los favorecería?

-Una política tributaria que no nos siga asfixiando y que nos permita mantener los hoteles y los restaurantes abiertos todo el año para generar más empleo.

TARIFAS CONGELADAS

-¿En qué porcentaje subieron los precios?

-Casi todos los empresarios estamos trabajando con las mismas tarifas del año pasado. Al no haber demanda, contuvimos los precios para tratar de generar una oferta diferente. Aun así, la situación no mejoró. La hotelería fijó las tarifas actuales en septiembre, mucho antes del boom inflacionario. Sin embargo, no se han vuelto a ajustar y, más aún, han disminuido. En septiembre, el ajuste fijado fue del 25% pero al día de hoy la mayoría de los hoteles trabaja con los mismos precios del verano pasado.

-¿Y los restaurantes?

-La gastronomía aumenta porque la materia prima sufrió un incremento espantoso a fines de noviembre y la primera quincena de diciembre. Eso impacta fuertemente en los precios al público. De cualquier modo, tanto en alojamientos como en gastronomía habrá descuentos de entre un 15 y 20% durante la segunda quincena.

-¿Cómo se recupera un turista que se perdió?

-Con un trabajo conjunto entre los sectores público y privado. Desde la Asociación estamos esperando que se dé una convocatoria amplia que nosotros mismos le pedimos al Gobierno municipal para aunar esfuerzos. Necesitamos planes de promoción desde el sector público y el compromiso de los privados brindando buenos servicios a precios razonables.

-¿Qué espera para el resto del año?

-Lo veo muy complejo. La retracción del consumo se va a mantener, lo cual va a hacer muy difícil sostener los hoteles y restaurantes abiertos. Seguramente aumentará la cantidad de establecimientos que cierren sus puertas, y con eso habrá una pérdida importante de puestos de trabajo.