Resulta incomprensible entender cómo se pudo condenar a la cesación de pagos a la Argentina por doce años

De la InKoherencia a la coherencia

El éxito de la gestión del actual presidente dependerá, en los primeros dos años al menos, de la capacidad que la Argentina tenga para endeudarse. El fin del default beneficiará también a empresas locales que por primera vez en la década podrán hacer uso de financiación barata.

Por Germán Fermo *

Twiteaba hace un rato: "¡ADRs Argentinos volando!, Argy se acerca a saltar segunda valla del campo minado en la era K: holdouts, vamos Argentina! hacia 5.5% de yield".

Nos pasamos doce años observando y lamentando un desfile casi interminable de economistas de cuarta intentando dirigir los destinos económicos del país sumado a un permanente tono arrogante que sólo puede ser sustentado por la petulancia que otorga la ignorancia plena, y nos dejaron en manos de estos pibes ¿qué tal?. Y a pesar de haber tenido el rally más espectacular de commodities de las últimas décadas, han dejado a la economía argentina en un estado calamitoso, nos hemos financiado al 10% cuando por ejemplo Uruguay lo hacía cerca del 3%. ¿Por qué? Por que la jugamos a marxistas kilomberos y cuando dejamos que un grupo de adolescentes maneje la economía argentina, estas cosas ridículas e incomprensibles ocurren, chocaron el auto de la calesita.

Nunca la Argentina tuvo más viento de cola que en estos últimos 8 años y la administración anterior esperó con tenedor una lluvia que había que juntarla en cucharita y la sociedad entera observando semejante mala praxis. En este contexto, celebro el regreso del sentido común y la coherencia en el manejo de la economía y la política monetaria del país, la curva de yields argentina ya lo está priceando claramente.

LO QUE VIENE

Obviamente que muchos de los beneficios que seguramente vendrán todavía no los hemos visto. La apertura del cepo deberá ser complementada con un conjunto significativo de medidas en donde la más urgente será finiquitar el conflicto con los holdouts para que de una vez por todas Argentina pueda salir del default del 2001, default que fue ovacionado, festejado y aplaudido por muchos políticos que al día de hoy ocupan cargos públicos. Impresentable. 

Resulta a veces incomprensible entender cómo se puede ser tan estúpido y condenar al default a una Nación por doce años obligándola a pagar primas de riesgo que por momentos llegaron a estar en niveles ridículamente altos respecto a nuestros vecinos. 

La consecuencia fue nefasta: la Argentina padeció de un déficit crónico de financiamiento que llevó a la destrucción parcial de su stock de capital. ¿Entienden ahora la génesis de los cortes de luz? Lindo experimento marxista se mandaron.

El éxito de la gestión del actual presidente dependerá, en los primeros dos años al menos, de la capacidad que la Argentina tenga para endeudarse. La razón es sencilla: la administración anterior ha dejado a las cuentas fiscales en estado apocalíptico por lo que un ajuste directo no tendría chances de sobrevivir al costo social que el mismo implicaría.

Es por eso que el leverage será clave en los primeros dos años para darle la chance al país de ir acomodándose sin tanto dolor social, paliado de esta forma por emisión de deuda. Y a los que no les gusta la deuda les contesto: a mí tampoco me gusta, con el rally de commodites que tuvimos, en el Banco Central deberían haber al menos 100.000 millones de dólares, ¿pero saben qué? Alguien se los llevó, ya no están, ¿capisci? No podemos ganar todas, la economía precisamente es una ciencia de optimización dadas las restricciones y las mismas son lisa y llanamente el reflejo de tierra arrasada por una década entera.

IMPACTO

Desde 2013 vengo escribiendo artículos referidos al enorme impacto que cerrar con los holdouts generará en el país. Por entonces, si mal no recuerdo la deuda en promedio rendía 12%, hoy lo hace cerca del 7,25% en promedio y al cierre con holdouts rápidamente los bonos argentinos operarán en el rango 5.50%/6%.

Esto beneficiará no sólo al fisco soberano sino que abrirá las puertas a financiación off-shore a corporativos argentinos que por primera vez en la década podrán hacer uso de dinero virtualmente regalado por los tres Bancos Centrales más importantes del mundo: Fed, BOJ y BCE. Al día de hoy y a pesar de estar nueve años en estancia sumamente acomodativa, la 10yr. de USA soberana rinde 1,80%, una uva caída del cielo que sólo un grupo de incoherentes de cuarta supieron desperdiciar por años enteros.

Lo bueno es que a pesar de las críticas que seguramente realizaré y muchos otros realizarán, al equipo económico actual quizá por percibirlos como demasiado gradualistas, abunda sin embargo en ellos capacidad de gestión y sentido común, con eso sólo y habiendo padecido absoluta incoherencia en la última década los beneficios marginales del cambio serán enormes. 

Y a este entorno local, si el petróleo termina de colapsar y se estabiliza propiciando un come-back rally de activos de riesgo será quizá el momento óptimo para que Argentina finalmente cierre con los holdouts. 
Parecería que se está incubando un combo muy bullish en Argentina, país que necesita fondearse rápidamente para propiciar el despegue de una economía real que vino siendo masacrada por la incoherencia e incapacidad técnica de la última década. 

Celebro el cambio pero please, ¡cierren rápido! Y sigo comprado hasta los dientes, la Argentina será pintada al mundo muy de rosa y como la nueva niña bonita de emergentes.

* Ph.D. Director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas UTDT.